🍒Las piezas encajaban 😈

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—Dime de nuevo por qué te enviaron aquí.

—Por milésima vez —Olivia suspiró desde el lugar que había reclamado para ella detrás de su silla favorita. Llevaba allí unos veinte minutos y no mostraba signos de moverse.

Gray rodeó el revoltijo de equipo roto y destrozado una vez más, buscando respuestas. Sin embargo, al igual que con cualquier otro barrido, esta vez no arrojó ninguna respuesta.
No fue por falta de intentos. Gray había estado paseando por la habitación desde que regresó, algo que siempre hacía cuando estaba tratando de resolver un problema.

Si bien la mayoría de sus hermanos alfa se sentían más cómodos al optar por soluciones violentas primero, a Gray nunca le importaba pensar en rompecabezas.

Y la maraña de cables y placas de circuitos esparcidos por su suelo ciertamente calificaba como un rompecabezas.
Quizás no uno que distraiga tanto o sea tan complejo como la omega que actualmente se escondía detrás de sus muebles, pero cerca.

Algo le dijo a Gray que descubriría el verdadero propósito de todos estos artilugios de alta tecnología mucho antes de que él la descubriera.
Al menos ella se quedaba detrás de esa maldita silla suya. Si hacía otra escapada, Gray sabía que tendría que perseguirla. Eso la llevaría a atraparla. Eso llevaría a tocarla de nuevo.
Y eso ... bueno, eso llevaría a algo que endurecería su polla con solo pensarlo.

¿Qué demonios tenía esta omega?

Ella lo hacía sentir como un maldito adolescente de nuevo. Ni siquiera había pasado una hora desde que su nudo se había encerrado dentro de ella, y aquí ya estaba ansioso por hacerlo de nuevo.
Por eso necesitaba concentrarse en otras cosas. Cosas como, ¿por qué diablos había tanto equipo en su campamento?
Gray se inclinó y dio la vuelta a una placa lógica de plástico verde que tenía en la mano. Se habían vuelto mucho más complicadas que en la escuela secundaria.

—¿Normalmente necesitas tanto equipo para tus rodajes? —preguntó.

—No.

—Entonces, ¿para qué es todo esto?

—No me lo dijeron.

—¿Y no preguntaste? —La pregunta se hizo necesaria por el hecho de que su omega a menudo no le contaba toda la historia a pesar de ser sincera. Lo que la hacía inteligente:
sabía que él percibiría cualquier deshonestidad y se adaptaría cautelosamente.

Su mirada le respondió antes de que su boca se moviera.

—No tengo la costumbre de conversar con personas que amenazan a mi familia.

Comprensible. Frustrante pero comprensible.

Y no lo acercó más a descubrir qué estaban haciendo realmente los betas en su propiedad. ¿Qué era exactamente toda esta basura? ¿Qué información estaba grabando? Y lo más importante, ¿qué diablos planeaban hacer los beta con todos los datos?

Necesitaba respuestas, pero todo lo que tenía era un montón de piezas de rompecabezas que no coincidían.

—Quizás si me explicas lo que te confunde, podría ayudarte.

Dudoso.

Según la experiencia de Gray, la mayoría de los betas tenían una visión demasiado simplista del mundo, tan centradas en el panorama general que se perdían los detalles.
Pero tal vez no ésta. Olivia ya había demostrado que era diferente. Tenía que ser una fotógrafa bastante hábil para captar la atención de cualquier agencia involucrada, lo que significaba que ya tenía buen ojo para los detalles.

Y luego, por supuesto, estaba el simple hecho de que ya no era beta. Era posible que el cambio en su naturaleza ya hubiera agudizado sus sentidos.
Gray apretó los labios. Bien. Se tragaría su orgullo y aceptaría su ayuda ... pero solo por esta vez.

Gray (En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora