𝟢𝟢𝟦. OMG, it's Walker Scobell!

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— Mabe's pov ⸻ ( 🌷 ) —

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— Mabe's pov ( 🌷 ) —.

Salimos de la cafetería intentando no llamar la atención. Fuimos al gimnasio, a la puerta trasera que daba directamente a la calle.

—¿Crees que estará fuera, esperando? —me preguntó mientras abría la puerta.

—¿Crees que estará esperando dentro? —respondí con sarcasmo, saliendo.

Es increíble lo fácil que es escaparse del instituto.

Sentí el aire fresco —aunque no tan fresco porque estábamos a junio— tras salir por la puerta. El lugar estaba casi desierto, un milagro y una suerte para nosotras.

Caminamos hacia... realmente solo rodeamos el instituto, Walker no me dijo dónde estaba.

Lo encontramos apoyado en una pared, llevaba una camiseta negra, unos vaqueros y una gorra que me sonaba de algo. Estaba mirando su teléfono, pero cuando escuchó pasos, levantó la cabeza y nos sonrió, como si nos conociera desde siempre.

—Hola, Mabonster —dijo, utilizando mi usuario de instagram como apodo.

—No me llam...

—¡Hola! —me interrumpió Eliza—. Soy Eliza, la fan loca del sábado.

Walker se rió y asintió.

—Hola, Eliza —respondió con una sonrisa que hizo que Eliza prácticamente flotara en el aire.

Miré a Eliza con mi típica mirada de «para ya». Nunca trato de disimular las cosas que no me interesan o me incomodan, me suele dar igual lo que piense la persona implicada.

Siempre y cuando no sea una multitud, ahí las cosas cambian.

—Ahora —Walker dio una palmada y se frotó las manos—, ¿cuál es el plan? Porque me muero de hambre y no tengo ni idea de dónde estoy.

—Pues en Nueva York —murmuré.

—Sí, sí —Dijo Eliza, tomando el control—. Tenemos que ir al auditorio para que prepares todo. Y no te preocupes, me das dinero y voy a por la comida de la cafetería.

—Perfecto. Me gusta tu manera de pensar —respondió él, guiñándole un ojo y preparándose para seguirnos.

El auditorio estaba al otro lado del edificio, y aunque normalmente nos habría tomado unos cinco minutos llegar, decidimos ir por el camino largo.

Durante el trayecto, Eliza y Walker hablaron de cosas triviales mientras yo escuchaba con desinterés.

Finalmente llegamos al auditorio. Las puertas estaban cerradas y el lugar en silencio. Y yo, como buena presidenta del club de teatro, tenía llave.

—Tendrás un guión, ¿no? —pregunté, apoyándome en un mueble, que era parte del decorado de una obra de hace varias semanas.

Walker dejó la gorra a mi lado y se retocó el pelo para tenerlo más presentable. Se estiró y miró hacia los asientos, como si estuviese visualizando a los estudiantes.

𝙍𝙤𝙢𝙖𝙣𝙘𝙚 𝙉𝙤𝙩 𝙍𝙤𝙢𝙖𝙣𝙘𝙚 // 𝙒𝙖𝙡𝙠𝙚𝙧 𝙎𝙘𝙤𝙗𝙚𝙡𝙡 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora