Un golpe de suerte | ZeeNuNew

Epílogo

Zee

Cinco años después

Esto nunca pasa de moda. Las luces, el hielo fresco, el público... Puede que ya no esté allí, hace mucho tiempo que no lo estoy, pero sigo sintiendo la misma emoción al entrar en un estadio profesional que cuando jugaba.

Sin embargo, la vista es diferente desde aquí arriba.

NuNew me pone una copa de champán delante de la cara, la acepto y le paso el brazo por los hombros.

Se queda mirando por las ventanas del palco corporativo del equipo la atmósfera del estadio que tenemos debajo. —¿Lo echas de menos?

—Sí y no. Creo que siempre lo echaré de menos, pero cuando miro alrededor de esta habitación, las personas más importantes de mi vida están aquí.

Zoe, que estudia en la Universidad de California; Rhys, que ha tomado tantas clases de matemáticas avanzadas que debería tener su licenciatura antes que Zoe; Hazel, que está pateando culos en el hockey femenino; y los gemelos, que todavía tienen la vista puesta en la NHL. O convertirse en ninjas guerreros. No hay un punto intermedio para ellos.

NuNew sonríe. —Creo que Asher no estará de acuerdo contigo en que todas las personas importantes están aquí—. Señala con la cabeza hacia el hielo, donde los Búfalos se dirigen a la pista de Montreal para patinar en el calentamiento.

Sonrío a mi hermano, que lleva dos años jugando profesionalmente. Ha tenido una temporada de novato increíble, y yo no podría estar más orgulloso. Su novio se sienta en uno de los asientos más cercanos a la ventana, tapándose la cara.

Beck pasa su brazo por los hombros de Kole. —Aww, no te daría vergüenza que te viesen en el palco del equipo de Montreal, ¿verdad?

—Las WAGs van a dispararme—, murmura Kole. —Soy un traidor.

—No, tienes que estar aquí con todos tus amigos de la universidad.

Kole frunce el ceño. —Sólo porque una vez encerramos a mi novio en la oficina de mi padre, ¿eso nos hizo realmente amigos?

—Una vez que cometes un delito de secuestro con alguien, estás unido de por
vida.

Kole se inclina alrededor de Beck hacia Jacobs. —¿Puedes por favor quitarme a tu prometido de encima?

—Lo intenté una vez, pero es como un perro en celo. Lo mejor es dejar que se desahogue.

Kole suspira. —Sólo no empieces a jorobar mi pierna.

—Sólo hay una pierna que joroba, y es... espera, no—. Beck sacude la cabeza.
—Eso es raro.

—Es bueno saber que tienes algunos límites—, dice Jacobs.

Beck y Jacobs acaban de poner en marcha su campamento y se van a casar este verano. Siguen estando muy enamorados.

Kole se levanta. —Nunca pensé que diría esto, pero voy a ir a hablar de hockey con mi padre—. Cruza la sala hasta donde el entrenador Hogan está pidiendo una bebida en el bar.

El entrenador echa de menos a su hijo desde que Kole se cambió de escuela de medicina para estar más cerca de Asher en Buffalo. Ahora está haciendo su residencia, y me sorprende que haya tenido tiempo de volar a Montreal, ya que siempre parece estar en el hospital, pero al ver cómo se le ilumina la cara al entrenador Hogan cuando Kole se reúne con él, me alegro de que lo haya conseguido. También me alegro de que Zoe y Rhys hayan decidido ir a la universidad. Ambos viven en el campus, pero no puedo imaginarme tenerlos a medio camino del país.