El gato miró a Ye Xin con desconfianza. El Dr. Gao se ajustó las gafas y dijo: "Su estado mental es bueno y parece sano. Puedes vigilar su sistema digestivo en casa".
"El doctor dice que no hay necesidad de más pruebas", Ye Xin dio un pequeño paso acercándose al gato. "Venga, Yinyin, vamos a casa".
El ayudante pensó que el gato era demasiado cauteloso para dejarse engatusar fácilmente.
Pero, de repente, el gato se levantó y caminó hacia Ye Xin.
La cara de Ye Xin se iluminó de alegría y alargó la mano para cogerlo, pero el gato la esquivó hábilmente.
Rodeó a Ye Xin y a los demás, y luego volvió a entrar en el hospital y regresó a la sala de exploración.
En la entrada del hospital, los tres se quedaron perplejos.
¿Qué significaba aquello?
Al cabo de un momento, la puerta de la sala de reconocimiento volvió a abrirse y el gato salió con el transportín en la boca.
El ayudante jadeó: "¿Qué hacemos? Creo que es más listo que yo".
Ante las miradas atónitas del personal del hospital, el gato volvió tranquilamente al lado de Ye Xin.
Cuando Ye Xin cogió el transportín, el gato se metió dentro inmediatamente y se acomodó, indicando claramente que no iba a volver a salir.
Ye Xin se sintió conmovida y un poco avergonzada. Al ver las marcas de arañazos en la cara del Dr. Gao, se disculpó rápidamente: "Lo siento mucho, Dr. Gao".
"No pasa nada. Por naturaleza, los gatos desconfían de los extraños". "Señorita Ye, ¿le gustaría llevarse el gato a casa ahora o esperar aquí los resultados de las pruebas? El informe en papel estará listo en media hora, y el informe electrónico tardará dos horas. La cuenta oficial de nuestro hospital le enviará los resultados".
Ye Xin pensó un momento y respondió: "Esperaré en el vestíbulo".
De todas formas, no entendía el informe electrónico y, si había algún problema de salud, podía consultar directamente al médico.
Ye Xin encontró un asiento vacío en la recepción y se sentó con el gato. La recepcionista le trajo una taza de agua caliente. Durante la media hora siguiente, el gato giró la cabeza hacia otro lado, mostrando a Ye Xin la nuca, claramente molesto por el chequeo.
Su esponjoso lomo parecía decir: "¡Los gatos también tenemos sentimientos y no nos vamos a dejar mangonear!".
Al ver esto, el corazón de Ye Xin se derritió. Pensó en preparar algo delicioso para animar al pequeño gato y calmar sus sentimientos heridos cuando llegaran a casa.
Mientras buscaba en su teléfono recetas de comida para gatos, de repente oyó una exclamación de sorpresa detrás de ella: "¡Líder de equipo!".
Los hombros de Ye Xin se tensaron mientras se daba la vuelta con incredulidad, sólo para ver a Zhou Xiaohan y Han Qitian entrando en el hospital de mascotas con un gran golden retriever.
"¿Qué están haciendo aquí?" Ye Xin preguntó, desconcertado.
"Oh, ¿él?" Zhou Xiaohan se rió con ganas al notar la mirada curiosa de Ye Xin. "Mi perro tiene problemas de estómago. Vivo bastante lejos y no hay ningún hospital de mascotas fiable cerca. Los taxis no aceptan un perro tan grande, así que hice autostop con Xiaotian, ¡ya que pasaba por aquí!".
¡Qué coincidencia! Ye Xin no esperaba que estos dos no sólo se llevaran bien en el trabajo, sino que también tuvieran una buena relación fuera de él.
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Mi Archienemiga Se Convirtió En Gato [GL]
FantasíaDe camino a casa, Ye Xin se detiene ante un precioso gatito. El gatito, con su pelaje de carey y sus ojos azul zafiro, cautiva al instante el corazón de Ye Xin. Decide llevárselo a casa. Sin embargo, pronto descubre que el gatito no es sólo una cara...