Un golpe de suerte | ZeeNuNew

Diecinueve

Zee

A lo largo de la práctica, vuelvo a repasar la interacción de NuNew y la mía.
¿Era eso una despedida? Definitivamente creo que lo fue.

Y aquí tengo una noche lejos de todo. No iba a aceptar la oferta de Asher de cuidar a los niños hasta que Yim, el amigo de NuNew, me sugirió que saliera con ellos, y ahora me pregunto si debería aparecer aunque NuNew dejó claro que no me quería allí.

Hmm.

A mi lado, en el banco del equipo, Beck me da un codazo. —¿Estás bien, hombre?

Frunzo el ceño. —Sí, ¿por qué?

—Uh, Simms acaba de ponerle una zancadilla a Stalberg, y no lo has reprendido por ello.

Oh, claro. Probablemente debería prestar atención.

Sin embargo, el entrenador Hogan está en el hielo y lo está manejando.

Pienso en NuNew diciéndome que tengo que hacer más amigos, así que me dirijo a Beck. —¿Tienes algún plan esta noche?

—¿Eh?

—Planes. Esta noche. Asher me da la noche libre de deberes de niño, y salir solo es triste—. También lo es aparecer en un bar donde va a estar el hombre con el que me he acostado dos veces pero que no me ha dado ninguna indicación de que quiera más.

—¿Quieres salir? — Beck pregunta.

—Cielos, puedes traer a tu novio. No te estoy pidiendo una cita. Es que no quiero estar solo.

—Wow. Realmente estoy sintiendo el bromance aquí, pero seguro. Jacobs y yo saldremos a tomar algo. Todos nuestros amigos están básicamente en Montreal ahora. Aparte de estos perdedores—. Hace un gesto hacia el hielo.

Rossi, que está detrás de nosotros, golpea la cabeza de Beck. —Ya lo he oído, imbécil.

Beck se gira. —Perdona, es el asistente del entrenador, imbécil. Ahora soy tu superior y una mierda.

—Y mierda es lo correcto—, murmura Rossi.

Le hago un gesto con la cabeza. —Vuelve a salir al hielo.

Me saluda de forma simulada. —Yo también saldré. ¿Adónde vamos? ¿A McIntyre's?

Mi encogimiento de hombros no es tan despreocupado como quisiera. — Claro—. Aunque ¿qué pensará NuNew cuando aparezca con uno de mis jugadores, más otros dos que estaban en mi clase el año pasado? Al menos Beck y Jacobs se han graduado y han seguido adelante. Salir con el capitán del equipo de este año y otros dos jóvenes de veintidós años... Así que no puede ser tan malo.

¿Verdad?

Cuando los tres entramos en el bar después del entrenamiento, me equivoco.
Porque esto es raro.

Y mi mirada recorre el local, esperando que NuNew no lo vea. O que ya se hayan ido. En la primera pasada, no lo veo a él ni a Yim, pero luego los veo en la barra pidiendo bebidas.

Me escabullo detrás de Rossi.

Jacobs ya está en una cabina, y Beck se desliza a su lado y lo besa con fuerza como si no hubiera visto a Jacobs en mucho tiempo.

—¿No viven juntos? — Pregunto y tomo el asiento de enfrente, deslizándome tras Rossi.

—Lo hacen—, dice Rossi, —pero todavía no le han pillado a las muestras tranquilas de afecto en público.

—No sé—, dice Beck, —yo diría que lo llevamos bien—. Vuelve a besar a Jacobs hasta que éste lo aparta.

—Es bueno saberlo—, digo.