Come Into My Head ; XHz

Chapter 9 : Phone Call

Narra Jiseok:

–Ah, así que era eso- La voz de mi amigo sonó relajada – ¿Por qué lucías tan inquieto? A nadie le importa realmente- Soltó, como si fuera un regaño.

–A mí me importa, no quiero que los demás lo sepan- Levanté la voz un poco frustrado, a veces a Seungmin le costaba entenderme –Me da vergüenza- Dije aquello mientras me encogía en mi asiento.

Un silencio se escuchó por un rato, pero volvió a hablar –Eres tan raro- Escuché como soltaba un suspiro.

Apreté mis labios en una línea –Lo sé- Sabía que era raro para la demás gente, lo notaba cuando empezaban a susurrar cosas entre ellos mientras me veían o cuando se me quedaban viendo después de haber hecho algo "raro".

–En fin, si quieres que te ayude a conseguir dinero para comprar esa guitarra, me lo dices- Una sonrisa se instaló en mis labios al escuchar aquello –Sabes que somos amigos, ¿verdad? - Sabía que realmente podía contar con él.

–Por supuesto- Respondí con confianza y solté una risita –Tengo que colgar, ya tengo que bajar del autobús- Me asomé por la ventana y presione el botón para poder bajar.

Acomodé la mochila sobre mi espalda, me paré del lugar y me sostuve de los asientos para no caerme –Me avisas cuando estés en casa- Escuché la voz de Seungmin antes de colgar la llamada.

Pensé en que más tarde le mandaría algún mensaje.

Al bajar las escaleras del autobús sentí cansancio, de solo pensar en todo lo que tenía que caminar para llegar a casa...

Pero de pronto recordé que tenía que pasar por el skatepark a mitad de camino, respire hondo antes de empezar a caminar entre las calles que conocía de memoria.

Saqué mis audífonos, hacía un tiempo de que no los usaba, abrí la aplicación de música en mi celular y puse la primera canción.

"Drown" de Bring Me the Horizon sonaba mientras caminaba bajo el cielo oscuro.

Mientras más lo pensaba, más decidido me sentía, durante todo el camino me mantuve pensando en los instrumentos de fondo, en especial el de la guitarra.

Siempre supe que la música me gustaba más de lo normal, y últimamente había estado visitando lugares en los que podía comprar instrumentos.

Hubo una guitarra que me encantó en cuanto la vi, y realmente quería comprarla.

Sabía que si me atrevía a tocar algunos acordes no podría resistirme, así que no la toque, pero cada vez que pasaba cerca de la tienda y la veía...

Quería esforzarme en el trabajo para tener suficiente dinero ahorrado y poder empezar a tocar la guitarra que había estado viendo.

Pero los instrumentos realmente eran caros, a veces sentía que nunca podría alcanzar la cifra de dinero que pedían, pero en cuanto escuchaba la música me volvía a animar.

Esta era la primera vez que deseaba algo con tantas fuerzas.

Y no me iba a dar por vencido tan rápido, no podía hacerlo.

– ¡Jiseok! - Me giré enseguida, no tenía ni idea de quién había gritado mi nombre hasta que me di cuenta de dónde estaba.

Del otro lado de la calle estaba parado Jooyeon, aquel chico de cabello largo y castaño me estaba mirando de manera seria, de nuevo.

Ni siquiera me había dado cuenta de que casi pasaba por el lugar sin hacer una parada.

Me quedé parado en mi lugar mientras escuchaba la canción de fondo, él me había llamado por mi nombre, y durante este tiempo... pensé que no lo recordaba.

Vi como volteaba a ver hacia los lados y corrió para cruzar la calle – ¿Qué haces ahí parado? - Tomó mi mano y se giró para volver a cruzar.

Me le quedé viendo a nuestras manos y le seguí el paso mientras corría, entonces paramos de repente –Jiseok- Su voz volvió a pronunciar mi nombre y eso me causo un escalofrío.

Vi como trataba de asomarse para ver mi cara, aun estando agarrados de la mano –Jiseok- Volvió a hablar, cerré los ojos apenado.

– ¡Ya escuché! - Me quité los audífonos y levanté la cabeza para poder mirarlo a los ojos, aun sentía pena.

Él me miraba curioso inclinando la cabeza de lado, pero aun así no decía nada –Lo siento- Solté desviando la mirada de manera nerviosa.

–Está bien- Dijo de manera tranquila, soltó mi mano y lo volteé a ver.

Ahora sus manos estaban dentro de sus bolsillos mientras él miraba a otro lado.

Me revolví el cabello, ¿por qué me comportaba de manera tan estúpida?