XII

106 12 42
                                    

Antes de que pueda terminar la frase, Fang ha conectado nuestros labios de nuevo, solo que ahora es un beso más lento y tranquilo.

Su mano izquierda descansa en mi barbilla y la otra reposa en mi cintura de nuevo. Que quede claro que no me disgusta en lo absoluto, de hecho, me vuelve loco.
Mis manos encuentran su nuca y juego con algún mechón de pelo suelto.

Ojalá poder congelar este momento para siempre.

Nuestros labios se mueven con delicadeza sobre los del contrario. Fang me pega más a él. Escucho su respiración entrecortada.

De nuevo, el aire nos empieza a faltar y nos separamos.
El pelimorado levanta mi barbilla hacia arriba con su dedo índice para que le mire a los ojos.

— ¿Cuánto has escuchado? — cuestiono con algo de vergüenza, el tinte rojo todavía presente en mis mejillas.
— Todo. — Fang me da un pico y vuelve a conectar su mirada con la mía. Dios, podría perderme en sus ojos. — ¿Enserio crees eso? —

Desvío la mirada de la suya y bajo un poco la cabeza. Supongo que eso le sirve como respuesta.

— Edgar, me gustas, mucho. En todos los sentidos. Me encanta pasar tiempo contigo y aprender sobre las cosas que te gustan. Me encanta ver esa sonrisa hermosa que tienes y ser el que la cause. Pero no sé si estoy listo. Todavía no. — murmura, ahora sin mirarme a la cara.
Lo entiendo, pero duele un poquito.

—  Tranquilo. Te puedo esperar... — digo con un pequeño nudo en la garganta. Fang nota el cambio en mi semblante y me rodea con los brazos.
Hundo mi cara en su hombro y él apoya el lado de su cabeza en la mía.

— Eso no significa que no me muera por besarte, ¿sabes? — susurra muy cerca de mi oreja. Mi piel se eriza de nuevo. Joder, como me pone este tío.
— ¿Ah, sí? — levanto la cabeza y dejo mi cara muy cerca de la suya. Puedo sentir el aire que sale de su nariz sobre la mía.
Fang se acerca todavía más a mí y nuestros labios se rozan. No espero más y le beso.

Mis manos se sostienen en sus anchos hombros, tirando de él hacia abajo y profundizando el beso. Siento como sonríe sin separarse de mí. Sus brazos me rodean la espalda y me acercan a él, juntando nuestros cuerpos por completo.

Poco después me separo y busco su mirada. La luz de la luna perfila sus hermosos rasgos y parece enseñarme la expresión de ternura que tiene en la cara. Creo que describiría este momento como inefable*.

— Volvamos, deben de echarnos de menos ya. — sugiero. Fang asiente y volvemos a entrar a la casa, intentando disimular lo mejor que podemos.

Cuando bajamos las escaleras, una voz grita desde aquel fuerte improvisado.

— ¡Ha vuelto la parejita por fin! — es Colt, que está tumbado como si fueran a hacerle un cuadro.
— Ya empezábamos a pensar que íbamos a escuchar la puerta de tu cuarto cerrarse. — añade Maisie, siguiendo la silueta de Fang con la cabeza.
Fang no dice nada, solo se ríe. Veo la cara confundida de su amiga. Supongo que esperaba alguna respuesta parecida a "ahí voy con tu madre".

Bibi me mira con una sonrisa cómplice y me siento a su lado. Miro a Chester y Draco que siguen igual que cuando nos fuimos. No voy a mentir, están muy monos juntos. Además, parecen llevarse muy bien.

En cuanto mi cuerpo toca los cojines y mantas, una sensación de sueño se hace algo presente en mí. Casi todos están dormidos, y creo que no voy a tardar en unirme a ellos.

Maisie, Bibi, Colt y Fang siguen hablando. Yo me acurruco un poco y cierro los ojos. Normalmente me cuesta dormir, así que no voy a desperdiciar esta oportunidad.
Poco a poco, las voces de mis amigos se van haciendo más tenues hasta que, por fin, caigo dormido.

Caminos cruzados  ⌗ ₎ ˊˎ-  (Edgar x Fang)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora