El grupo emergió del templo, el aire denso con el peso del primer fragmento que ahora reposaba en manos de Zarek. A pesar de la emoción palpable entre ellos, también sentían una creciente responsabilidad. Este era solo el comienzo de un viaje que definiría el destino de su mundo.
Zarek observó el fragmento reluciente, su luz era suave pero constante, como si cargara una energía que esperaba ser desatada. "Este es solo el primero," murmuró, guardándolo con sumo cuidado en su cinturón. "Todavía nos quedan muchos por encontrar."
Lyra, mientras tanto, estudiaba el mapa con atención. "Aquí hay varias marcas de lugares antiguos," dijo mientras su dedo recorría las inscripciones en el pergamino. "Algunos están muy lejos... Esto va a ser complicado."
Zarek se acercó, observando el patrón. "Hay un orden en las ubicaciones. No parecen estar dispersos al azar," razonó. "Si seguimos estas líneas, podríamos llegar al siguiente fragmento más rápido de lo que creemos."
Caius, quien permanecía a un lado vigilante, soltó un suspiro. "Si el primer templo estaba tan bien protegido, es probable que los demás sean incluso más peligrosos. Debemos estar listos para lo peor." Sus palabras calaron hondo en todos. Sabían que no solo estaban enfrentando trampas o guardianes; el enemigo también los estaría buscando.
Linnea, mirando el fragmento con una mezcla de reverencia y cautela, añadió: "Este fragmento es solo una pieza de un rompecabezas más grande... un rompecabezas que ni siquiera entendemos del todo. ¿Estás seguro de que estamos preparados para lo que viene, Zarek?"
Zarek, firme, asintió. "No estoy seguro de lo que encontraremos, pero lo enfrentaremos juntos. Eso es lo que importa."
Así, el grupo comenzó su largo viaje hacia el siguiente lugar marcado en el mapa. A lo largo del camino, enfrentaron desafíos inesperados: desde criaturas desconocidas que habitaban los bosques oscuros hasta tormentas violentas que intentaban retrasar su avance. Cada obstáculo los fortalecía, no solo como individuos, sino como un equipo que compartía un mismo objetivo.
Noche bajo las estrellas
Una noche, mientras acampaban bajo un cielo estrellado que parecía interminable, Zarek y Lyra se apartaron del grupo, buscando un momento de paz entre el caos de su misión.
"Es increíble pensar lo lejos que hemos llegado," dijo Zarek, rompiendo el silencio mientras contemplaba las estrellas que parpadeaban en el cielo. "Hace apenas unas semanas, éramos simples viajeros. Ahora estamos persiguiendo fragmentos con el poder de salvar o destruir mundos."
Lyra, abrazando sus rodillas, sonrió débilmente. "Es emocionante, pero al mismo tiempo, aterrador. No sabemos qué más nos espera, y cada paso nos lleva más cerca de algo que podría ser incluso más grande que nosotros."
Zarek la miró de reojo, percibiendo su ansiedad. "No estás sola en esto. Pase lo que pase, lo enfrentaremos juntos." Sus palabras, aunque simples, ofrecieron un consuelo inesperado a Lyra, quien le devolvió una sonrisa más cálida. La unión entre ambos se hacía cada vez más fuerte.
Mientras tanto, al otro lado del campamento, Caius y Linnea compartían una conversación similar, pero con un tono más sombrío.
"¿Crees que realmente podemos lograrlo, Linnea?" preguntó Caius, rompiendo el crujido del fuego con su voz. "A veces pienso que este viaje es más grande de lo que cualquiera de nosotros imaginó."
Linnea, contemplando las llamas, respondió en voz baja. "No lo sé. Cada día trae nuevos desafíos y preguntas. Pero lo que sé es que no podemos rendirnos. No cuando el destino de todo lo que conocemos está en juego."
Caius asintió lentamente, dejando que sus palabras se asentaran. "Tienes razón. Y aunque el camino sea incierto, me alegra estar aquí, contigo y los demás."
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Mytheria - El Despertar del Dragón
PertualanganEn el mágico Reino de Mytheria, donde la naturaleza y la magia coexisten en perfecta armonía, la vida de un joven llamado Zarek está a punto de cambiar para siempre. Un chico que siempre busca la magia en cada rincón del mundo. Su apacible existenc...