Capítulo 9

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-Lo sabía- dice mi amiga sobre saltándome, me había quedado embonbads mirando la espalda del francés y prometo que solo le miraba la espalda, bueno mas que eso miraba un punto fijo mientras me sumergía en un millón de pensamientos que están empezando a despertar una sucesión de emociones en mi demasiado contradictorias, y cuando se ha girado... todos esos pensamientos se han consumido de la misma manera en la que aparecieron de la anda, a penas son unos segundos pero me basta para quedarme perdida en un limbo que mi amiga no ha tardado mucho en romper. -¿desde cuando? - me mira con los ojos muy abiertos y me siento una adolescente a la que su madre acaba de pilar con un chico.

-no sé qué estás diciendo- echo a caminar pero ella me sigue muy de cerca.

-Se identificar una historia de amor en cuanto la veo- suelta el comentario más fuerte lo que creo que pretende porque las personas de alrededor se quedan en silencio mirándonos, me giro bruscamente hacia ella que acaba de palodecer al darse cuenta de su error y la cojo del brazo arrastrándola conmigo. Esto era lo que siempre quise evitar desde el principio pero parece que quieras evitar algo para que la vida te lleve por ese camino.

-No hay ninguna historia de amor de nada, así que deja de pensar cosas raras por favor- hablo de carrerilla cuando consigo que nos apartemos de la gente, no quiero que nadie piense cosas que no son, porque realmente no hay absolutamente nada entre ese chico y yo.

-Ya me había fijado otras veces en como se te queda mirando cuando estas recogiendo las cosas- ella sigue hablando y divagando sin prestar atención a mis suplicas.

-¿Me estas escuchando?

-¿Me estás escuchando tu a mi?- me coge de las manos abriendo mucho los ojos- uno de los futbolistas más importantes del mundo te miran como si fueses lo mas interesante del mundo y ¿a ti solo te interesa negarlo?-  niega con la cabeza algo divertida como si le provocase ternura mi reacción y sigue andando.

El resto de la mañana sigue sin ninguna novedad mas, cosa que mi sistema nervioso agradece profundamente, porque la verdad es que llevamos un trote... Pero claro la vida no puede dar tanta tregua, asi que mientras recojo el trípode de la cámara veo como. Mi amiga sonríe haciendo un ruidito de ardilla, mientras mira al campo y acto seguido sale corriendo en dirección contraria a la que yo me encuentro, haciéndome no entender absolutamente nada hasta que la sombra de un chico interfiere en mi campo de visión, y no me hace falta levantar la vista para saber quien es

La marine {Kylian Mbappé}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora