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Sigo andando por el bosque, la conciencia siento que me va a fallar. Estoy demasiado cerca del imperio groovethen y no puedo parar de andar, si me encuentran, me matarán, y no pouedo permitirme esa humillación.

Los ojos me amenazan con cerrarse, y mantendo mi conciendia despierta, necesito algo para comer, o no viviré para contar lo que me pasó y le daré el trono a mi amiga. Y por muy egoísta que suene, no voy a permitirlo.

No se a donde me dirijo, no quiero sacar los mapas hasta que llegue a una zona más segura. Es necesario mantenerme segura.

Kenton:

No puedo olvidarla.
Esa chica es jodidamente perfecta.
Y no me sé ni su puto nombre.
Estoy jodido.
Muy jodido.

Salgo de nuevo al bosque, no la veo donde nos encontramos así que me desplazo poco a poco con mi forma lobuna para espiarla.

La encuentro, tiene pinta de que se va a desmayar, aunque se despierta sola y sigue andando. Tiene la mirada perdida, camina muy pesadamente. No se porque no ha entrado al reino, donde si le pasa algo, alguien (ósea yo) la ayudaría.
Es extraño. No mentiré, pero me atrae.
Siento que es como un imán.
No puedo alejarme.
Esta chica va a ser mi perdición.
Lo sé.
Estoy más que seguro.
Pero me gusta sentirme así.
Tener una debilidad, y que nadie la sepa.

De golpe se gira y saca un cuchillo. De donde coño ha sacado tantas armas? Su marido o novio tiene una herrería? Que carajos....?

Tiene la mirada perdida, aunque su mirada no lo refleja. Esta mareada. Veo que le tiemblan las piernas. Se tambalea. Va a caerse para atrás. Hay una roca. Me transformo. Corro hacia ella y la agarro antes de que se caiga.

Janelle:

Ando por los bosques y me duele todo, voy sintiendo que me desmayaré aunque me fuerzo a no hacerlo. Me mareo cada dos por tres, me tiemblan las piernas.
Se escuchan los arbustos.
Por inercia cojo el cuchillo que más facilidad tenía para coger. Me giro y miro a los lados, me tambaleo, me mareo, pierdo la vista. Está todo negro.
-Mierda! -escucho, antes de caerme para atrás, sentir unos brazos y perder la conciencia.

El ansia de poderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora