01

48 1 0
                                    

En cuanto salió de la ducha, Ravi se vistió con un conjunto cómodo y nuevamente fue en busca de Pippa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En cuanto salió de la ducha, Ravi se vistió con un conjunto cómodo y nuevamente fue en busca de Pippa. Esta se encontraba ya almorzando, mientras un plato con hot cakes quemados estaba a su lado.

—¿Empezaste sin mí?—Un puchero involuntario se asomó por sus labios al tiempo que se sentaba.

—Tardaste demasiado.

El mayor seguía algo confuso por su comportamiento, hizo memoria rápida sobre sus tres años de relación y no recordaba que la castaña se comportara así durante su menstruación, pero puede que esto sea debido a que ahora viven juntos (desde hace tan solo cuatro meses).

—Bien, lo siento. De igual manera gracias, aprecio que me hayas hecho el desayuno.

Aún con pesar, el pelinegro tomó el jarabe y vertió una generosa cantidad a su plato para lograr disimular aunque sea un poco el sabor a quemado; lo que menos quería era hacer sentir mal a su novia haciéndole creer que no le gustaron. Disimuló lo mejor que pudo sus gestos cuando el primer bocado estuvo en su boca y miro con una sonrisa a la menor.

—¿Sabes? Si fueras actor, te mueres de hambre.

Pero al parecer su actuación no fue lo suficientemente buena.

—¿Qué?

—Olvídalo, se me hace tarde.—Recogió el plato y con la mayor delicadeza posible lo arrojó al lavaplatos.

—Pero, hoy es sábado, amor-

—Dije, que se me hace tarde.—Y azotó la puerta justo después de haber tomado su bolso.

Ravi se quedó un rato viendo el lugar por donde había salido mientras aún degustaba su comida. No sabía qué hacer exactamente para recuperar a la dulce y tierna Pip de siempre (pues el no contaba con molestos cólicos ni cambios de humor), pero haría todo lo posible para lograrlo, y pondría su plan en marcha al terminar de almorzar.

 No sabía qué hacer exactamente para recuperar a la dulce y tierna Pip de siempre (pues el no contaba con molestos cólicos ni cambios de humor), pero haría todo lo posible para lograrlo, y pondría su plan en marcha al terminar de almorzar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mimos | PipraviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora