Flufftober KazuRei "2024" (Buddy Daddies)

Recetas Quemadas

Era un día nuevo, el mayor se había despertado como de costumbre para preparar el desayuno, se aseó y vistió para bajar a la cocina pero detrás suyo como nunca antes solía acostumbrar el mas joven a despertar temprano lo agarró de sorpresa -¿cuándo te despertaste?- dijo en asombro el rubio mirando a su pareja -pues hace poco, amor puedes enseñarme una receta- consultó el pelinegro a su novio mientras miraba el mesón -¿quieres cocinar?- al mayor realmente lo tomó por sorpresa esa actitud -siempre haces de comer, quisieras hacerlo aguna vez, pero no sé ni una sola receta, y al parecer no le entiendo a los videos de Internet- mencionó con un recuerdo vago de como le parecian mal ubicadas las instrucciones de preparación -esta bien te enseñare alguna receta que no sea tan compleja- dijo con mucho ánimos el mayor mientras la expresión del mas joven era como la de una gran victoria. Kazuki le empezó a mostrar los ingredientes para unas tostadas francesas sin dejar de explicarle los utensilios que debia usar, aunque esto empezaba a confundir al pelinegro este no optaría por la renuncia tan fácilmente, empezó a seguir las instrucciones de su pareja para el desayuno mientras recibía buenos ánimos.

Un par de las tostadas francesas salieron muy bien con la ayuda del mayor quién ahora aprovechó para ir al supermercado para conseguir algunas cosas de la dispensa pues confió en que su novio terminaria el desayuno sin problemas, sin embargo; su sorpresa fué desafortunada, al ingresar al departamento sintió el aroma a quemado lo que apresuró el paso para entrar, al ver que no todo estaba tan mal como creía, dejó las cosas por el mesón y ayudó a acabar con el problema dejando que el agua ayudara y la ventila expulsara el mal olor -¿estas bien? ¿No te lastimaste?- empezó a revisar de forma mas exhaustiva las manos de su pareja por alguna quemadura o algun tipo de lesión que por suerte descarto -estoy bien, lo siento arruine el desayuno, creí que me saldría bien- al notar el arrepentimiento del mas bajo era imposible para el mas alto regañarlo, estaba tan preocupado pero debía actuar mejor que eso y tomando una bocanada de aire antes de hablar para calmarse realmente ayudó -solo se quemó... Lo bueno es que no te lastimaste tú, nonte dejare solo cuando estés aprendiendo, también me equivoqué en dejarte tan rápido- dijo en un suspiro el hombre rubio mientras el pelinegro se apoyaba en el -quiero seguir practicando, pero con tu supervisión amor- dijo el menor mientra abrazaba en don de disculpas a su novio.

Este incidente unió aún más a la pareja, los próximos días el pelinegro recibía una clase de su novio donde se la pasaban juntos en la cocina, eran momentos muy dulces para ellos, nunca antes hubiera sido tan divertido picar las verduras a diferencia de cuando debían hacerlo juntos. Ambos se involucraban con la comida en esas instrucciones y el amor se podía sentir en todo el lugar, con el tiempo Rei mejoró mucho sus habilidades, ya podía preparar una receta de forma automática, sin embargo tenía la intención de aumentar mas opciones en el futuro.

Este día el sol golpeaba el marco de la ventana haciendo despertar al mayor que en un movimiento notó que su pareja ya no estaba en la cama <<¿a dónde se fué? ¿Y ese aroma?>> preguntaba para si mismo, se levantó de la cama y empezó su día muy confundido como entusiasmado pues al bajar hacia el comedor por las gradas  se topó con una sorpresa grata de ver a su novio con el desayuno listo esperándolo junto a una sencilla y linda decoración -te despertaste, bueno ven a comer- dijo el mas joven con una sonrisa en su rostro mientras sr quitaba el delantal -huele muy bien amor- expresó el mayor acercándose a la fuente del delicioso desayuno, se sentó en su sitio junto a su pareja, dieron las gracias como siempre y comenzó a degustar su respectivo plato -mmmh, está demasiado bueno- pronunció con mucha energía el rubio lo que provocó una sonrisa esperanzadora del mas bajo -¿en verdad me salió bien cariño?- preguntó el pelinegro mirando mas de cerca a su novio -si, en serio es la mejor tostada francesa que eh comido- respondió el mas alto tomando las manos de su pareja -hasta creo que tienes un don para esto- dijo en halago el mayor.

Ambos terminaron de desayunar tranquilamente, el mas joven se dispuso a la sala para jugar algún videojuego dónde su pareja se encargaría de limpiar, pues le parecía lo mas justo al mayor después de todo su novio se había despertado antes para sorprenderlo con el desayuno sin mencionar que también ya había limpiado los utensilios y simplemente faltaban los trastes donde comieron -amor compremos mas ingredientes para otra receta- dijo desde la sala el mas bajo mientras cambiaba su vista de la pantalla de la TV a la de su pareja -claro que podemos comprar mas después, así juntos podemos hacer las compras del supermercado- motivó el hombre rubio a su pareja quien le corresponde con una sonrisa como confirmación -¿puedes enseñarme algunos postres?- preguntó el pelinegro quitandose los audífonos de su juego pues su mente se lleno de imágenes de postres sabor chocolate -claro ¿Porqué tanto entusiasmo con los postres?- cuestionó el hombre con ojos rubis -solo me parece algo genial- intentó encubrir sus deseos de chocolate con esa respuesta pero su novio más alto no se dejó convencer -es por el chocolate ¿verdad? No todo debe ser de chocolate  amor- aconsejó el mayor que en respuesta tuvo un puchero -yo quiero que sea chocolate, el chocolate es lo mejor- declaró como verdad absoluta el mas joven mientras se acercaba su novio para darle un beso -bien tu ganas, haremos muchos postres de chocolate, al menos para empezar- continuó el mayor mientras se sentaba al lado de su pareja para pasar una tarde tranquila jugando algunos videojuegos y platicando sobre algunas recetas.