Capítulo 9: El Guerrero de la Sombra

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Mientras Alaric y Thoren regresaban al castillo con el fragmento recuperado de Cedric, una sombra se movía silenciosamente entre las ruinas del pueblo donde el traidor había caído. Era Kaito, un guerrero errante del lejano Este, conocido por su destreza con la katana y su lealtad inquebrantable a la justicia.Kaito había escuchado rumores sobre el poder oscuro que se extendía por Eldoria y había seguido su rastro hasta el reino. Al llegar al pueblo devastado, su agudo instinto le indicó que algo no estaba bien. Encontró el cuerpo inerte de Cedric, pero para su sorpresa, el fragmento del sello todavía brillaba en el pecho del traidor.El fragmento seguía pulsando con una luz inquietante, y mientras Kaito observaba, Cedric, con sus últimas fuerzas, levantó una mano débil hacia el cristal, murmurando palabras incoherentes. Era evidente que el poder del fragmento seguía ejerciendo una influencia sobre él, incluso en la muerte.—La oscuridad nunca se rinde —susurró Cedric, con una sonrisa torcida—. Aún puedo sentir su poder…Kaito frunció el ceño. No podía permitir que el fragmento cayera en las manos equivocadas, ni que el espíritu corrupto de Cedric continuara existiendo.—Tu tiempo ha terminado, traidor —dijo Kaito con voz serena, desenvainando su katana, cuya hoja relucía con un brillo espectral bajo la luz del crepúsculo.Con la precisión de un maestro y la rapidez de un rayo, Kaito se movió. En un solo y fluido movimiento, su katana cortó el aire y se hundió en el pecho de Cedric, penetrando profundamente hasta el corazón. El poder del fragmento resonó en una ola de energía que se disipó casi instantáneamente.Cedric soltó un último aliento y sus ojos se apagaron definitivamente. Su cuerpo se relajó mientras la energía oscura se evaporaba en el aire, dejándolo finalmente en paz. El fragmento cayó al suelo, rodando hasta detenerse a los pies de Kaito.El guerrero recogió el fragmento y lo examinó brevemente. Aunque no sabía todos los detalles, comprendía su importancia y el peligro que representaba si caía en las manos equivocadas. Decidió llevarlo al castillo de Eldoria, donde sabía que su poder sería resguardado por quienes estaban mejor preparados para enfrentarse a las fuerzas oscuras.Con el fragmento seguro en su poder, Kaito emprendió el camino hacia el castillo, avanzando a través del paisaje desolado con la determinación de un hombre que entendía la gravedad de su misión. Su llegada a Eldoria cambiaría el curso de la batalla que se avecinaba, aportando una nueva esperanza en la lucha contra la oscuridad.

El rey de la luz eternaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora