Prólogo:

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El ansia de poder mata las buenas facetas de la gente. Cuanto más poder obtienes, más poder deseas. En Moongroove ha pasado varias veces, siempre pasa lo mismo, la típica historia de: Un hombre que desea poder, desata guerras descomunales y, como se vuelve loco, se suicida. Si queremos un final feliz, lo matan en una de sus guerras. O le cortan la cabeza. O... Da igual.

El caso es que siempre deseamos más de lo que tenemos, porque decidimos una cosa, pero la idea de tener más nos invade el interior. Hay gente que lo sabe controlar, pero la gente que no lo controla, se pudre por dentro. La gente que se deja llevar por cada sentimiento está vacía. No tienen corazón, y su alma la tendrán que vender al diablo para poder ir al cielo.

La gente que desea más de lo que tiene, acaba haciendo daño a los que le importan, y, por eso, pierde lo que más desea. El amor.

El amor, uno de los venenos más letales.

Ese sentimiento que te inunda por dentro y te hace sentir vivo, pero que dependes de otra persona. Si esa persona deja de sentirse igual, te mata por dentro.

Es ese sentimiento que te hace brillar los ojos y sentirte más feliz en tu día a día. Porque sabes que hay alguien que te quiere, y lo demuestra. Porque sabes que entre millones de personas, esa persona te ha elegido a ti.

El amor.

Aunque... hay gente que lo daría todo por el amor. Mataría por amor.

Ese es el ejemplo de Kenton. Aunque...

Dejaré que él mismo os cuente su historia, juntamente a la de Janelle.

Él desea amor, amor propio, o que alguien le quiera, nunca ha sabido lo que es que te quieran.

Ella desea poder, las únicas personas que la querían murieron, ahora desea que le teman, desea vengar sus muertes. Desea sangre. Sufrimiento. Desea ver dolor en los ojos de sus víctimas. 

El ansia de poderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora