Caminos cruzados ⌗ ₎ ˊˎ- (Edgar x Fang)

IV

La letra en cursiva significa que están hablando en otro idioma !!
Narra Fang:

Escucho como llaman al timbre. Llevo despierto unas horas, mi entrenador me ha prohibido hacer ejercicio mientras me curo. Menuda mierda. Bajo con rapidez a recibir a mi doctor.
Pero cuando mi padre abre la puerta, solo está Byron. No hay rastro de Edgar por ningún lado.

Debo admitir, que me he decepcionado un poco. No sé qué es, pero estoy más tranquilo cuando está cerca. Será por lo que hizo ayer, lo hizo muy ameno para que no me estresara.

El de pelo blanco entra y le explica a mi padre que viene para revisar mi mano, quiere ver que todo vaya bien.

— Buenos días, Fang. — me saluda y esboza una sonrisa pequeña. No me agrada del todo, algo me dice que desconfíe de él. Lo ignoro. Es mi doctor, no tengo razón para desconfiar de él.

Me acompaña a la habitación de siempre y empieza a sacar sus cosas.

— Perdona, ¿dónde está Edgar? ¿No viene hoy? — me atrevo a preguntar.
Noto un cambio radical en su semblante y en su expresión. Está completamente serio. Da miedo.

Byron carraspea un poco. — No te preocupes, mañana vendrá. Ha tenido un contratiempo. — me contesta cortante. Nah, no me lo trago.

— ¿Pero qué le ha pasado? — insisto.
— ¿Qué más te da lo que le haya pasado? Te he dicho que vendrá mañana. — salta, bastante irritado. Me he asustado un poco, tengo que admitirlo. Su reacción me hace sospechar que no me quiere contar algo. Se nota de lejos que no tienen una buena relación, ¿pero para ponerse así? Hay algo más detrás. Estoy seguro.

No hablamos más el tiempo que tarda en revisar mi mano. Es algo brusco, no tiene el mismo cuidado que Edgar. No parece saber muy bien cómo tratar una herida así. Si me preguntas, parece que trabaja en un laboratorio, no con pacientes.

Termina lo que sea que ha hecho y se va rápido. Parece que sigue enfadado. Lol, si que se me da bien sacar a la gente de sus casillas.
En fin, esta tarde iré a la tienda a ver si está.

— Fang, ¿y el chico del pelo negro? ¿Por qué no ha venido? — pregunta mi madre, me hace gracia que no sepa ni su nombre.
— Dice Byron que ha tenido un contratiempo, mamá. — contesto amable. Ella solo asiente y vuelve a lo que sea que estuviera haciendo.

Vuelvo a mi habitación y me siento en la cama. Enciendo mi móvil y entro a Instagram. Quiero intentar encontrar el perfil de Edgar, seguro que tiene.
Encuentro el perfil de Colette y entro a sus seguidores. Tardo un poco, hasta que encuentro uno.
Entro a su perfil y, sip, definitivamente es él.
Me pongo a ver las fotos que hay. Tiene una historia destacada con fotos suyas.
Wow, es muy atractivo cuando se arregla. Tiene pocas fotos suyas, pero las veo varias veces.

Es por la tarde ya, pero no tengo que ir a trabajar. Lola me ha dado la baja, pero iré a visitar a Buster y a Maisie. De paso iré a la tienda de regalos.

Me cambio de ropa y me pongo algo cómodo antes de salir.

Primero me dirijo al cine. Cuando llego, mis amigos me saludan cálidamente y hablamos un poco sobre cualquier cosa.

— Oye Fang, ¿vas a venir a la fiesta que va a haber en la piscina? Vamos a ir todo el grupo, cuento contigo, ¿no? — dice Maisie. Me acabo de enterar de que hay una fiesta. Supongo que será en la piscina municipal, es bastante grande y suelen organizar eventos allí.
— Ah, sí, sí. Supongo que iré, ¿cuándo es? —
— Mañana, bro. — responde Buster, riéndose un poco. Pensaba que tendría más margen para pensar, pero que más da, iré de todas formas.

Hablamos un poco más y me despido de ellos, no quiero molestarles mucho, ellos están trabajando. Salgo del cine y voy a la tienda de regalos.
Cuando entro, veo a Colette en el mostrador. No hemos hablado nunca, pero nos conocemos de vista.

— Ah, ¡hola! — saluda muy feliz. Tiene pinta de ser muy energética. La saludo de vuelta.
— Oye, tu compañero Edgar, ¿ha venido a trabajar hoy? — le pregunto, acercándome un poco al mostrador.
— Ah, no, ha tenido un problema.... Je... — me contesta. Se la ve algo nerviosa porque desvía la mirada a cualquier lado.
— ¿Está bien? Byron no me ha querido decir nada. — añado. Espero que ella sí me diga algo.
Se queda callada un segundo, como debatiendo si decírmelo o no.
— Eh, si... Tú eres Fang, ¿no? Edgar me ha contado sobre tí. — Colette se percata de mi cara de confusión. — Somos hermanos, aunque no lo parezca, jeje... —
Eso sí que no me lo esperaba.
— Sí, soy yo... Bueno, ¡gracias! — me despido de ella y salgo con prisa de la tienda.

Narra Edgar:

Ya está atardeciendo. Estoy sentado en mi cama, practicando con el bajo. La luz naranja entra por la ventana y crea un ambiente muy acogedor, me encantan los atardeceres. Me traen mucha tranquilidad y hacen que me olvide del mundo un ratito.

Ah, por cierto, ya me duele menos la nariz. La hinchazón ha bajado un poco también, pero tengo los ojos morados, no se como tapar eso.
Puedo taparme uno con el flequillo, pero el otro es imposible.
Le pediré maquillaje a Colette o algo, no sé.

Dejo el instrumento en la cama con mucho cuidado y agarro la cámara instantánea que tengo en la mesilla de noche. Me levanto y me acerco a la ventana, buscando un ángulo que me guste para hacer una foto al atardecer y congelar este momento. Presiono el botón para capturar y me vuelvo a sentar en la cama. Mientras espero a que la fotografía se imprima, escucho la puerta principal abrirse.Me congelo un momento y espero a escuchar los pasos.
Es Byron. He escuchado como deja el maletín al lado de la puerta. Escucho como empieza a subir las escaleras.

Me giro en la cama y miro hacia la ventana, dándole la espalda a la puerta, por si entra.
Sus pasos se acercan a mi habitación y escucho como se paran ante la puerta. Un escalofrío me recorre el cuerpo.

Si, tengo miedo. Creo que se entiende porqué.

El manillar se mueve y la puerta se abre. No me giro. No quiero verle.
Se ha quedado quieto. No dice nada, no se mueve. Me empiezan a temblar las manos y trago saliva.

— La lesión de Fang está evolucionando bien. Hiciste un buen trabajo curándola. — Él es el primero en hablar.
Pft, ayer me revienta la nariz y hoy viene a decirme que he hecho un buen trabajo, hay gente penosa y luego está este tío. Sigo sin girarme.
Se queda callado, supongo que esperando una respuesta que no va a llegar.
— Mañana yo no iré. Tienes que ir tú, además, Fang parece preocupado por tí. — Siempre hace esto cuando se arrepiente, intenta entablar una conversación conmigo pero nunca se disculpa.

Espera.

¿Qué?
Eso me ha tomado por sorpresa, no voy a mentir. Noto que mi cara se calienta un poco. ¿Cómo que "Fang parece preocupado por tí"?
Que desesperado, falto un día y ya me echa de menos, que se eche novia por dios.
Espera, ¿mañana tengo que ir solo? Que vergüenza... Voy a tener que hablar con los padres de Fang YO SOLO. Zeus, tírame un rayo encima.

Ah, se ha ido por fin. Estaba tan sumido en mis pensamientos que no me he dado cuenta.