XIII

105 8 45
                                    

Para este capítulo me he inspirado en la canción Casual de Chapell Roan (por si alguien quiere leer la letra).

Narra Fang:

Un rato después, habiendo limpiado un poco la casa con ayuda de todos, les acompaño a la puerta y me despido de ellos.

En cuanto cierro la puerta, el silencio ensordecedor de mi casa me envuelve y aquella pesadez se hace presente en mi cuerpo. Parece como si hubieran apagado un interruptor.

Al final, acabo igual que siempre, sentado en el suelo con la espalda apoyada en la parte trasera del sofá. Un suspiro sale de mi boca y se me forma un nudo en la garganta. Me duele el pecho.
Cierro los ojos intentando retener las lágrimas que acechan con salir.

Sin previo aviso, el timbre de la puerta suena un par de veces. Doy un salto y dirijo mi mirada a la puerta. Me ha asustado un poco, no voy a mentir.

Me levanto del suelo y me seco un poco los ojos. Supongo que a alguno de mis amigos se le habrá olvidado algo.
Cuando abro la puerta, para mi sorpresa, es Edgar el que está al otro lado.

Narra Edgar:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Narra Edgar:

Cuando Fang abre la puerta, veo que tiene la nariz rojita y una expresión rara, la cual cambia a una de sorpresa en cuanto me ve.

— Uh, hey, ¿te olvidaste algo...? — pregunta, rascándose los ojos como si mi presencia fuera una alucinación.
— No, no. Solo necesitaba irme de casa un rato, ¿te importa si me quedo? — explico con algo de vergüenza. Ahora cuando veo su cara, los recuerdos de sus manos sobre mi cintura y sus labios sobre los míos me inundan los pensamientos.
Por su reacción supongo que no hace falta que entre en detalles, ya conoce al viejo loco con el que vivo.

Entro a la casa y espero a que cierre la puerta. Cuando lo hace, se acerca a mí y se queda mirándome unos segundos en silencio.

— Oye, creo que deberíamos hablar de lo de anoche. — digo sin rodeos. Soy bastante directo con la gente, incluido Fang. Asiente un poco con la cabeza y levanta las cejas. Parece distraído.

Le hago una seña con las cejas para que diga algo. Parece volver a la realidad.

— Ah, pues.. Uhm, a ver, fue algo casual, no hemos formalizado nada y tal... — sus ojos divagan por toda la habitación, menos sobre mí. Se rasca la nuca y se arregla un poco el pelo.

¿Qué?

Espero que se note algo de ofensa en mi cara, porque me parece increíble lo que acaba de decir.

— ¿Casual? ¿Es que le dices a todas que te mueres de ganas por besarlas, Fang? — mi voz sale fuerte y fría.
Su cara cambia a una confundida y algo molesta.
— Edgar, no- —
— Da igual, ya te lo dije anoche. Sabía que te arrepentirías. — interrumpo. Levanto una mano y la pongo en el espacio entre Fang y yo. Él me mira confundido y con el ceño fruncido. Siento como el sentimiento de dolor se hace presente en mi pecho y empeora con cada segundo que pasa. A su vez, el nudo de mi garganta se aprieta y me ahoga en silencio.

— ¿Qué? Joder, escuch-, — giro la cabeza hacia otro lado solo para no ver la expresión en su cara más tiempo. El pelimorado se percata y para de hablar un segundo. Agarra la mano que se supone que nos separaba y la que le queda libre sube hasta mi mejilla, lo que usa para que le mire. — Escúchame un segundo, te lo pido. —

Narra Fang:

Edgar se queda callado, mirándome con una mezcla de preocupación, pena, vergüenza y sorpresa.
Cojo aire por la boca y lo suelto antes de empezar a hablar.
— No, Edgar, no fue nada casual. No me arrepiento de nada. Te quiero en todos los sentidos posibles, estúpido. Quiero saber todo sobre ti, y si fuera tan fácil te hubiera pedido salir ayer mismo. — hago una pausa breve para ver su reacción. Parece relajarse un poco y querer seguir escuchando. — La única razón por la que no lo he hecho es que mis padres son muy conservadores, no sé cómo se lo tomarían y todavía menos sabiendo que eres el hijo de mi doctor.

Cuando termino de hablar, nos quedamos en silencio solo mirándonos el uno al otro. Mi mirada se centra en cualquier cambio en su semblante o cualquier cosa.

Me mira algo incrédulo. Sigo sin decir nada, quiero que sepa que voy enserio. Noto como baja el brazo y suelto su mano. Se queda quieto sin hacer nada.
Baja la mirada al suelo y veo cómo rasca un poco las costuras de su ropa. Con una de mis manos, agarro la suya y la guío hacia mi pecho, dejándola reposar ahí. Quiero que note la rapidez con la que mi corazón está latiendo ahora mismo.

Sin previo aviso, extiende los brazos hacia mí y se aferra a mi torso, ocultando su cara a la altura de mi clavícula. No pienso nada y le abrazo de vuelta con firmeza, apoyando mi cara en su pelo (que está súper suave). Una de mis manos descansa en su espalda y la otra se mantiene encima de la suya, que no se mueve de mi pecho. Noto como se agarra con cuidado a la tela de mi camiseta.

— Perdón. — susurra, el sonido de su voz ahogado por mi cuerpo. Mi respuesta es un pequeño beso cerca de su sien. Acaricio su espalda con delicadeza, aprovechando cada segundo de este momento.

Narra Edgar:

La cálidez de su cuerpo me envuelve y me dan ganas de llorar. Soy un estúpido, no le he dejado explicarse y ya le estaba interrumpiendo. No sé cómo me aguanta.
Intento aguantar las lágrimas, no quiero causar más drama.

En un momento, Fang se aleja y lleva sus manos a mi cara, sosteniéndola. Me mira a los ojos y siento como si tuviera una obra de arte delante. Desprende un sentimiento de cariño y calma.

Mientras estoy perdido en mis pensamientos, el pelimorado conecta nuestros labios, acercándome a él. Me acaricia un poco la mejilla con el dedo pulgar y me derrito por completo.

Sus labios se mueven despacio y con delicadeza, como si tuviera miedo de romperme. Sus manos me sostienen con cariño y me acercan más a él, haciendo que me deje llevar.

Siento una euforia dentro. Como cuando eras pequeño y tenías una excursión al día siguiente. Llevo mucho tiempo sin sentir algo así... Hasta que conocí a Fang. Él me ha hecho volver a sentir emociones que creía perdidas en mí. Me ha hecho sentir querido y se ha preocupado por mi bienestar. Quiero tenerle al lado siempre.

Quiero algo más que esto.





holaaa!!! pequeña notita importantehe empezado las clases de nuevo y ya no tengo tanto tiempo para escribir (a parte de que tengo un pequeño bloqueo escritor), así que las partes ya no saldrán con tanta frecuencia, lo siento un montón

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

holaaa!!! pequeña notita importante
he empezado las clases de nuevo y ya no tengo tanto tiempo para escribir (a parte de que tengo un pequeño bloqueo escritor), así que las partes ya no saldrán con tanta frecuencia, lo siento un montón.

quiero agradecer a los que comentáis y dejáis votos mientras leéis, os lo agradezco muchísimo y ver la emoción con la que leéis mis escritos me motiva a seguir escribiendo así que muchísimas gracias ❤️❤️❤️

eso es todo, besis de fresis ☺️☺️

Caminos cruzados  ⌗ ₎ ˊˎ-  (Edgar x Fang)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora