━━ Can I go where you go?
Can we always be this close forever and ever?
En un mundo donde el destino juega con los corazones más puros, Stella y Tristan son dos soles destinados a iluminarse mutuamente. Sin embargo, aunque su amor es tan profundo c...
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🌷. . ¿Te gustaría ser mi prometido? ★
El Bosque del Rey Hada estaba en su pleno esplendor aquella tarde. La luz dorada del sol se filtraba entre las copas de los árboles gigantescos, danzando sobre el suelo cubierto de musgo y flores silvestres que brillaban como si estuvieran encantadas. Las mariposas revoloteaban en el aire, sus alas reflejando los destellos del sol, mientras un leve susurro, casi como una canción, acompañaba el movimiento de las hojas. Era el tipo de día en el que la magia del bosque se sentía más viva que nunca.
Stella estaba sentada en la rama de su árbol favorito, balanceando los pies descalzos y tarareando una melodía que su madre le había enseñado. Su cabello dorado caía en suaves ondas alrededor de su rostro, brillando bajo los rayos del sol que se colaban entre las ramas. En sus ojos había un brillo travieso y lleno de vida, pero detrás de esa chispa, un pensamiento daba vueltas sin cesar.
Había escuchado algo nuevo, algo que despertaba su curiosidad: prometidos.
No sabía exactamente qué significaba, pero había visto a sus padres mirarse con un amor tan grande que le hizo pensar que tal vez eso tenía que ver con lo que ellos eran el uno para el otro. Y si alguien en el mundo podía ser su "prometido", seguro sería Tristan. Después de todo, lo quería mucho y él siempre la hacía sonreír. ¿No es eso lo que hacen los prometidos? pensó con inocencia mientras se inclinaba hacia adelante, bajando de la rama con una ágil pirueta, aterrizando suavemente en el suelo.
Con una determinación repentina, corrió hacia el claro donde solía sentarse a escribir. La suave brisa acariciaba su piel mientras sacaba un pequeño pergamino y una pluma, dispuesta a plasmar en palabras esa nueva idea que la emocionaba. Se sentó en la raíz de un árbol, acomodándose entre los pliegues de la naturaleza, y comenzó a escribir.
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