Mimos | Pipravi

02

Durante las últimas dos horas, Ravi limpió su hogar, acomodó su dormitorio y hasta tuvo tiempo de ir a comprar unas cuantas cosas para su novia; desde compresas calientes, dulces, sobres de té, hasta algunos peluches u adornos de "Hello Kitty" y "Pikachu"; los personajes animados favoritos de su novia.

Miró por última vez su cama cuando escucho la puerta de entrada ser abierta, corrió hacia allí y abrazó con euforia a la recién llegada.

—Ravi, no seas tan pegajoso, por favor.

—Espera, ya sé que no estás de humor, pero te hice algo. Ven. —Y con eso, prácticamente arrastró a la menor con el hasta la habitación.

—Rav...

—¿Te gusta?

Al voltear a ver a la castaña, esta tenía el rostro cubierto de sus propias lágrimas y apenas sollozando; preocupado por haber hecho algo mal, se acercó dispuesto a disculparse.

—Cariño, no era mi intención, yo...

—Gracias... —Dijo en un murmullo, prácticamente saltando a los brazos de el más alto.

Ravi estaba confundido, sabía que en ocasiones algunas personas pueden ser muy emocionales al estar en su período, pero nunca creyó que su novia sería así. Igual, no es como que le moleste, está feliz de ver cualquier faceta de ella.

—¿Quieres recostarte un rato mientras vemos películas y te consiento, amor?—Sugirió con voz aniñada, acariciando a la vez la espalda de Pip.

Esta solo asintió desesperadamente mientras ocultaba el rostro en su cuello. El pelinegro sabía que no lo soltaría, así que como pudo camino con la más baja aún en brazos hasta la cama y se sentó con Pip en su regazo.

—¿Qué quieres ver? ¿Algo de terror, comedia o ficción?—Propuso, conociendo los géneros favoritos de la menor.

—Romance...—Susurró al acomodarse para ver correctamente la televisión.

—¿Eh? ¿Segura?—Se fue directo a la sección de esos filmes.

—Mmmh... —Asintió, haciendo un gesto.

—De acuerdo, romance será entonces.

Buscó un rato más hasta que algún título llamó la atención de la castaña y después se dispusieron a observar el rodaje. Era algo simple y cliché para un cinéfilo como Pip, pero Ravi no estaba dispuesto a criticar nada en ese momento, solo se dedicó a mimar y tratar bien a su querida novia, tanto como ella lo quisiera y pidiera. Fue así durante al menos unas cinco horas hasta que ambos cayeron dormidos casi al mismo tiempo, estando abrazados uno contra la otra y sonriendo.