𝟢𝟤𝟥. Playing with Fire

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— Walk's pov ⸻ ( 🌊 ) —

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— Walk's pov ( 🌊 ) —.

—Oliver, ¿puedes dejar de mirar el chat de Ruma? No te va a responder más rápido si lo miras todo el tiempo —le dije a mi futuro cuñado.

Y sí, futuro. Y bastante próximo.

Estábamos Oliver y yo preparando toda una declaración romántica, pero sin pasarse porque a Mabel no le gusta demasiado. El caso es que Oliver no dejaba de mirar el chat de su... pff, según me ha explicado, tuvieron una noche liosa dos días antes de que yo pisara Nueva York.

—Walker, tú tienes a tener a mi hermana, así que cállate.

—Deja de decir hechos y ponte a ayudarme.

—Como me vuelvas a dar una orden, le diré a mamá que le hiciste daño a Mabel.

Hijo de...

Suspiré, tratando de no perder la paciencia con Oliver. Era el típico hermano (no sé cuantos minutos se llevan) protector, y no iba a arriesgarme a que le dijera a su mamá algo que ni siquiera era verdad. Pero también sabía que no iba a dejar de hacerme la vida imposible.

—Vale, vale, pero en serio, tienes que concentrarte —le dije mientras estiraba el rollo de luces de hadas que habíamos comprado para la ocasión—. Si queremos que esto salga bien, necesitamos tener todo listo antes de que Mabel llegue.

Oliver rodó los ojos y finalmente dejó el teléfono sobre la mesa.

—Vale, ya nos hemos gastado tu sueldo, ¿ahora qué? ¿Mi paga mensual? —preguntó, frotándose las manos.

—No nos hemos gastado ningún sueldo, Oliv —me crucé de brazos mirando todo lo que habíamos hecho y lo que nos faltaba. Uf, será duro.

—No, que va —se apoyó contra el marco que conectaba el salón con la cocina—. ¿Qué falta?

Le di una mirada de arriba abajo, preguntándome cómo había decidido que Oliver era la mejor opción para ayudarme. O esa tal Ruma es muy paciente, o solo me trata a mí así.

Me decanto más por la segunda, sí.

—Las flores. Necesitamos colocarlas junto a los vinilos, y luego podríamos hacer algo con las velas —dije, señalando a las bolsas de decoraciones que habíamos comprado.

Aunque no era mi sueldo, los tres vinilos, las flores, las velas, las luces y el tocadiscos me dejaron en lo que se conoce como... ejem ejem... sin blanca, tieso, en la mierda, sin ir a Chick-fil-A por un mes...

Pero bueno, si Mabel dice; «Una mierda, adiós, puto», o «Ay, Walker, vamos a casarnos», o «Queseso», me habré arriesgado como un campeón.

—Las flores, claro, porque nada dice «Romántico pero no demasiado» como una tonelada de flores. Pobrecita la de la floristería, la has dejado sin material —dijo Oliver, arqueando una ceja.

𝙍𝙤𝙢𝙖𝙣𝙘𝙚 𝙉𝙤𝙩 𝙍𝙤𝙢𝙖𝙣𝙘𝙚 // 𝙒𝙖𝙡𝙠𝙚𝙧 𝙎𝙘𝙤𝙗𝙚𝙡𝙡 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora