ANGEL OR DEVIL (SooKai) (Yeongyu) (Taehyun)

21

Soobin pensaba mientras veía por la ventana de su despacho... ese tal Ben, Choi Ben, le resultaba familiar, pensaba que quizás lo mejor sería llegar a un acuerdo extrajudicial sin necesidad de pasar por los tribunales, pero claro, se lo tendría que b plantear a su cliente.

—Señor Choi, aquí le traigo unos papeles— Dijo la secretaria.

—Gracias señorita Lee— Dijo este sonriente.

—¿Se encuentra bien? No ha bajado en la hora del almuerzo.

Soobin se quedó pensativo.

—No tenía mucha hambre... además hay algo que me está rompiendo la cabeza ahora mismo— Dijo el prestigioso abogado.

—Bueno, no quiero entrometerme pero, pienso que lo mejor será que despeje la cabeza— Añadió la secretaria.

—Si, tiene razón, bajaré después a por un café— Dijo Soobin con una sonrisa.

En otra parte de la avenida estaba el misterioso Ben, vestido de negro completamente, con la piel blanca como la nieve, hablaba por teléfono.

—Lo sé señor Kim, he hablado personalmente con él, creo que aceptará una mediación, y si no arbitraje, lo que sea, no se pisarán los tribunales, y si eso llegará a pasar ponéis la pasta de por medio— Decía éste.

—Señor Choi, usted está contratado justamente para evitar los tratos que posteriormente se puedan hacer, convenza al abogado y habrá cumplido con su trabajo— Añadió el señor Kim desde el otro lado de la línea.

—De acuerdo señor Kim— Dijo Ben.

En ese momento cuando fue a colgar m, un chico le dio un codazo pasando por el lado haciendo que casi el IPhone besara el suelo.

—¡Eh tú!— Dijo Ben enfadado.

El chico se giró, llevaba un largo flequillo el cual estaba partido, y un cabello castaño oscuro, el chico era grande y con un cuerpo marcado, era Yeonjun.

—¿Algún problema?— Añadió Yeonjun.

—Encima va de chulo— Dijo Ben —A ver don nadie ¿Sabes lo que cuesta este teléfono?

—No, ni me importa— Añadió.

—Serás idiota— Dijo Ben indignado—Espera un momento... yo a ti te conozco...

—Nadie me conoce, te equivocas— Dijo Yeonjun.

—¿Yeonjun?...

—¿Quien eres y cómo sabes mi nombre?— Dijo el chico estremeciéndose.

—¿Pero qué has hecho? ¿Y a donde vas con esas pintas de no haberte duchado en semanas?— Dijo Ben.

—Solo fui al bar, déjame en paz, ni si quiera sé quién eres— Dijo Yeonjun.

—¿Te encuentras bien? ¿Vas a tu casa?— Añadio Ben preocupado.

—Ja... casa dice, si es que no me tiran de allí— Dijo Yeonjun —Si tienes razón estoy acabado, si me disculpas seguiré mi camino

—Espera— Le detuvo Ben —Ven a mi casa y aséate un poco— Dijo él, haciendo que a Yeonjun estuviera algo confuso.

—¿Yo a tu casa? Te recuerdo que casi te tiro el móvil al suelo— Dijo Yeonjun.

—Sí bueno, pero no lo has hecho, por suerte. Acepta mi invitación enserio, no tienes nada que temer— Dijo Ben. Finalmente Yeonjun aceptó, seguro que la casa de ese misterioso chico era mejor que la pocilga en la que de momento vivía.

Por otro lado Hueningkai tenía el día libre ya que los niños se habían ido de excursión con el profesor de educación física a un polideportivo, así que paseaba por la gran avenida de Seúl en busca de un café con leche caliente.

Entró a una cafetería elegante y sofisticada, allí ordenó su café y se sentó en unas mesas cerca de los ventanales que daban a la avenida.

—¿Huening Kai?— Una voz familiar se escuchó.

Huening se giró lentamente y allí lo vió a él, a su amor de instituto al cual había perdido el rastro.

—¿Soobin?— Dijo este sorprendido.

—No lo puedo creer, yo... trabajo prácticamente al lado, es decir en el despacho de abogados de aquí al lado— Añadió el chico.

—¿Hablas del despacho Choi?— Dijo Hueningkai sorprendido.

—Sí... de hecho yo soy el jefe, Choi, de Choi Soobin— Añadió.

—¿Qué? Vaya... me alegro tanto por ti... bueno realmente no sé nada de ti— Añadió Hueningkai.

—Las distancias nos mataron— Dijo Soobin —Pero yo sabía que nuestros caminos se iban a volver a juntar— Añadió.

—Ya... bueno... así ha sido— Dijo Kai sin saber que responder.

—¿Y que es de ti?— Añadió el abogado.

—Oh, por favor siéntate Soobin— Dijo Kai, y éste aceptó —Trabajo como profesor de instituto de niños de diez años.

—Vaya... bueno, he de decir que te pega bastante— Dijo Soobin con una leve sonrisa —¿Sabes algo de los demás?

—De Beomgyu y Yeonjun no sé nada, Taehyun y yo seguimos quedando— Dijo Kai.

Ambos estuvieron un rato hablando pero en ningún momento mencionaron la relación que había habido entre los dos.

Por otro lado el misterioso Ben abría la puerta de su lujoso apartamento cerca de la gran avenida.

—Joder... esto es enorme y... lujoso— Dijo Yeonjun.

—Bueno, tengo que hacer algunos retoques— Añadió Ben.

—¿Por qué meterías a un desconocido mugriento en tu gran apartamento?— Preguntó Yeonjun.

—No eres un desconocido, ahora, mugriento, pues si estas la verdad no nos vamos a mentir— Dijo Ben.

Yeonjun se extrañó por la forma de hablar del chico, le resultaba familiar.

—¿Y como es que tú me conoces y yo no a tí?— Añadió.

—¿Un café?— Dijo Ben señalando una estantería donde tenía una cafetera enorme.

—No gracias— Dijo Yeonjun.

—Aséate y ponte limpio, anda, que así no voy a dejar que te sientes en el sofá— Dijo Ben.

—Dime quien eres primero— Dijo Yeonjun cruzándose de brazos.

—Quiero que lo descubras tú mismo Yeonjun— Dijo el misterioso chico con una sonrisa.

Yeonjun se acercó a él.

—Está bien, me asearé, pero pienso averiguar quién eres y qué quieres— Añadió Yeonjun mientras se iba de camino al aseo.