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⸻ Sinopsis !
Oliver es llevado por su hermana Mabel a un meet n' greet con el elenco principal de 'Percy Jackson and the Olympians'. Aunque Oliver no está interesado en la serie, acepta ir, esperando al men...
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— Walk's pov ⸻( 🌊 ) —.
Después de nuestro momento en la cafetería, le propuse a Mabel ir al acuario. Parecía un plan tranquilo, una forma de seguir improvisando, pero también de hacer algo diferente, algo que no involucrase ojos curiosos sobre nosotros.
Me daba igual si alguien me ve con ella, pero sabía perfectamente que ella no le daba igual.
—Nunca he estado en un acuario —comentó ella mientras caminábamos.
—¿Alguna vez has hecho algo antes de que yo apareciese en tu vida? —era una burla poco «novio no novio» de mi parte.
—Oh, muchas cosas —Mabel sonrió—. Por ejemplo... ir al instituto.
Me reí mientras negaba con la cabeza.
Entramos al acuario y el lugar estaba bastante tranquilo. No había mucha gente, lo cual era perfecto. El ambiente era agradable, solo con un ligero murmullo de algunos niños viendo peces y el sonido de los tanques de agua.
Al pasar por las primeras exhibiciones de coloridos peces tropicales, Mabel se quedó mirándolos con expresión pensativa.
—Estoy buscando al paparazzi —dijo, fulminando a los peces con la mirada.
Mabel siempre en su mundo.
—Por supuesto, seguro que son paparazzis, ¿ves a ese de ahí? —señalé a un pez azul con rayas negras—. Ese te ha mirado mal.
Sabía que Mabel estaba bromeando, pero en el fondo ella seguía receptiva a todo eso de la fama.
Recorrimos más secciones del acuario, adentrándonos en un túnel de cristal donde los peces nadaban por encima de nosotros. Mabel se quedó quieta, mirando hacia arriba, con una expresión de asombro y emoción que no había visto nunca. Parecía que se había olvidado de todo, que solo era ella y sus peces paparazzis.
Me quedé observándola, sabiendo que a ella no le gusta que la gente le mire. Claro, es normal que al principio me miraba como si dijese «¿qué miras?». Pero ahora le daba igual, y podía darme el lujo de estar mirándola todo el día.
Hay algo en su manera de ver el mundo, de tratar de mantenerse a un lado, como si no quisiera ocupar espacio. Y sin embargo, lo hace. Para mí ocupa todo.
Me encanta tratar de entenderla. Incluso más que el beso en Long Beach.
—Son impresionantes, ¿verdad? —le dije, rompiendo el silencio mientras mantarrayas flotaban sorbe nuestras cabezas.
Mabel asintió lentamente, pero su expresión cambió, como si algo hubiera cruzado su mente.
—¿Sabes qué es lo raro? —dijo de repente—. Estar aquí contigo, en un acuario, como si fuese normal.
—Es normal —respondí de inmediato.
Ella me miró de reojo, tratando de reprimir una sonrisa.
—Vamos a ver, idiota —comenzó, caminando hacia mí—. Estamos caminando en un túnel submarino con mantarrayas volando sobre nosotros. No es una tarde normal —dijo, dándole un toque sarcástico.
