El muñequito de Lee |Minsung| Adaptación

~★𝐕𝐢𝐧𝐠𝐭-𝐪𝐮𝐚𝐭𝐫𝐞★~

- ¡Oye, oye, espera mon amour! - Dijo Minho al ser jalando del brazo fuertemente mientras tenía a un pequeño Jisung emocionado.

- ¡Apurate, ya va comenzar! - Sonrió el rubio emocionado.

Habían pasado las semanas desde lo ocurrido con Wooyoung y Hyunjin, todo estaba raramente calmado y sin señales de sospechas, ahora mismo la pareja estaba en una feria, más bien, un parque de atracciones que a Jisung le gustaba demasiado, inicialmente el menor iría solo a la feria, pero Lee no lo dejó ya que no le gustaba que salga solo tan tarde por la noche, por más que no le gustaba los desagradables sonidos de canciones, los gritos y risas de niños pequeños y todas esas luces de colores fue con Jisung, estaban teniendo algo así como una pequeña cita, si es que así se le puede llamar.

Jisung subió a un carrusel mientras el mayor estaba de brazos cruzados, mirando con una leve sonrisa apesar de no estar tan divertido como el menor, estaba utilizando un extraño diadema de orejas de oso que lo hacía sentir demasiado avergonzado, rezaba por que ninguno de sus amigos esté presente en ese momento, o peor, que sus enemigos estén viéndolo.

Lee Minho jamás pensó que estaría en ese lugar ahora mismo, sosteniendo bolsas de dulces mientras esperaba a Jisung bajar de la atracción, el  rubio se subió allí únicamente por las fotos y por qué le parecía lindo en cierto modo.

¿Como pasó de estar siendo el mayor criminal del país mientras esperaba que su chico baje de un carrusel?

Mierda, ahora se arrepentía de haberles dicho gobernados a sus amigos, por que ahora mismo Jisung podía proponerle lo que sea y el lo haría.

- ¡Ven Min, sube tu también! - Sonrió Jisung con emoción.

- Oh no pequeño tramposo, no me subiré a esa cosa horrible. - Rió Lee, de una forma no tan graciosa.

Jamás iba a subirse a eso en su puta vida..

- ¿Ah, si? - Dijo el pequeño, sonriendo un poco.
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- ¿Cuanto vale subirse al carrusel? - Preguntó el mayor mientras veía al dueño.

Al final, no pudo ganarle a esos tiernos ojitos que tenía su pequeño querubín, después de muchas risas y súplicas de parte de Jisung y uno que otro beso Minho tuvo que aceptarlo a fuerza, no estaba para nada contento por que le daba demasiada vergüenza que lo vean en un lugar tan ridículo como lo era un maldito carrusel.

Pero se dice que el amor es más fuerte después de todo..

Minho pagó el boleto para subir al carrusel y se sentó en el pequeño caballo blanco, con su cara totalmente sería mientras seguía teniendo la diadema de mierda que compró para quien se supone era para Jisung, su expresión era totalmente neutra mientras la pequeña música del juego sabana y el carrusel se movía dando vueltas.

Lee quería meter su puta cabeza debajo de tres metros de tierra, esto era demasiado vergonzoso que que sentía que iba a desmayarse, Jisung en cambio estaba sonriendo muy contento mientras le quitaba miles de fotos que atesoraría en su galería, le daba pequeñas palabras de ánimo mientras reía, Minho intentaba sonreír cuando el carrusel se quedaba frente a Jisung, pero cuando daba vuelta quedando de espaldas del rubio tenía la cara de desagrado más épica de todas.

- Mierda Lee Minho.. como llegamos a esto. - Habló bajo para si mismo mientras pegaba su cara por el palo de hierro del carrusel.

Una vez que el carrusel paró de bajó más rápido que la luz, Jisung muy feliz fue a darle un gran abrazo, Lee seguía en trance, después de tantas vueltas creía que iba a vomitar, solo abrazó al menor también mientras suspiro algo cansado, cumplir los caprichos de su muñequito era demasiado complicado.