Polluelos / ASL ONE PIECE FANFIC

GOLDEN BIRD CASINO

"Increíble, todos tus consejos realmente funcionan," comentó Orson, impresionado al ver cómo había logrado más con la ayuda de Nami que solo.

"Bueno, ahora paga," dijo Nami, extendiendo su mano con una sonrisa de satisfacción.

Orson sacó un cheque y una pluma de su bolsillo, rápidamente escribió en el y se lo entregó. "Aquí tienes, 40 mil berries."

Nami tomó el cheque con rapidez, inspeccionándolo de arriba a abajo para confirmar que era auténtico. Al verificarlo, sus ojos brillaron de satisfacción.

"De verdad es una bruja..." pensó Zoro, observando cómo Nami se deleitaba con su pequeña victoria.

Franky, con una ceja levantada, preguntó. "Oye, viejo, me deja con dudas. ¿Por qué estás aquí apostando? Pensé que estabas buscando a alguien."

Orson suspiró, claramente agotado. "Encontré a quien estoy buscando, pero no es tan simple como tomarlo y marcharme. Tiene un tipo de dispositivo mental que no entiendo y además, lleva uno de esos collares explosivos. Tussian me prometió que si le gano a uno de sus mejores jugadores en póker, le quitará el collar. No quiero arriesgar su vida, no cuando Tussian está detrás de todo esto. Por eso pensé en entrenar y aprender a apostar con estas máquinas primero," dijo mientras señalaba la máquina con frustración.

"¿Nunca habías apostado antes?" Preguntó Franky, mirándolo de reojo.

"No," admitió Orson, visiblemente avergonzado. " Más ahora me doy cuenta que es un juego de suerte y chantaje, cosas que no son lo mío. Ponme a idear una estrategia para derrotar a una armada y lo haré sin problemas. Pero estos juegos... simplemente me bloquean el cerebro," agregó con frustración.

"¿Qué tan importante es esa persona para ti?" preguntó Nami de repente, mostrando un interés genuino.

Orson la miró directamente y respondió con seriedad. "Tan importante que te tengo una propuesta. Ya que has demostrado ser buena en esto, te pagaré 20 millones, o más, si me ayudas a ganar su libertad en una partida de póker."

"¿Estás seguro? Es mucho dinero," preguntó Zoro, intrigado por la oferta del viejo.

"Aún así, no es suficiente para el favor que te estoy pidiendo," respondió Orson, con los ojos llenos de una profunda determinación. "No hay nada en este mundo que no haría para recuperar lo más preciado que tengo... mi familia."

"Trato hecho," declaró Nami con una sonrisa decidida. "Pero que quede claro, viejo, no te cobraré por ayudar... aunque el dinero para apostar va a salir de tu bolsillo, no del mío."

"No te preocupes por eso, niñita," afirmó Orson con seriedad. "Te proporcionaré todo lo necesario. No tendrás que preocuparte de quedarte sin fondos."

Nami asintió, satisfecha. "¡Perfecto! Entonces, manos a la obra," exclamó, dirigiendo su mirada con confianza hacia la mesa de póker.

Cuando llegaron a la mesa de póker y los jugadores vieron a Orson, uno de ellos sacó un Den Den Mushi y marcó un número. Pasaron unos momentos antes de que alguien en la otra línea contestara. "Aquí tienes, está listo para negociar," dijo uno de los jugadores, entregando el Den Den Mushi a Orson.

"Tussian, estoy listo. Acepto el reto. Apostaré contra tus mejores jugadores, pero antes tengo una pequeña solicitud. Estás en tu derecho de rechazarla, pero al menos escúchame," dijo Orson con firmeza, sin dudar ni un segundo.

"¿De verdad crees que estás en posición de pedirme algo?" respondió Tussian con un tono burlón, casi divertido.

"Lo sé, no lo estoy," admitió Orson sin perder la calma. "Pero creo que esto podría hacer las cosas más interesantes. Tú y yo sabemos cuánto disfrutas de un buen espectáculo."