Una semana había pasado desde que ChangBin fue mordido por BangChan, había intentado esconder la mordida de su cuello pero era inútil, la marca de colmillos no desaparecía de su cuello por más que la tapara con maquillaje, solo podía usar suéteres o camiseta de cuello de tortuga, pero no quería hacerlo. Era pleno verano y era un infierno!
Y no quería ponerse suéteres o camisetas, iba a morir de calor, y aún era muy joven cómo para morir cocinado vivo. Sí, le afecto demasiado andar cercas del dramático de HyunJin, o como él le decía "Queendrama".
Pero no le quedaba más remedio que ponerse esa camiseta de cuello de tortura. Cuando llegó a la Universidad, fue bombardeado de preguntas por los menores.
_Te mordió un animal o qué? -preguntó el de mejillas abultadas.
_Qué te paso en el cuello, ChangBin Hyung? -pregunto el menor mirándolo con curiosidad.
_Te mordió un vampiro, Hyung? -pregunto Kim mientras miraba la mordida en su cuello.
Seo se sobresalto ante la pregunta de su menor más alto, acaso...? No, imposible, o tal vez.... Sí?
─Deja de ser tan paranoico, Seo ChangBin!!─ se grito a sí mismo, nadie en la Universidad sabia lo que era Bang Chan, nadie lo sabía, era ilógico.
─Por qué tan callado de repente, ChangBin? -le preguntó el de mejillas rellenas, mirándolo con curiosidad.
─Por nada, me acordé de algo simplemente... -murmuro, bajando la cabeza y luego entró al edificio, para ir a su aula dejando a sus menores ahí afuera en el patio.
En el pasillo, una mano lo agarro del brazo, metiendolo en el sanitario y luego, a un cubículo. El movimiento fue tan rápido que el coreanito quedo aturdido, cuando se dio cuenta, tenía a Bang encima suyo, aunque sólo fueran tan solo 4 centímetros de diferencia entre ellos dos, Seo se sentía pequeño ante el vampiro que lo estaba acorralando.
─Q-qué... -su voz salió temblorosa sin poder evitar tartamudear...─ Q-qué q-quieres? -su voz salió tan bajita como un susurro inaudible, con el cuerpo temblando bajo su agarre.
─No has dicho nada, verdad? -mirándolo, con los ojos ahora de un rojo carmín, Bin se sorprendió un poco la última vez tenía los ojos de color avellana...─ Responde! -le grito, su voz cambio, a una más grave y profunda.
─Y-yo no he dicho nada, lo prometo... N-no he dicho nada desde esa vez en el callejón... -susurro, con los ojos arder, las lágrimas amenazaban con salir y su cuerpo no paraba de temblar de miedo.
─Lo juras por tu vida? -acercando su mano a su rostro, y las uñas se alargaron un poco con la punta negra, ChangBin cerró los ojos intentando que las lágrimas no bajaran de sus ojos.
─Sí! Lo juro, no he dicho nada, no le dije a nadie sobre lo que pasó ni lo que eres, por favor... Déjame ir... -pidió, con la voz quebrada y las lágrimas bajando por sus ojos dejando un rastro húmedo en sus mejillas.
Bang se sintió mal, no solía intimidar a la gente, pero con ChangBin, lo necesito, ya que nadie podía saber lo que era o podía haber consecuencias para ambos.
─Perdón, Binnie... -se disculpó, sus uñas volvieron a su estado original, y luego lo abrazo, sin importarle que aún estuviera usando la mochila, lo apretó contra su cuerpo. Sintiendo el temblar de su pequeño y lo abrazo con más fuerza, controlando su propio fuerza, ChangBin era un humano ahora y era tan frágil como un delicado cristal temiendo romperlo por accidente.
ChangBin se sorprendió un poco ante ese gesto, su cuerpo tembló y se estremeció nuevamente, el cuerpo de Bang era tan frío como un bloque de hielo, pero su corazón se sintió... Cálido, lo abrazo también y escondió la cabeza en su pecho, olvidándose por completo en el lugar en el que estaban.
El pelinegro sentía una conexión inexplicable con el vampiro, le aterraba y asustaba, sí, pero también sentía una sensación de familiaridad y calidez dentro de él, como si lo conociera, se sentía tan aterrado y atraído por el de mechas rojas que le daba miedo. Pero ahí estaba, abrazando y con la cabeza en el pecho del hombre que lo mordió y asesino a una mujer.
Tan mal estaba de la cabeza para empezar a sentir algo por él? Era normal sentirse atraído por un vampiro, o se estaba volviendo loco? No lo sabía, eso le aterraba mucho pero su cuerpo no coordinaba con su mente, su mente le decía que se alejara de él y regresará a clases, pero su cuerpo seguía aferrado al de mechas rojas, como si su vida dependiera de ello seguía aferrado a él, temiendo que si lo soltara este desaparecía.Ninguno hablaba pero el silencio entre ellos no era incómodo, sino, era cómodo y relajante, las manos del mayor paseándose por su espalda tratando de consolar a su menor, y los pequeños hipidos del pelinegro, querían seguir así hasta que la molesta campana de inicio de clases retumbó en todos lados.
Chris gruño fastidiado y de mala gana soltó a su pequeño, dándole un pequeño beso en la frente soltandolo de manera suave y delicada.─Hay que ir a clases, ahora -dijo, mientras acariciaba con suavidad su cintura trazando círculos con los pulgares.
─P-pero... -tartamudeo, ya estaba calmado, pero aún así, no quería separarse de él...─Estúpida mordida, de seguro es por eso que no me quiero alejar de él...─ -pensó pera si mismo, culpando a la marca en su cuello de sentir una dependencia inexplicable por el afecto del vampiro.
─A clases, pequeño, ahora -ordenó, soltando su cintura.
ChangBin soltó un quejido, y sin más opción salió del cubículo y posteriormente del sanitario, su cuerpo deseaba volver a estar entre los brazos de Bang, pero su mente seguía luchando contra esa pequeña dependencia inexplicable que estaba comenzando a sentir por Christopher.
BangChan se quedó ahí en el sanitario, intentando mirar su reflejo en el espejo, y oh sorpresa. No podía, era un vampiro y no podía ver su reflejo en el espejo.
─Mhm, vaya mierda, sin poder ver mi reflejo, tendré que evitar acercarme a espejos para evitar que descubran lo que soy -suspiro, agarrándose el cabello y luego salió del sanitario e ir al salón junto con su pequeño, al menos eso era una pequeña suerte de que él y su pequeño estuvieran en el mismo salón.
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My vampire (ChanChang)
Hayran Kurgu_Quiero ser igual que tú -ladeo la cabeza dejando expuesto su cuello. El pelinegro miro el blanquecino cuello del de menor estatura y su mandíbula comenzo a temblar y sus colmillos picar.