Flufftober KazuRei "2024" (Buddy Daddies)

Atardecer

Pasaron unas horas pero la cita continuaba, se encontraban en el tren aun tomandos de la mano bajo la tela perteneciente a la chaqueta de Rei, el tren seguía su ruta, en la parada de Kanagawa la pareja bajó mirando el lugar amplio, empesaron a caminar un poco mientras cruzaban algunas palabras del bello panorama qie estaban presenciando -entremos aqui- dijo com emoción el chico con ojos de zafiro mientras miraba las pancartas del acuario -me parece perfecto- mencionó Kazuki para acercarse al lugar y pago por un par de entradas recibiendo un leve halago de quien entrabajaba detrás la boletería -se ven muy bien juntos, que la pasen bien- les dió unos llaveritos de tiburón -son recuerditos del acuario por nuestra promoción de parejas- dijo amablemente la encargada y empezó a atender a la siguiente persona que se acercaba -que bonitos, toma una- dijo Kazuki colgando el llavero en el hojal del bolsillo superior izquierdo que tenía la chaqueda de su pareja y luego colgó el suyo en el hojal para cinturón de su pantalon y retomó la mano de su cita -son muy lindos- respondió el pelinegro con una sonrisa ligera en su rostro y siguieron su camino adentrandose en el tunel comenzando a verse rodeados de una luz azulada por el reflejo del agua donde habian muchas criaturas marinas mostrando su belleza ante la pareja.

Siguieron caminando como algunas otras parejas lo hacian -tomemonos una foto aquí, Rei- la sonrisa en el rostro del joven rubio no podia ser mas honesta, tomó a su pareja del hombro y lo apego a el para tomar una selfie con su celular sin antes hacer una travesura, la foto era de una pareja feliz donde uno dejaba un beso en la mejilla del otro -esta bien que tengamos una foto asi?... Olvídalo, no lo borres, yo quiero tenerla- dijo con leve rubor en sus mejillas, siguieron su camino mientras tomaban la mano del otro hasta salir del tunel -me gusta mucho este lugar Kazuki- mencionó sin dejar de ver hacia atras del tubel de donde venían -¿quieres un helado? ¿De chocolate?- hizo la pregunta el chico de ojos rubis mirando como su pareja rápidamente lo volteaba a ver asintiendo ante su pregunta, juntos se acercaron a la plaza de comidas del acuario y Kazuki compró un par de helados para ambos, uno era se chocolate destinado para Rei y el otro era de vainilla con frutilla para Kazuki -¿a donde vamos ahora?- dijo el mas alto mirando a su pareja -¿podemos ir a los juegos mecánicos?- esa pregunta sorprendió a su pareja pero asintió con gusto, terminaban de consumir sus helados y empezaron a caminar para llegar donde los juegos mencionados.

Al llegar a su destino Kazuki se aproximó a la boleteria del parque mecánico para obtener un par de boletos y así ambos pasaron dentro del establecimiento -¿que atracción te gusta?- preguntó el mayor interrumpido así mismo al ver la expresión de ilusión de su acompañante hacia las tazas giratorias -subamos a esa- continuó mientras sonríe cómplice a la felicidad de su pareja, juntos subieron a una taza giratoria uno al frente del otro y al comenzar el juego Rei empezó a giral la taza a toda velocidad que se permitía dicho juego mientras se escuchaba a Kazuki pedir que baje un poco la intensidad hasta que el juego terminó con un Kazuki tambaleandose y un Rei muy emocionado -¡vamos a ese otro!- dijo con dicha emoción señalando la siguiente atracción de nombre "montaña rusa" lo que dejó al tambaleante Kazuki un poco asustado pues era de las mas altas -¿estás seguro de que te quieres subir a ese, Rei?- preguntó aunque en un segundo era jalado por el chico mas joven a dicha atracción de la mano. Hicieron una fila por un tiempo mientras conversában un poco, al llegar su turno se acomodaron juntos y Kazuki parecia un poco nervioso así que Rei tomó su mano entrelazandolas y sujetandolo con fuerza todo el trayecto acompañado de algunos gritos de emoción y diversión hasta que culminó el viaje con la pareja toda despeinada por los movimientos.

Luego de vajar de la montaña rusa caminaron un poco entre risas por como la estaban pasando, el tiempo pasaba, el reloj de Kazuki sonó <<es hora>> pensó y miró a su pareja de frente -subamos a "la rueda de la fortuna"- continuó hablando a lo que Rei aceptó, de nuevo debía hacer una fila en la que aprovecharon para comer un poco de algodón de azúcar hasta llegar a la atracción subiendo juntos a un cubículo de éste -esta atracción es mas grande que la montaña rusa- dijo con cierta emoción el pelinegro que lo obligaba a ver por la ventana mientras dicho juego continuaba y subía más alto hasta que el cambio de iluminación hizo cambiar su mirada hacia el frente mirando el atardecer a lo que un sonriente Kazuki tomaba su mano y acompañaba a ver el paisaje cuando la atracción se qiedo por unos minutos con ellos en lo más alto -Rei, me gustas mucho más de lo que estamos mirando- dijo el rubio cambiando su mirada a su pareja -¿más? Aunque esta vista es tan hermosa, pero... Lo entiendo, opino lo mismo sobre tí Kazuki- respondió agachando su rostro ruborizado por un segundo antes de mirarlo directamente a los ojos, ambos sin darse cuenta empezaron a acercarse tímidamente cerrando sus ojos y Kazuki junto sus labios y aunque Rei se sorprendió no dudó en continuar ese beso a la luz del atardecer por un momento hasta que se separaron despacio y abrieron sus ojos mirandose en conjunto con el juego continuando su rumbo hasta llegar de nuevo al suelo mientras se tomaban de ambas manos con una mirada dulce y cómplice.

Poco después salieron de la rueda de la fortuna tomados de la mano fueron a la estación de tren para regresar a su hogar, el tren llegó a tiempo como de costumbre y subieron a un vagon vacío por la hora -esta vacío, es un poco rar...- mencionaba el pelinegro pero fué interrumpido por los labios del rubio -lo siento, no pude evitarlo- contestó este último y se sorprendió al recibir otro beso, el momento se torno romántico mientras se daban unos besos en un calido abrazo hasta que escucharon una parada y se acomodaron bien uno al lado del otro con las manos entrelazadas hasta llegar a su respectiva parada, en poco tiempo ya estaban en casa, Rei tenía un rubor notorio en rostro -fué el mejor día Kazuki, eh ¡hasta mañana!- dijo corriendo a su habitación pues sentía una química muy fuerte entre ambos -si... ¿Eh? Pero ¡buenas noches!- sonrió mirando su habitación y procedió a irse al suyo sin antes senrirse super feliz y festejas con una pose acompañada de un grito corto.