Después de que fuiste invitada por tu mejor amiga para ver una película de terror, estabas emocionada, pero surgió un problema, esa película ni siquiera sí asustaba, te aburría, hasta el punto en que habías suplicado porque terminara. Pero te tragas...
—¡¡____________!!—Gritaba Greta mientras me sacudía, yo me desperté de un salto mirándola confundida.
—¿Qué pasa?—Pregunte preocupada, levándome de la cama mientras ella parecía aterrada.
—¡Brahms esta vivo!—Su afirmación me asustó—El muñeco—Cuando dijo eso, una pequeña parte de mi se alivio, no había visto al verdadero Brahms—Él me llamo por teléfono decía mi nombre y me dejo las botas que había perdido el primer día frente la puerta. y el muñeco, el muñeco esta sentado en el borde de la cama—Sostuve de los hombros a mi hermana, que parecía que le daría un colapso.
—Esta bien Greta tranquila, tranquila—
—Esta vivo ___________—Dijo asustada y ansiosa viendo la puerta de la habitación.
El teléfono volvió a sonar sobresaltándonos, Greta lo tomó rapidamente
—¿Hola? ¿Quién es?—Pregunto, estaba faltándole el aire, yo acerque mi oído.
—¡Por favor sal de ahí! Ven a jugar conmigo Greta—Era Brahms, ese maldito mocoso estaba asustando a mi hermana, no pude evitar no enojarme con él, la chica a mi lado estaba aterrada—¿Greta?—Pregunto Brahms al otro lado de la línea al no recibir contestación.
No pude evitarlo, tomé violentamente el teléfono arrebatándoselo a mi hermana.
—¡Brahms estas asustando a Greta, ya basta!—Exclame molesta, al otro lado de la línea se escucha el llanto de un niño.
—No te enojes conmigo, Linda ____________—Suplico el hombre, yo refunfuñe, Greta me miro horrorizada.
—¿Que? ¿Tu lo sabias?—Dice desencajada y en ello caigo en cuenta.
"¡Oh no!"
Pienso.
—Greta puedo explicarte todo—Digo nerviosa y atenta, Greta parece aun más ansiosa.
La chica explota y arroja el teléfono lejos, diciendo: ¡Déjame en paz! Yo me sobreexalto y trato de acercarme, pero sencillamente no parece en condiciones porque se aparta de mi.
—¿Qué estas haciendo?—Dice la chica ya llorando, miro a la dirección en la que sus ojos van, debajo de la puerta se ve una silueta humana.
Greta se tira al piso asustada, arrodillada sin despegar sus ojos de la silueta, yo me preocupo y me acerco a ella poniéndome de cuclillas, comienza a hiperventilar, froto mi mano con su espalda tratando de hacer que se calme, escuchamos algo arrastrarse y colocarse frente a la puerta.
—Prometo que seré bueno—Escuchamos decir de Brahms, Greta se levanta lentamente del piso y se acerca, yo estoy asustada rogando que el verdadero no estuviera frente a la puerta.
Abre la puerta de par en par, dejándome ver una charola con un plato y encima de este un sándwich de mermelada y mantequilla de maní, me acerco a la chica poniéndome a su lado y veo que el muñeco estaba sentado en la cama, mirándonos, eso provoca un escalofrió en mi. La chica se agacha y toma la bandeja en sus manos, parece desconcertada y comienza a reír, la miro con preocupación y seriedad.
Deja la charola sobre la mesa y me mira, sigue riéndose, lleva sus manos a su cabeza y ya ha parado de reír, ahora estaba comenzando a sentirme seriamente preocupada. Recoge el teléfono que había tirado y chequea si sigue la llamada, pero por su reacción de dejarlo en el lugar, asumo que no.
Sale de la habitación y se acerca al muñeco al lado esta la lista de Reglas, se pone a la altura del muñeco y por un momento se asegura de que no estuviera viéndola.
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Voltea a mirar las reglas.
—¿Esto es lo que quieres?—Pregunta en un susurro al muñeco, estaba asustada, no sabía que decir, no podía pararlo, a Brahms, a ese maldito "niño" berrinchudo—Muy bien—Dijo en un tono más calmada, antes de que pudiera hablar el teléfono suena.
Me dirijo a él y hablo con voz temblorosa:
—¿Hola?—
—______________ Soy Malcolm—Dicen al otro lado de la línea, suspiro de alivio—¿Podría hablar con Greta?—Pregunta él avergonzado, yo asiento, como si pudiera verme.
Llamo a Greta que tiene una mirada perdida como si hubiera entendido todo.
—Hola Malcolm, ¿Sabes? Cuando apenas llegue la Señora Heelshire dijo que Brahms se llevo mis zapatos y que era travieso.. Creí que no era en serio—El estado de mi hermana me preocupo y ahora estaba muy enfurecida con Brahms tanto que podía sentir como temblaba—.... No se trata de mis zapatos—Suspira recobrando el aliento—Debo-Debo colgar—Antes de que pusiera el teléfono en su lugar se lo arrebato de las manos.
—¿Malcolm, hola?—Pregunto ansiosa, mientras veo a Greta acercarse al muñeco como si estuviera en trance.
—¿Hola ___________? ¿Qué fue todo eso?—Pregunta el chico al otro lado de la línea.
—Te lo explicaré después en tu próxima venida, ¿podrías cumplir tu promesa que me hiciste esa vez?—Pregunto ansiosa porque ahora no veía donde estaba la chica, que se había ido con el muñeco en brazos.
—Esta bien—Dice en un suspiro, yo le agradezco y cuelgo, yendo rapidamente hacía Greta que estaba abajo leyendo un libro para Brahms.
Al momento de ver a Greta me relajo, suspiro sacando toda la frustración que sentía en ese momento, pero no era suficiente, sabía que Brahms se quedaría quieto escuchando la lectura de la chica, que a mi parecer, no se veía bien, por supuesto esa situación no era normal y ya no sabía si Greta había enloquecido.
A mi mente pasa esta misma escena de la película recordando un comentario al azar que había echo __________(t/a) en ese momento.
"Brahms quiere a su niñera"
Fue lo único que pensé y comencé a temer por nuestra seguridad en la mansión, esperaba que se hiciera pronto el día en que Malcolm volviera, necesitaba hacer algo pronto, esto no podía seguir su curso...
Aunque una pequeña parte de mí me decía que era más por miedo a encontrarme con Cole que escapar de Brahms, me convencí de que era lo contrario, no porque ese hombre estaría acá en un par de días.
