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Narra Edgar:

— Levántate de la cama ya. —
Escucho la impaciente voz de mi padre hablar desde el marco de la puerta. No he abierto los ojos y ya quiero que acabe este día.
Despacio, me incorporo en la cama y me rasco los ojos un par de veces antes de ver al hombre que me mira con disgusto. Noto que no se va, pese a que ya estoy despierto.
— ¿Qué quieres? — pregunto, con notable molestia y un poco de afonía en la voz.
— Vístete y baja, hoy vas a venir conmigo. — dice antes de darse media vuelta y bajar las escaleras.

Dios, como odio a este puto viejo.

Suspiro con molestia antes de levantarme de la cama , agarro algo de ropa y me dirijo al baño para ducharme. Ojalá me resbale en la ducha y me abra la cabeza, sinceramente.

Salgo de mi habitación ya vestido y aseado. Puedo escuchar la voz de Colette hablándole a Piper de cualquier mierda de las suyas, ¿es que no se calla nunca? Es mi hermana, pero a veces no la puto soporto.

Bajo las escaleras. Piper está en la cocina haciendo el desayuno mientras Colette da vueltas a su alrededor como si de una mosca se tratara. Mi padre está sentado en el sofá leyendo algo. Menudo cabrón, podría ayudar a su novia en algo.

— Ah, ¡Edgar! Buenos días querido, ¿cómo estás? — comenta la rubia cuando me ve, con una sonrisa cálida.
— Bien, gracias Piper, ¿todo bien? — respondo, mirando también a mi hermana. Ella contesta con un animado "¡Sip!" y mi madrastra se limita a asentir.

Ayudo a Piper con lo que puedo y Colette y yo desayunamos mientras me cuenta lo mucho que quiere el nuevo merchandising de Spike.

— Edgar, coge mi maletín y ven aquí, nos vamos ya. — ordena mi padre desde la habitación contigua. Me levanto y me despido de Piper y Colette.
— Suerte, querido — añade la rubia mientras salgo de la cocina. Mi respuesta es una especia de sonrisa que en realidad quiere decir "mevoyameterunputotiroenlafrente".

Salgo de la cocina y agarro el pesado maletín de Byron, quien ya me está esperando en la puerta.
Le dedico una mirada de odio y él me la devuelve. Salimos de la casa y, en el camino (si, vamos andando, el viejo este no tiene carnet de conducir) empieza a contarme a donde pollas me está llevando.

— Una familia bastante rica me ha contratado para tratar a su hijo. Tiene más o menos tu edad y práctica Kung Fu. — gira su cabeza y me mira como comparándome con aquel chico. — He decidido traerte para que aprendas algo de humanidad y empatía. — suelta. Odio los comentarios pasivo-agresivos.
— Como si tú tuvieras alguna de esas cualidades... — murmuro intentando que no lo escuche. Me mira de reojo y frunce el ceño.

Poco después llegamos a la casa

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Poco después llegamos a la casa. No, casa no, mansión. Esta gente tiene más dinero del que voy a tener yo en toda mi vida...

Caminos cruzados  ⌗ ₎ ˊˎ-  (Edgar x Fang)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora