Enredados en el Secreto del Amor | GeminiFourth

Capitulo 11 | Presiones y Malentendidos

La colaboración entre Gemini y Fourth había sido un éxito rotundo, y su celebración privada en el hotel había sellado su conexión de una manera que ninguno de los dos había experimentado antes. Sin embargo, con el pasar de los días, la realidad comenzó a pesar más fuerte sobre ellos. La presión de sus familias, que siempre habían esperado perfección y conformidad, se intensificaba, y ambos se encontraban en una posición complicada.

Gemini se encontró sumido en una ola de tensión. La presión de su familia estaba comenzando a hacer mella en su tranquilidad. Su madre, con su constante insistencia sobre el futuro de su hijo, estaba causando un gran estrés.

Una tarde, mientras Gemini revisaba unos documentos en su oficina, recibió una llamada de su madre. Sabía que esta conversación no sería fácil, pero no podía evitar la sensación de incomodidad al atender la llamada.

–Hola, mamá –dijo Gemini, tratando de sonar relajado.

–Hola, querido –respondió su madre con un tono que no dejaba lugar a dudas sobre la seriedad de la conversación–. Necesito hablar contigo sobre algo importante.

–¿Qué pasa? –preguntó Gemini, con un leve nudo en el estómago.

–He estado pensando en tu futuro –empezó su madre, sin rodeos–. Y creo que es hora de que comencemos a considerar algunas opciones para tu esposa futura.

Gemini se tensó. –Mamá, ya hemos hablado sobre esto. No estoy listo para eso todavía.

–Entiendo que estás ocupado, pero creo que es importante que empieces a considerar a alguien en serio –insistió su madre–. He conocido a una mujer maravillosa, y me gustaría presentártela. Ella podría ser una excelente compañera para ti.

La propuesta de su madre lo hizo sentir atrapado. –Mamá, no estoy seguro de estar listo para eso. Hay muchas cosas que están pasando en mi vida ahora mismo.

–Sé que estás ocupado, pero el tiempo no espera –dijo su madre, su tono comenzando a ser más exigente–. Quiero que la conozcas. Es una oportunidad que no deberías dejar pasar.

Gemini sintió cómo la presión aumentaba. –No puedo simplemente conocer a alguien así, por obligación. No es justo para mí ni para ella.

–Tú eres mi hijo, y quiero lo mejor para ti –replicó su madre con firmeza–. Esta es una buena oportunidad. ¿Acaso no estás dispuesto a considerar mi opinión?

La conversación se tornó en una discusión. Gemini intentó explicar su punto de vista, pero su madre estaba decidida. Finalmente, la llamada terminó con un sentimiento de frustración y un peso aún mayor sobre los hombros de Gemini.

Mientras tanto, Fourth estaba lidiando con su propia forma de presión familiar. La relación con su madre, una figura famosa en el mundo de la moda, estaba cargada de expectativas y demandas. Aunque la presión no era tan directa como la que enfrentaba Gemini, Fourth sentía la constante presión de cumplir con los estándares que su madre tenía para él.

Una tarde en el penthouse, Fourth recibió una llamada de Mark Pakin, quien notó que Fourth estaba visiblemente agitado.

–¿Todo bien, Fourth? –preguntó Mark, al notar la tensión en la voz de su amigo.

–No realmente –admitió Fourth, con un tono que reflejaba su preocupación–. Estoy lidiando con cosas personales y es difícil mantener el control.

Mark, sabiendo lo que Fourth solía guardar para sí mismo, intentó ofrecer apoyo. –Si necesitas hablar, aquí estoy. Sabes que puedes contar conmigo para lo que necesites.