Capítulo 21

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CAPÍTULO 21

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CAPÍTULO 21

¿Cómo pudo God enterarse de esto? Había sido muy cauteloso todo este tiempo, por lo que no se explicaba cómo llegó a sus oídos la noticia.
-¿Creíste que no me iba a enterar?-. Le dijo encarándolo de frente evitando que Bank despegara su mirada.
Efectivamente, Bank no había despegado sus ojos de los de God, pero su cuerpo estaba temblando por completo. No sabía cómo terminaría esto, ni tampoco la forma de zafarse de ello o negarlo todo para que God lo creyera.
En esos momentos, sólo tenía en la mente a Bonus y su forma de mantenerlo protegido.
-Pero, ¿cómo supiste eso?-.
-He estado enviando a alguien ajeno a ustedes a que te siga desde hace un par de semanas, así que no puedes engañarme. Estás saliendo con ese tipo, ¿verdad?-.
God despegó su penetrante mirada y se encaminó hasta su asiento, sin sentarse. Tomó su celular y abrió unas fotos que revelaban a los amantes cenando en un lujoso restaurante.
Bank estaba enmudecido.
-Ahora no me puedes negar que ustedes están saliendo-.
-...-.
-Bueno, el que calla otorga, así que tu silencio lo tomaré como un sí. Debo suponer entonces, que fuiste tú quien robó mi dinero para salvarlo a él, ¿verdad?-.
Poco a poco sentía que estaba cayendo en un callejón sin salida, donde estaría completamente perdido a merced del jefe que lo mataría sin vacilar. Y no sólo a él, también a Bonus.
-¿Cómo puedes decir una cosa así?-. Preguntó fingiendo ignorancia.
La calma de God estaba desapareciendo al ver que no obtenía la respuesta que buscaba. Bank no daba su brazo a torcer para confesar y eso lo irritaba con cada minuto que pasaba.
-Nunca creí ese cuento del préstamo familiar. Alguien les dio mi dinero a ellos y sabes perfectamente que odio la traición. Me conoces-.
-Lo sé-. Respondió con toda calma lo que ocasiona que su jefe finalmente explote.
-¡Escúchame, idiota! ¡Estoy seguro que fuiste tú quien me robó ese dinero para salvar a ese maldito porque te enamoraste de él! ¡Será mejor que me lo confieses, porque ya sabes lo que hago con los traidores!-.
Bank continuó estando en calma. Sólo sonrió.
-Dios, P'God. Hablas como si no me conocieras. Es cierto que salí con P'Bonus, pero no es nada serio. Lo único que me interesa de él es el sexo, nada más. Por mí, puedes hacer lo que quieras con él-.
God se extrañó con la respuesta de Bank.
-¿Qué dices?-.
-¿Acaso crees que una persona como yo pueda enamorarse? P', llevas mucho tiempo conociéndome y sabes que el amor es lo que menos me interesa. Sólo es sexo y nada más. Salgo con él sólo para llevármelo a la cama y satisfacerme-.
Las palabras de Bank sonaron muy convincentes. En especial porque el chico mostró una increíble calma y total seguridad en su relato a pesar de que por dentro se estaba destruyendo.
-Entonces, si mato a ese idiota, no te interesaría en lo más mínimo-.
-No-.
-Pero a él tú sí le interesas-.
Bank frunció el ceño en señal de no haber comprendido. God prosiguió.
-Si tú mueres, él se haría añicos-.
-¿Qué estás tratando de decirme?-.
-Muy simple, si me entero que robaste mi dinero para salvarlo porque te enamoraste, lo desaparezco a él y a su padre-.
Bank soltó una risotada irónica.
-Hazlo, no me interesa lo que le pase. De todos modos, yo no robé tu dinero. Y nada de lo que me digas ahora, cambiará mi opinión de dejarte-.
-Entonces, te mato a ti. No es difícil descubrir cuánto te ama él, así que no demoraría en pedirme que lo lleve contigo, de paso sigo con su padre. Entiendes lo que te estoy tratando de decir, ¿verdad?-.
La mente de Bank gritaba de ira, pero por fuera mostraba sólo desinterés. Tenía que convencer a God que no había nada que lo vinculara a Bonus.
-Él tampoco tiene amor hacia mí, así que tus amenazas no sirven de nada. Será mejor que me dejes tranquilo y sigas buscando ese dinero perdido por otro lado-.
El jefe se sentó en su asiento y encendió un cigarro con total calma.
-Ya estás advertido, así que será mejor que te cuides porque estaré vigilándote. Recuerda que la traición tiene un precio muy alto-.
Bank no dijo nada más, y se retiró sin más. Salió rápidamente del lugar siendo seguido por la pareja y amigos de él hasta llegar a su motocicleta.
-Espera, no te vayas tan rápido, Bank-. Dijo Kad.
-Dime lo que pasó-. Insistió Junior.
Bank, al escuchar la interrogatorio de sus amigos, soltó un suspiro de cansancio, como si no quisiera responder nada.
-¿Ustedes sabían que P'God había enviado a alguien que me espiara desde hace dos semanas?-.
Ambos negaron con la cabeza.
-Estoy metido en un problema que no sé cómo resolverlo-.
-Si quieres puedes hablar de eso. P'Junior y yo sabemos lo que estaba sucediendo con ese P'-.
-No, es mejor que me vaya de inmediato-.
Se subió a la motocicleta y echó a correr el motor. Pero antes de que se fuera, Jame sale corriendo desde la casa para saludarlo y despedirlo.
-Me estaba duchando, lo siento. Te vi por la ventana-.
-No te preocupes, Jame-.
Jame se acercó y le dio un abrazo amistoso. Los dos habían aprendido a conocerse y formar un lazo amistoso. Razón por la cual Jame también sabía de la historia de Bank.
-No entiendo la razón de la molestia de P'God por Bank. P'Jame está coqueteando con el amigo de ese P' y no se ve que le desagrade la idea-.
-Porque lo mío es algo más grave, Kad. Pero no puedo contarles ahora. Sólo les pido que esto no llegue a oídos de P'Bonus. Me voy-.
Se despidió de los tres chicos y emprendió su viaje de regreso a casa con la esperanza de no encontrarse con Bonus. Así tendría tiempo de pensar en los pasos a seguir para salir del problema.
Deseaba que las cosas hubiesen salido como le resultó a Jame, quien tiene la suerte de que a nadie le incomodaba su asunto amoroso.
El chico comenzó a coquetearle a Jet desde el día que este se quedó en su casa luego de una borrachera por desilusión amorosa, resultando en una oportunidad de comenzar a salir oficialmente.
Pero Bank estaba lejos de vivir lo mismo que Jame, ya que hubo sólo una diferencia que motivó a que Bank no pudiera pasar por lo mismo que su amigo.
Una hora después, llegó a su departamento vacío. Para su fortuna, estaba solo para analizar su situación.
Se sentó en el sillón colocando sus manos sobre la cabeza, reteniendo algunas lágrimas que amenazaban con salir y comenzó a pensar en alguna salida para continuar protegiendo a Bonus.
Estuvo más de dos horas pensando en el mismo lugar, hasta que...
-Ya sé lo que tengo que hacer-. Dijo decidido.
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Jet terminaba de cumplir su horario tarde por la noche cuando llega la persona que le ha estado coqueteando desde hace un tiempo. Como estaba caminando justo a la salida de la estación de servicio, Jame lo ataca de sorpresa dando un salto justo frente a él.
-¡Al fin puedo verte!-. Le dijo con una sonrisa.
-Idiota, me asustaste. Además, siempre vienes a buscarme cuando tengo el turno de noche, así que no seas exagerado-.
El recién llegado, lo tomó de la cintura atrayéndolo a su cuerpo.
-Oh, lo siento. Sabes que me gusta hacerlo. De todas formas, vengo a invitarte a tomar algo-.
-Está bien, pero primero llévame a casa para darme un baño y cambiarme de ropa-.
Jame aceptó y lo llevó hasta su automóvil.
Jet prácticamente ya se había acostumbrado a la presencia de Jame en su vida. Incluso podría decirse que, gracias a él, sus pensamientos hacia Bonus habían disminuido considerablemente. Algo tenía este hombre que llamaba profundamente su atención, más no lo aceptaba del todo. Al igual que Bonus, Jet no aceptaba el trabajo que Jame tenía, a pesar que God no tenía problema con ello, y muchas veces lo ignoraba cuando se enteraba de las formas que a veces ocupaba para que los deudores ilegales se pusieran al corriente con su deuda.
El trayecto silencioso a casa no duró mucho, debido al poco tráfico en la zona, pero Jet no se bajó rápidamente cuando Jame estaciona el vehículo.
-Gracias-.
-¿Por qué?-. Respondió sin entender.
-Por todo lo que has hecho este último tiempo. Sin ti, me hubiera hundido en la tristeza-.
Jame sonrió con sorpresa. Jamás hubiera pensado que Jet le diría esas palabras tan bellas, sin embargo, no supo qué responderle. Mal momento para quedarse sin palabras.
-Bueno, si quieres puedes esperarme adentro-.
-¿De verdad?-.
-Sí, ¿por qué no?-.
-Es que nunca me has dejado entrar a tu casa-.
Jet avergonzado, responde con molestia
-Bueno, ¿vas a pasar o no?-.
Jame asintió.
Entraron juntos a casa y Jet se fue a la cocina en busca de un vaso de agua mientras que James miraba una foto puesta en una de las repisas. En ella se mostraba a tres personas abrazadas, con una amplia sonrisa que reflejaba felicidad.
-Ese día, Thana, P'Bonus y yo habíamos salido de fiesta. Estábamos festejando la inauguración de la librería de P'Bonus-. Habló Jet atrás de Jame, haciendo que este se voltee a verlo.
-Ya entiendo. Puedo ver el enorme cariño que se tienen los tres-.
-Sí, hemos sido amigos desde hace mucho tiempo. Y, a pesar de mi amor hacia él, no ha sido un obstáculo para mantener nuestra amistad-.
Jet le ofreció el vaso con agua y se encaminó hacia las escaleras, pero detuvo su andar en el segundo escalón cuando escuchó la pregunta de Jame.
-¿Aún sigues enamorado de él?-.
Se quedó en silencio como si quisiera pensar en la pregunta, luego sonrió respondiendo con confianza y seguridad.
-P'Bo será uno de mis mejores amigos siempre. Eso no va a cambiar-.
Jame soltó una pequeña risa sin que Jet se diera cuentas, pues giró su cara para que la otra persona no dedujera lo que estaba pensando. Había entendido a la perfección lo que realmente le quiso responder.
La conversación se interrumpió cuando el teléfono de Jet comienza a sonar. La pantalla mostraba el nombre de la persona que había sido nombrada hace pocos minutos.
-Hola, P'Bo-.
Jame voltea inmediatamente cuando escucha ese nombre.
-Hola, Jet. Te llamaba para saber si estás con Jame-. Habló el chico desde la otra línea.
-Sí, ¿por qué?-.
-Quiero saber si ha visto a Bank-.
Jet levanta la mano haciendo señas a Jame para que fuese a su lado, siendo obedecido inmediatamente.
-Espera, te dejo en altavoz-.
Bank aceptó y esperó a que Jet le avisara que Jame lo estaba escuchando.
-Ya puedes hablar-.
-Oh, hola Jame. Quiero saber si has visto a Bank-.
Jame se acercó al teléfono y habló.
-Hola, P'Bonus. En realidad, lo vi en la mañana, en la casa-.
-Sí, me dijo que iría a hablar con su jefe para decirle que lo dejaría. Yo acabo de llegar de la tienda y él no está. Por eso estoy preocupado-.
Jame recordó el petitorio de Bank y decidió no abrir la boca. Si Bonus se enteraba de que God sabe de su relación y que tiene intenciones de matarlo, otra sería la historia.
-Bueno, lo hizo. Luego de eso, se fue y no he vuelto a saber nada de él-.
-Está bien, gracias-.
La llamada finalizó y Jet miró con sospecha a Jame, que había hablado con un poco de nerviosismo siendo detectado rápidamente.
-Tú sabes algo, ¿no es así?-. Le dijo Jet.
-Por supuesto que no-.
El chico pareció no creer la respuesta de Jame, y continuó insistiendo.
-Entonces, ¿por qué hablaste de forma nerviosa como si estuvieras escondiendo algo?-.
-No es nada. Mejor ve a ducharte. Yo trataré de contactarme con Bank y saber lo que está pasando-.
-Está bien-.
Jet retomó sus pasos hacia el segundo piso mientras que Jame salió hacia el jardín para hablar con más calma.
Sorpresivamente, Bank le respondió al segundo tono.
-Hola, P'Jame-.
-¡Bank! ¿Dónde estás? Acabo de hablar con P'Bonus. Está muy preocupado porque no puede comunicarse contigo-.
El sonido ambiental de Bank parecía bullicioso, lo cual se dedujo que el hombre estaba en una fiesta.
-Pues no le digas que hablaste conmigo. Volveré en un rato más. Sólo necesitaba salir un momento-.
-Sí, pero P'Bonus dijo que no has respondido sus llamadas ni sus mensajes-.
-No puedo hablar con él ahora, lo sabes-.
Su voz parecía temblorosa y un tanto enredada. Esto significaba que el chico estaba ebrio.
-Amigo, sé que estuviste bebiendo, así que dime dónde estás para ir a recogerte-.
-No es necesario, no estoy borracho-.
Jame conocía a Bank y sabía que era un hombre que no soportaba que lo trataran como un tonto que no sabe hacer las cosas por sí mismo. Pero esta vez no iba a permitir que condujera en estado de ebriedad exponiendo su propia vida, y si tenía que llevarse la molestia de su amigo como recompensa, estaba dispuesto a aceptarlo.
-Dime dónde estás ahora. No puedes conducir tu motocicleta en este estado-.
-¡Ya te dije que no!-.
Jame dio un suspiro y cambió de estrategia para dar con su paradero.
-Escucha, no sé lo que hiciste como para que se complicara la situación de tu romance con P'Bonus, pero arriesgarte a tener un accidente en motocicleta y morir, no es la solución-.
Bank se quedó en silencio, como si buscara las palabras para responder a Jame, pero las tenía. En el fondo de su corazón, sabía que su amigo estaba en lo cierto, más no estaba dispuesto a reconocerlo.
-Tú no entiendes nada...-.
-Si no me lo explicas, no lo entenderé-.
Bank suspiró como si soltara un soplo de energía, y comenzó a hablar.
-P'God me tiene en la mira. Sospecha de mí y de lo que yo le hice para salvar a P'Bonus. Y si se entera que sus sospechas son reales, que lo traicioné por amor, lo matará a él, a su padre y a mí, ¿entiendes?-.
No era mucho lo que había entendido, pero si podía sacarle más información, podría estar mejor preparado para ayudarlo.
-Pero si sólo te enamoraste de él, ¿por qué P'God se sentiría traicionado?-.
Bank no respondió directamente a la pregunta, pero continuó su relato anterior.
-Fingí que no me importaba P'Bonus, aún así, el jefe me tiene en la mira. Si descubre que hay un poco de amor de cualquiera de los dos, lo mata a él. Y a mí me importa él, no me importa si me mata, yo no importo. Pero mi P'Bonus es intocable-.
Jame comenzó a entender poco a poco la historia, salvo un detalle.
-¿Pero qué fue lo terrible que hiciste?-.
-Robé su dinero, ¿de acuerdo? ¡Fui yo quien robó sus millones para salvar a P'Bo!- Gritó.
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El ángel de los guantes negrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora