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Mediodía. Y no he hecho nada. Tengo ganas de dar una vuelta por el bosque. Hace años que no iba al bosque y me puede ir bien para olvidarme de toda esta locura.

Me tomo un baño para quitarme el sudor de encima y me dirijo al bosque.

Cuando llego siento que hay alguna presencia cercana a mi, supongo que será algún gnomo, o algún hada.

Sigo andando, al adentrarme en el bosque mi forma lobuna da indicios de aparecer, y, me transformo.

El olor es mucho más fuerte, y no huele a gnomo.

Me dirijo en esa dirección para ver qué es lo que está pasando. O ver quien está ocupando mi bosque y se atreve a molestarme de esa manera.

Me escondo entre los arbustos. A lo lejos percibo a una chica. Tiene unos ojos preciosos, y sus curvas no dejan más que desear a pesar de que el atuendo que lleva es estrecho.

Sus piernas son anchas, y sus pechos, por lo que se puede percibir, están en desarrollo. Las elfas llegan a tener 20 años cuando los pechos están completamente desarrollados.

Tiene dos pequeños cuernos negros en la cabeza, que estan enredados con su pelo lacio y negro.

Sus mejillas son rosadas, al igual que sus labios.

Y vuelvo a repetirlo: Sus ojos me enamoran.

Son azules, aunque creo ver un pequeño atisbo de rojo en la parte exterior del ojo.

Es preciosa.

De golpe se gira bruscamente con un puñal en la mano.

¡Por todas las torturas! Esta mujer tiene carácter!

-¡Quién eres y qué haces aquí!- espeta visiblemente enfadada.

-Me llamo Kenton, y estaba paseando por el bosque.-No puedo comentarle nada de lo de que soy emperador porque nadie lo sabe.

-Está bien...

-¿Y tu?-cuestiono

-Yo que?

-¿Qué haces aquí?

-Nada interesante, doy un paseo.-las mujeres no suelen poder salir de casa solas, pero bueno...

-Y como te llamas? - no me lo va a decir. Lo sé.

-Janelle.

-Que?

-Es como me llamo.- no lo entiendo...- Me llamo Janelle.

-Y cual es tu apellido?- de golpe se tensa todo su cuerpo

-No tengo apellidos...

-Oh! Lo siento mucho, en verdad no quería molestarte solo...

-No! Está bien...

-¿A dónde te diriges?- le formulo, me da curiosidad

-Me dirijo a Moondark- ese lugar está a 24 días a pié más descansos.

-Sabes de cuanto tiempo estás hablando?

-Si, 25 días más descanso.

-Oh..

-Bueno, ya nos veremos. Chao!

Y así como llega se va. Y yo vuelvo pensando en ella hasta el castillo.

Paso el día pensando en aquella chica, con una mirada llena de fuego, pero que podría helar el infierno con una sola mirada. 

Con un caracter tan fuerte que poco más y me mata, y eso me alegra, es aterrador. 

Mientras estoy en mi habitación, me pongo a investigar, no tenia rasgos de elfo, ni de hada. 

Solo puede ser una bruja o un ser extraño del bosque.

Y me atrae la sensacion de que pueda ser la segunda.

Aunque sepa que estoy en peligro.

Esa chica me tiene atado, y no niego que eso me excita.

Esa chica tiene algo diferente, lo se, y no es fisicamente, es.... ella. 

Su traje se basaba en un atuendo de guerra, con una armadura por dentro y un corsé en la parte superior. Los pantalones llevaban varios bolsillos, donde había muchas armas. En su espalda, habia una mochila, con un equipaje que desconozco, y en la parte superior, junto al corsé, había un arnés, donde llevaba unas pociones, venenos, y un libro. 

Esa chica era encantadora, y pienso luchar hasta encontrarla.


El ansia de poderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora