★~𝐕𝐢𝐧𝐠𝐭-𝐞𝐭-𝐮𝐧~★

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- ¿Entonces podría ir en unos meses?- Habló Minho en un detallado francés que era incomprendible para Jisung. - No, no se preocupe, es mayor de edad, no requiere de un permiso de sus padres. -

Jisung miraba totalmente confundido la situación, después de unas horas seguía con Minho en la mansión disfrutando de su privacidad para conocerse mejor y realizar actividades como juegos de mesa o ver algo divertido en la tv, estaba funcionando muy bien la verdad, los amigos de Jisung estaban con una resaca increíble que probablemente estarían todo un día en sus casas o con sus novios.

Estaban mirando un kdrama en la habitación de Minho, quién no entendió nada de lo que pasaba ahí pero si a Jisung le gustaba estaba bien, estaba muy aburrida la serie igualmente pero no dijo nada y trató de comprender lo que Jisung veía, pero una llamada telefónica interrumpió su momento y Minho tuvo que contestar.

La madre de Jisung también le había hecho una llamada telefónica para preguntarle como estaba, ya ni se dignaba en aparecer por la casa aveces, creía que el trabajo era más importante que el mismo Jisung que era su hijo, pero al fin y al cabo Han ya no dependía tanto de ella ahora siendo mayor y con sus estudios escolares terminandos, siempre la ayudaba y la amaba como a nadie pero simplemente estaban poco tiempo juntos.

Pero a todo esto, volviendo a lo importante.

Estaban hablando en francés, Han no entendió ni atrás ni para adelante lo que estaban diciendo pero parecía una conversación seria donde Minho le daba instrucciones de algo, pensó que talvez era por su trabajo ya que le contó que sus empresas estaban por muchos países, así que lo asimiló con eso. Continuó mirando la serie mientras esperaba que Minho acabe la conversación.

- Ahg, no, no, solo avisame cuando tengas todo listo. - Dijo Minho con un suspiro de estrés .- Si, de acuerdo, te llamaré después. - Colgó el teléfono y la puso a un lado.

Jisung estaba acostado sobre el pecho de Minho mientras comía los brownies que habían preparado hace unas horas, les salió muy bien por cierto, fue algo divertido hacerlo entre los dos por qué el mayor no sabía que hacer exactamente, normalmente las personas cocinan para el, no que el lo haga por su cuenta. Pero para ser la primera vez que hacia un postre solo estaba bien, estaba orgullso por eso.

- Lo siento mon amour, tuve una llamada importante. - Explicó Lee.

- ¡No te preocupes! Con tal no entiendo francés. - Rió un poco el rubio mientras estaba siendo un poco sarcástico.

- Tks.. pequeño chistoso. - Sonrió un poco el más alto con un poco de gracia.

Ambos estaban pasando una tarde agradable, Jisung descubrió que Minho no era bueno para los juegos de mesa que casi rompió la pequeña mesa por la mitad, pero era increíblemente bueno en poker o villar, obviamente Han no sabía jugar nada de eso y tampoco le gustaba tanto esos juegos de apuesta por su pasado con su padre.

El cual, fue motivo por el cual conoció a Minho.

Obviamente el pelinegro no sabía sobre esto, pero debió suponerlo al ver el rostro decaído de su pequeño rubio, quien le prestaba atención a todo lo que hacía pero no comentaba otra cosa que Minho no le haya preguntado.

Ambos estaban en su mini mundo, era algo bastante romántico si somos sinceros, por primera vez Minho se sentía feliz por la presencia de alguien, y que mejor que del chico que le gustaba por su puesto, después de estar al pendiente del trabajo tantos años de su vida logró varias metas pero ahora estaba en un pequeño descanso, por sí decirlo, por que normalmente estaría enfocado en papeleo y otras cuestiones, pero ahora aprovecharía el tiempo de pasarlo con Jisung y conocerlo mejor durante lo que resta.

El muñequito de Lee  |Minsung| Adaptación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora