~★𝐐𝐮𝐚𝐫𝐚𝐧𝐭𝐞-𝐝𝐞𝐮𝐱★~

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Al segundo día Han despertó con un poco de frío, hacía más frío de lo normal por que nevó mucho la noche anterior, entonces sin ganas de querer despertar de acurruco más entre la manta caliente que tenía, más no funcionaba.

Un poco frustrado y con sueño se sentó en la cama mientras tallaba sus ojos, reconoció que estaba en la habitación del mayor, entonces se levantó con cuidado y sacó una manta del clóset de su novio y se fue de nuevo a la cama. Eran las siete de la mañana, todavía estaba nevando y probablemente nevaria todo lo que restaba del día. Cuando su cuerpo tocó el colchón fue rápidamente jalado de la cintura, pegó un pequeño grito del susto que juró que se había despertado por completo.

Minho como siempre estaba sin camiseta, la cara de Han estaba en en pecho del mayor ahora, quien estaba aún de ojos cerrados y el pelo todo despeinado. Jisung sonrió un poco para intentar apartarse del mayor y colocar la manta que antes había sacado, creo que esto no le pareció muy bueno que rechace su muestra de cariño que gruño un poco.

- Bebé.. es temprano, no te levantes todavía. - La voz algo ronca del mayor recién levantado hizo estremecer a Jisung.

- Lo sé Min, solamente hace frío, déjame poner otra manta.. - Susurró un poco el rubio mientras acomodaba la manta.

Después se acostó abrazado al mayor con una leve sonrisa.

- Eres muy impaciente. - Habló Han contra el pecho descubierto de su pareja.

- Mío. -

Lee volvió a poner su mano sobre la cintura fina de Han y apoyar su cara en la curvatura de su nievo cuello, aspirando el lindo y delicado aroma de lavanda de su ropa, acomodandose como para no dejarlo ir de nuevo. Jisung rió un poco mientras recibía el calor corporal del mayor, su cuerpo era sumamente enorme a comparación del suyo, su físico era delgado y delicado, sus manos eran pequeñas y tenía la piel fina y sueve, en cambio Minho, tenía el cuerpo muy ejercitado y con un gran six pack y grandes brazos de músculos, si, totalmente diferentes que el rubio se sentía protegido en los brazos de este.

También tenía tatuajes y cicatrices de balas, eso le hizo soltar un suspiro, aveces se le olvidaba que Lee tenía doble trabajo, una sumamente peligrosa que lo hacía sentir angustiado. Minho notó como Jisung estaba un poco inquieto y acarició su cabello.

- ¿Ya no puedes dormir, mon amour?- Preguntó el mayor levemente.

- Hmm.. abrázame. -

Lee no se hizo esperar más y cambio de posición, dejando al menor encima suyo mientras ponía un brazo al rededor de su cintura y la otra sobre su muslo descubierto, ya que estaba usando unos shorts cortos, esto puso algo nervioso a Jisung pero no dijo nada, simplemente sonrió cómodo.

- ¿Ayer mamá regresó al trabajo, no?- Preguntó Han.

- Si, dijo que tenía que trabajar, entonces le pedí a Heeseung que la lleve. -

- Hmm, espero que la haya pasado bien, me alegra que por fin se hayan conocido. - Sonrió Jisung un poco feliz.

- Fue agradable, dijo que la próxima vez fuéramos a tu casa a cenar. - Le dijo Lee.

- Eso sería genial, me gustaría llevarte a mi casa. -

Ambos estuvieron abrazados por unos minutos, mientras Han jugaba con las manos de su pareja, este notó que tenía una liga del pelo alrededor de su muñeca, miró algo confundido al mayor, quién sonrió un poco.

- ¿Esa es mi liga de cabello? - Sonrió Jisung.

- Hmm.. si, la encontré en mi auto y me la puse para que sepan que eres mío. - Respondió con un tono de ego. - Tienes todos tus labiales y cosas en mi auto, parece más tuyo que mío. -

El muñequito de Lee  |Minsung| Adaptación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora