━━ Can I go where you go?
Can we always be this close forever and ever?
En un mundo donde el destino juega con los corazones más puros, Stella y Tristan son dos soles destinados a iluminarse mutuamente. Sin embargo, aunque su amor es tan profundo c...
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🌷. . Lo extraño mucho ★
¿Es raro extrañar tanto a alguien? Tanto que sientes que cada noche se vuelve más larga, más oscura, y te encuentras haciéndote bolita, deseando que ese alguien vuelva. A veces me pregunto si alguna vez volveré a ver a Lancelot. Si algún día podré decirle lo que me he guardado todos estos días o si siquiera podré verle sonreír de nuevo.
Es como si el mundo hubiera cambiado desde que él desapareció. Un día, simplemente, se esfumó junto a la señorita Jericho, y desde entonces, todo se siente diferente.
Al principio, no entendí muy bien lo que sucedía. Era viernes por la tarde, el día en que Lancelot solía venir a visitarme. Me había acostumbrado a nuestras charlas, a verlo reírse de mis historias mientras saltábamos por el bosque. Pero aquel viernes, no apareció.
Pensé que quizá estaba cansado. "Tal vez tuvo algo importante que hacer," me dije a mí misma, aunque había preparado algo especial para mostrarle. Dibujé flores del bosque, como las que solíamos encontrar juntos en nuestros paseos. Quería que las viera, que me dijera cuáles eran sus favoritas.
Pero luego pasó otra semana, y tampoco vino. Y cuando le pregunté a mis papás, sus respuestas no me dieron el consuelo que necesitaba.
"Él está muy ocupado, linda, pronto vendrá a visitarte," solía decirme mi mami con una sonrisa suave. Pero sabía que, aunque sus palabras eran dulces, no me decía todo lo que sabía. ¿Por qué me ocultaban la verdad?
Lo extrañaba mucho, y aunque tenía a mis hermanos, y a Tristán, sus cartas tardaban en llegar. Eran días en los que me sentía sola, como si el mundo se hubiera vuelto un poco más grande sin Lancelot en él. Tioret intentaba estar a mi lado, pero no sabía muy bien qué decir. Aunque su compañía, silenciosa y constante, me daba un poquito de consuelo, seguía sintiendo esa punzada en el pecho.
( ... )
Aquella tarde, el ambiente estaba tenso. Stella se encontraba deambulando cerca del salón, buscando un poco de aire fresco después de otro día sin noticias de Lancelot. Sus pequeños pies se detuvieron justo en la entrada cuando escuchó las voces de sus padres en la sala. Las palabras de su padre eran bajas, casi susurradas, pero había una dureza en su tono que la hizo detenerse.
Algo en su pecho se apretó. ¿De qué estaban hablando? Se mordió el labio, sintiendo el impulso de espiar, algo que normalmente no haría, pero esta vez no pudo evitarlo. Silenciosamente, se escabulló detrás de una pared, agachándose para no ser vista mientras escuchaba la conversación.
"No podemos seguir así, Diane, " la voz de su papá sonaba rota, temblorosa. "No sé cómo manejar esto. Stella lo extraña tanto, y tengo miedo de que... de que haga algo impulsivo."
