en un mundo donde el 25% de la población nace con poderes, llamada magia. Un joven llamado yuta okkotsu se une ah la organización de hechicería. donde su trabajo sera acabar con las maldiciones que se valla encontrando. pero el tendra un objetivo di...
Kiro: bueno, mucho bla bla de nosotros, pero ahora quiero que nos digas a nosotros ¿por qué tú te convertiste en hechicero?
Kijira: ¡¡es verdad, ahora tu nos tienes que decir!!
Yuta: no recuerdo que las reglas del juego dijeran eso. (dijo con un tono sarcástico)
Kiro: oh vamos, ya nosotros te dijimos nuestra razón, además de que nos tenemos que conocer más.
Yuta se quedó pensando por lo que dijo.
Yuta: bueno, creo que les puedo decir algo. (dijo con una sonrisa)
Kiro y Kijira: te escuchamos. (dijeron sentándose cómodamente)
Yuta: está bien, todo empieza así.
FLASHBACK.
Se podía ver a un niño caminando por unos pastizales, este estaba muy mal herido, por su cabeza había sangre, en todo su cuerpo había varios moretones y heridas, algunas de ella salían sangre. este niño iba con la cabeza baja, al parecer camina sin rumbo alguno, solo caminaba, pero cada vez bajaba más la velocidad incluso empezaba a caerse por las heridas que tenía. Este niño solo seguía cambiando, hasta que pudo ver adelante de el había lo que parecía ser un Dojo.
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Este niño solo se acercó de poco en poco, hasta que por fin pudo llegar, pero el cansancio solo dejo desmayarse en las escaleras de, mientras que sus ojos se serraban lentamente.
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De repente una pequeña luz se podía ver, esa luz se iba haciendo cada vez más y más grande, hasta que abrí los ojos.
Estaba en lo que parecía ser un cuarto donde la luz del sol entraba y me iluminaba el rostro, me quedé viendo el sol, hasta que sentí algo en mis brazos, al parecer mis heridas habían sido curadas, ya que estaban vendadas, yo no sabía que estaba pasando, ya que hace unos momentos estaba en las escaleras de un Dojo, pero la puerta de la habitación donde estaba se abrió, en ese momento pude ver a un gran hombre, este parecía ser de la tercera edad, este solo traía una Yukata junto con una chanclas de madera, este se acercó hacia mí y se sentó delante mí.
Hombre: bien, de seguro te preguntaras ¿dónde estás y que ases aquí?
Yo solo asentí con la cabeza.
Hombre: bien, todo empezó cuando iba a regar las plantas de afuera del Dojo como todos los días, hasta que pude verte, desmayado en mi escalera, pude ver como tenías muchas heridas, no sabía qué hacer en ese momento, hasta que uno de mis estudiantes dijo que te metiera, ya que al parecer necesitaban ayuda, te metí adentro del Dojo, él se encargó de curar tus heridas, cuando ya estaba completamente curado le pregunte ¿cuándo despertarías? Él me dijo que no lo sabía, ya que tus heridas indicaban que tomarían tiempo sanarse, que probablemente 2 semana, y dicho y hecho despertaste. (dijo serio)
