Mazy Morris es una cantante que ha pasado por mucho para lograr lo que es ahora. Tiene una vida perfecta, amigas perfectas y el prometido perfecto: Harry Styles.
Una de sus mayores luchas había sido lograr convencer a las fans de Harry para que la...
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Harry
Estoy en nuestra habitación en Italia, y todo a mi alrededor parece estar teñido de sombras. La maleta abierta sobre la cama es como un recordatorio tangible de lo que tengo que hacer. No hay vuelta atrás. Mazy se ha ido, y tengo que encontrarla, pero primero... tengo que resolver algo más.
Inglaterra. La casa de Louis.
Mis manos se mueven automáticamente mientras doblo la ropa y la guardo. Cada prenda que coloco en la maleta parece pesar el doble de lo normal. Mi mente sigue atrapada en esa llamada de Karl, en la forma en que mi mundo se hizo añicos cuando supe que Mazy había encontrado ese contrato. No puedo creer que esto esté pasando. No puedo creer que me haya puesto en una situación tan estúpida.
Mientras guardo una chaqueta, me detengo un momento, mirando alrededor de la habitación. Esta era nuestra casa, el lugar donde se suponía que estaríamos felices. Pero ahora todo se siente frío, vacío. Lo único que quiero es encontrar a Mazy, explicarle lo que pasó, tratar de arreglar esto... si es que todavía se puede arreglar. Pero antes de eso, tengo que hacer algo que he estado postergando por demasiado tiempo.
Louis y yo llevamos años arrastrando este divorcio. Ha sido una especie de sombra que nunca ha desaparecido, algo que sabíamos que teníamos que hacer pero que siempre posponíamos. Y ahora, con todo lo que está pasando, sé que es el momento. No puedo seguir con este peso encima. No puedo enfrentar a Mazy con esto aún sin resolver.
Cierro la maleta con un suspiro profundo. No estoy listo para lo que viene, pero no tengo otra opción. Tengo que ir a Inglaterra, a la casa de Louis, y firmar esos papeles. Es lo correcto. Es lo que necesito hacer para seguir adelante, para poder enfrentar lo que sea que venga después con Mazy.
Mientras cierro la cremallera, trato de imaginar cómo será estar en la casa de Louis otra vez. No hemos hablado realmente sobre todo esto, solo sabemos que tiene que hacerse. Y después de todo lo que hemos pasado, no sé cómo se sentirá vernos firmar el final de nuestra historia.
-Vamos, Harry, solo un paso a la vez- me digo, tratando de reunir el coraje que necesito para hacer esto.
Levanto la maleta y la coloco junto a la puerta, sabiendo que lo que está por venir no será fácil. Este viaje a Inglaterra es algo que tengo que hacer, por Louis, por Mazy, y por mí. Porque si no lo hago, no podré avanzar. Y ahora, más que nunca, necesito avanzar.
Con la maleta lista junto a la puerta, me quedo en silencio un momento, observando el espacio que pronto dejaré atrás. La habitación que compartimos Mazy y yo está llena de recuerdos, de risas, de momentos en los que pensé que todo estaba bien, que nada podría rompernos. Pero ahora, todo se siente como un eco distante, algo que ya no puedo alcanzar.
Me paso una mano por el cabello, intentando aclarar mis pensamientos, pero es imposible. Todo está enredado, confuso. Lo único que sé con certeza es que no puedo seguir aquí, en esta casa vacía, sintiendo el peso de todo lo que ha salido mal. Necesito resolver esto con Louis, necesito cerrar esa puerta para poder intentar abrir otra con Mazy, si es que todavía queda alguna esperanza.
