Capitulo 5 |Ecos de la noche

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La semana siguiente a la ardiente noche que compartieron, tanto Fourth Nattawat como Gemini Norawit se encontraron inmersos en sus respectivas rutinas diarias. Sin embargo, a pesar de sus intentos de concentrarse en el trabajo y en la colaboración en el nuevo proyecto, la memoria de esa noche seguía rondando sus pensamientos. Los recuerdos de sus caricias, sus besos y la intensidad de su conexión eran una constante presencia en sus mentes.

Cada vez que se encontraban por razones de trabajo, la atmósfera entre ellos se cargaba de una tensión palpable. Aunque sus interacciones estaban supuestamente centradas en el progreso del proyecto, ambos sabían que la verdadera batalla estaba ocurriendo dentro de ellos. La atracción y el deseo que había surgido entre ellos en la noche de la pasión seguían siendo una fuerza poderosa y enigmática.

El primer encuentro de la semana se llevó a cabo en una de las oficinas de Gemini, donde revisaron los últimos detalles del proyecto. A pesar de que la reunión fue profesional, la tensión entre ellos era inconfundible. Fourth llegó con una actitud que intentaba esconder su nerviosismo, mientras que Gemini estaba más reservado de lo habitual, luchando por mantener su control habitual.

–¿Cómo vamos con los informes? –preguntó Gemini, su mirada fija en los documentos sobre la mesa, pero sus pensamientos claramente en otro lugar.

Fourth, aunque intentaba mantenerse enfocado, no pudo evitar notar la tensión en el aire. –Estamos casi listos. Solo faltan algunos ajustes finales. Pero, sobre todo, quería hablar sobre... lo que pasó la otra noche.

Gemini lo miró, con una expresión que intentaba ser impasible pero que revelaba una pizca de incomodidad. –No es el mejor momento para discutirlo, Fourth. Tenemos un proyecto importante que completar.

El encuentro se desvió rápidamente de cualquier conversación personal, y ambos se concentraron en el trabajo. Sin embargo, las miradas y los pequeños gestos entre ellos demostraron que la noche compartida seguía en el fondo de sus pensamientos.

Los días siguientes transcurrieron con encuentros similares, cada uno aumentando la carga emocional entre ellos. Durante una cena de negocios en un restaurante elegante, ambos se sentaron en una mesa privada, compartiendo una conversación que alternaba entre temas profesionales y momentos de silencio incómodo. La atracción entre ellos seguía siendo palpable, y cada vez que sus ojos se encontraban, había un atisbo de lo que había pasado.

–Agradezco tu ayuda con este proyecto –dijo Fourth mientras tomaba un sorbo de vino, intentando romper el silencio–. Aunque no puedo evitar pensar en cómo ha cambiado nuestra relación.

Gemini levantó una ceja, su mirada fija en Fourth. –Sí, ha cambiado. Pero no estoy seguro de cómo enfrentar esto. ¿Qué quieres decir con "cambiar"?

Fourth se encogió de hombros, sus emociones aún sin definir. –No lo sé. Siento que hay algo más entre nosotros que simplemente el trabajo. Algo que no podemos ignorar.

A medida que la semana avanzaba, los encuentros entre ellos se volvían cada vez más frecuentes y tensos. En cada reunión y conversación, había una chispa de la pasión que habían compartido, aunque ambos intentaban mantener una fachada profesional. La atracción que sentían el uno por el otro estaba lejos de desaparecer, y cada momento de interacción servía para avivar el fuego de sus sentimientos reprimidos.

En una de las últimas reuniones de la semana, Fourth y Gemini se encontraron en el elegante penthouse de Fourth para revisar algunos aspectos finales del proyecto. La habitación estaba silenciosa, con solo el suave murmullo de la ciudad como fondo.

–Los informes están completos y listos para su presentación –dijo Fourth, intentando mantener un tono profesional mientras se sentaba frente a Gemini–. Pero antes de irnos, ¿podemos hablar sobre lo que pasó?

Gemini lo miró, su expresión enigmática pero con una nota de vulnerabilidad. –Lo que pasó... fue inesperado. No sé si estoy listo para enfrentarlo.

Fourth asintió, su mirada mostrando una mezcla de comprensión y deseo. –Lo sé. Pero no podemos seguir actuando como si no hubiera pasado nada. Es evidente que lo que compartimos fue real, y no podemos simplemente ignorarlo.

La tensión en la habitación era palpable, y el aire parecía cargado de la atracción que aún existía entre ellos. Gemini se levantó, acercándose a Fourth con una mirada que mezclaba determinación y vulnerabilidad.

–¿Qué quieres decir con "real"? –preguntó Gemini, su voz baja y cargada de emoción.

Fourth se levantó también, sus ojos fijos en los de Gemini. –Quiero decir que lo que sentimos no es algo que podamos ignorar. Necesitamos entenderlo y decidir qué hacer al respecto.

Ambos estaban demasiado cerca para ignorar la atracción que aún existía entre ellos. La tensión de la semana y los recuerdos de la noche compartida se unieron en un momento de claridad, y la decisión de enfrentar sus sentimientos se volvió inevitable.

–Quizás necesitamos un tiempo para pensar en esto –dijo Gemini, su voz temblando ligeramente.

Fourth asintió, sabiendo que era el primer paso para enfrentar la verdad. –Sí. Pero también necesitamos ser honestos con nosotros mismos sobre lo que queremos.


Enredados en el Secreto del Amor  | GeminiFourthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora