Capítulo 4: Greta no sigue las reglas

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Narra ___________(t/n)

Me tomó un tiempo separarme de ellos, pero finalmente lo hice, ellos parecían felices, pero sus ojos... Sus ojos tenían un brillo en particular que no podía descifrar. Pero, me sonaba a esperanza, solo que, ¿Esperanza de qué?

(...)

Los Heelshire al contrario que en la película salieron de la casa más animados y felices, Greta me miraba y sabía que su gesto hacía mi era evidente.

"¿Que les hiciste?"

Yo solo le devolví otro gesto como contestación.

"Nada"

Negando con la cabeza, observe en silencio como la pareja de padres se despedía de su "hijo" antes de irse. Ya estaba confundida, me alegraba tener una mínima esperanza de que volverían, pero algo me decía que las cosas no saldrían como yo quería, y lo único que me interesaba ahora era nuestra seguridad. Ellos parecían más vivos, por poco y no los reconocía, la grande y brillante sonrisa del Señor Heelshire fue lo que mire cuando se dirigió a Greta.

—Malcolm vendrá con los víveres una vez a la semana y por supuesto con su respectivo pago—El brillo en los ojos del hombre, habían echo que Greta se sintiera más cómoda al rededor de ellos.

Ella asintio como afirmación, el paro por un momento y luego se giro otra vez para mirar a mi hermana.

—Sea buena con él, si es buena él será bueno, si es mala con él...—

—Será buena con él, ¿No es así Señorita Evans?—Lo interrumpió su esposa, mirando con un rostro nervioso a mi hermana, ella miró por unos leves segundos a la pareja con seriedad.

—Si, como si fuera mi hijo—Pico en mi corazón su contestación solo fruncí los labios, evitando decir cualquier cosa o soltar un comentario.

La Señora Heelshire entrego al muñeco en brazos de Greta y la abrazo, pude escuchar su disculpa sincera y cuando esta volteo a mirarme solo le sonreí dulcemente, haciendo que la hermosa sonrisa que se había desvanecido, volviera a dibujarse en su rostro. Para acercarse y abrazarme, al igual que su marido.

—No te asustes de él, __________—Las palabras de la anciana en mi oído provoco un escalofrió en mi espalda, yo solo la mire y asentí con expectación en mis ojos.

"¿Asustarme? ¿A qué se refiere?"

Pensé, con ello en mi mente, el auto, en el los Heelshire habían subido desaparecía a la lejanía, parpadee un par de veces, la película finalmente estaba iniciando de verdad. Esto hizo que me asustara.

(...)

Pensativa Greta entro a la casa, la vi cerrar la puerta y coloco al muñeco sobre la silla de la entrada, observe con cuidado sus movimientos, ella estaba a punto de alejarse, hasta que volteo y miro la fija mirada sin vida del muñeco sobre ella.

—No te ofendas Brahms, pero en serio me asustas—Y con esto dicho cubrió al muñeco con una manta.

—No lo dejaras ahí ¿O si?—Pregunté, con los brazos cruzados.

—¡Oh vamos! No me digas que no te da miedo—Se quejo Greta, apuntando al muñeco que estaba cubierto por la manta.

—Es verdad que tiene un "Encanto" espeluznante, pero te pagan por esto Greta, por lo menos podrías hacer valer el dinero que te darán cada semana, además de que no es poco lo que recibirás—Greta refunfuño.

 Múltiples de recuerdos volvieron a invadir mi mente en ese momento, "conocía" esa reacción.

"No lo hará"

Terminé en la película que me aburrió (Brahms y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora