Your body and my body

Capítulo 1

No sé en qué momento me fije en esa tailandesa de ojos pardos, con cabello largo hasta su trasero, y cuerpo con aquellas curvas que podría masajear a mi gusto. Sus labios rosados por el lip gloss eran lo que más llamaba la atención en su rostro, contando pocos lunares en él. Sus ojos brillaban con un fulgor que mostraba sus sueños y las metas que hasta ahora había cumplido.

Su cintura siempre se marca en los vestidos ceñidos que a veces tiene puesto, y su cabello largo con ondas en las puntas la hacia lucir formalmente increíble.

No sabía exactamente si era rubia, castaña o pelinegra, solo sabía que el negro le quedaba perfecto. Era una diosa.

Caminaba hacia la cafetería, tenía zapatillas y un pantalón de azul oscuro y blusa de tiras ceñido a su torso. De espaldas se marcaba su cintura de muñeca Barbie. Su cabello también ocultaba parte de la blusa blanca.

Intenté no verme acosador mirándola cada que tenía la oportunidad, pero era tan irresistible apartar la mirada de su cuerpo esbelto y rostro angélical. Cuando daba las clases ella era la más atenta, y como no ver sus ojos hechos con miel.

— Profesor Jeon.

La voz de la profesora Lee Ji- Eun se escuchó en eco detrás de mí y volteó a mi hombro para verla ponerse a mi costado. Ella sonríe, y le devuelvo la sonrisa intentando verme amable con ella. No era la primera vez que se acercaba con intenciones más allá de una amistad, y ella creía que yo no me daba cuenta de lo que hacía.

— ¿Cómo ve el día, profe? —Preguntó ella sonriendo. Mire a mi alrededor, y el esbelto cuerpo de mi pelinegra se había perdido entre tantas mesas.

— Bien. Está común, cómo todos los días ¿Por qué? ¿Lo ves diferente? —Conteste, volteando lentamente a verla. Mi respuesta intimidante la ruborizó y miró al piso unos segundos antes de levantar la mirada y responder.

— Siento que hoy está más brillante el sol, siento mejores vibras hoy... ¿Tu... No? —Dice. Negué. Ella asintió mirando al frente y no supe que más decir para mantener una conversación cordial.— ¿Hoy... Estás libre en la tarde?

Cuando la miré ella tenía su mirada en una parte diferente a mí, y no pude evitar sonreír. Algunas veces se veía tierna. Pero no me importaba siendo sincero.

— Estaré ocupado viendo las notas de los parciales que realicé la semana pasada, Pero podría sacar unos minutos. ¿Te sirve? —Dije sonando serio, ella me miró y yo esperaba una respuesta manteniendo mi mirada fría.

— En realidad... Quería pedirte que...

— ¡Hola profe Jungkook!

Agradecí al universo entero que la señorita Jennie Kim se acerque con su mirada traviesa y sonrisa de aventurera que revelaba sus verdaderas intenciones.

— Hola señorita Kim. —Respondi. Mi seriedad era lo más reconocido en la universidad, era ese típico profesor que si no se ponen las pilas, les hago perder el año.

— Hola niña Jennie —Contestó Ji- Eun sonriendo falsamente, lo noté en su incomodidad. Jennie sonrió.

— Profe Jungkook, ¿Ya sacó las notas del parcial de la semana pasada?, estoy intrigada por saber si lo gane o no —Hizo un puchero. Y siendo sincero, Jennie era una chica muy hermosa y traviesa, era innegable que su popularidad tenía bastantes razones que eran ciertas.

— Esté segura de si misma, señorita Jennie —Conteste mirándola, ella sonrió y acaricio mi brazo.

— Gracias, profe —Murmuró— Estoy segura que usted me pasó la materia por mi buena conducta estudiantil, ¿O no?

— Segura de si misma lograrás todo, Jennie —Respondí, ella sonrió más. En ese momento, Nayeon, Suzy y Lisa se acercaban hacia nosotros.

***

Ella se veía tan inocente, tímida y nerviosa, no miraba al frente, miraba sus uñas mientras caminaba a nosotros. Suzy tomó su mano y le dijo algo que no decifre.

Nayeon llegó coqueta, mirándome con ese brillo travieso que cada una tenía al verme, menos Lalisa, ella nunca me miraba a los ojos.

— Jenn, vámonos —Dice Nayeon. Jennie estaba tan ocupada mirándome que ni siquiera la escucho bien.— Jennie.

— Chicas, se acaba el receso. Para el aula de clases. Rápido. —Sabia que a Ji Eun le molestaba horrible que Jennie se insinuara conmigo y aunque ella no era nada de mi, lograba mirar en sus ojos una pizca de celos.

Las chicas se fueron siguiendo su camino, y mientras Ji Eun me tomaba del brazo para llevarme a la sala de profesores, solo estaba fijo en el trasero sobresaliente de la tailandesa.

***

Al final del día, tomé todas mis cosas y estaba dispuesto a salir del salón cuando sentí un brazo tomarme del hombro.

— Profesor Jeon.

La sonrisa de Ji Eun me irritó un poco otra vez, era tan ocurrente verla cerca mío nuevamente que ahora me daba fastidio sentirla. Intente no verme grosero, pero era tan imposible no rodar los ojos.

— ¿Me regalaria unos minutos? —Preguntó sonriendome, quise hacer una mueca y negar, pero mi cordialidad no lo permitió.

— ¿Para qué sería? —Ella sonrió, y jure nunca desear otra sonrisa más de ella. 

— Mañana es mi cumpleaños, quisiera pasar el rato contigo, ¿puedes? —Preguntó. Respondí que no podía, que estaba ocupado todo el dia mañana por unos asuntos personales. Ella se disculpó por ser intensa y se fue algo desanimada.

No me inmutó siquiera. Sólo camine al patio de la Universidad para pasar por la tienda y recoger la cerveza que le pedí a Nancy al llegar en la mañana. Ella con una sonrisa me la entregó.

Camine al estacionamiento, donde estaba mi moto parqueada esperando por mi. Y con sólo salir a la luz del día pude distinguir a la distancia ese cabello negro que estaba reunido con las demás amigas.

Miré su trasero por una milésima de mi tiempo, y sonreí de lado mientras me dirigía a mi moto. Todas estaban en un círculo conversando.

— ¡Wow, Lisa! Es muy apuesto —Escuche decir de Susy. Ella sólo soltó un suspiro.

— Si, pero no quiero una relación en estos momentos. Es demasiado. — Contesto. No debería importarme, pero voltee la cabeza y la miré. Mirada baja y sonrisa caída. Preocupante de Lalisa.

— Es entendible, Lisa.

Escuche de Jennie y no supe más porqué quise marcharme de una vez. Pero antes de irme vi la mirada de Jennie. Aquella que se resaltaba sonriendo al verme, y eso era notable.

Tenía que enseñarle a disimular.

¡Roseanne Park sacate una foto con Lisa y Frederick por favor, te lo suplico!