Ep. 1 Lo que siento por ti

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Todo estaba en penumbras y constantes pasos sobre agua se escucharon en eco retumbando por todo el lugar.

Su respiración era agitada, parecía haber corrido durante mucho tiempo; hasta que llegó a encontrarse con la persona que tanto había perseguido y que huía de él.

Miró con detenimiento la figura delante de él, que estaba cubierta por sombras lo cual dejaba en incógnita su identidad algo que realmente no le era muy agradable pues esperaba ver su rostro desde hacía mucho.

Tomó un cierto impulso pues eso le era algo difícil... nunca había dicho algo como eso antes, entonces su voz sonó con seriedad.

"- Yo...Te am..."

Un estorboso sonido lo despertó de pronto obligándolo a sentarse rápidamente en la cama y mirar alrededor algo angustiado. Suspiró y se molestó al haber soñado nuevamente aquello que simplemente no lo dejaba dormir tranquilamente y le hacía ver realmente débil y absurdo... ¿Por qué siempre tenía que estar diciendo aquello?, era vergonzoso. Miró el reloj sobre la mesa de noche y apagó la alarma de éste que resulto ser la razón de haberse despertado. Eran las 7:30 am, tal parecía que nuevamente llegaría tarde.

Tomó rápidamente un baño y vistió un traje formal de color azul oscuro, se colocó frente al espejo para hacer el nudo de su corbata de forma perfecta.

A pesar de ser muy joven aún, ya se encargaba de una gran corporación de negocios lo que sorprendía a muchos. Por supuesto había sido algo fuera de lo normal el verlo llegar a la presidencia de esa compañía con solo 18 años y aparte de eso llevarla a la gloria; por supuesto de eso ya habían pasado 3 años y la empresa estaba totalmente en su mejor etapa.

Sus cabellos cafés y su ojos arrogantes, que solo denotaban la seriedad, frialdad y superioridad con la que él se tomaba la vida eran una verdadera amenaza para todos a pesar de su corta edad; esos ojos dejaban ver lo responsable y la forma perfecta en que le gustaba hacer todo, aunque no se podía ocultar el hecho de que aun era muy joven... muy joven pero muy atractivo, por supuesto ese no era el problema, lo que más molestias traía a todos era su carácter odioso, sarcástico y detestable, por el cual casi nadie lo soportaba, causando cierto temor en algunas personas o mejor dicho en la mayoría; sobre todo en los empleados de la empresa que con solo verlo pasar salían corriendo para evitar que el joven dijera o hiciera algo como despedirlos si hacían algo que no le agradaba.

En la cabeza de este joven solo habían pocas cosas; negocios, trabajo... era lo único que pensaba y las pocas horas que usaba para dormir últimamente eran interrumpidas por sueños que él considera demasiado estúpidos y totalmente incoherentes.

Se miró por última vez frente al espejo y salió de su departamento sin desayunar siquiera, debía llegar lo antes posible a su trabajo.

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Él se encontraba de pie, caminando por ese largo pasillo de un lado hacia otro, estaba de verdad muy impaciente por la hora y la falta de cierta persona en el lugar.

Sus ojos profundos pero hermosos color azabache, parecían perdidos en el paisaje mientras llevaba en su mano una carpeta con algunos papeles.

Su vestuario, uno formal de chaqueta y pantalones de color oscuro; quedaban bien a su cuerpo mientras sus cabellos negros iban ciertamente algo desordenados, no por falta de peinado sino porque ese era su estilo. En ese momento ya no tenía la chaqueta y se podía ver un chaleco oscuro sin mangas y una corbata de color rojo en total orden sobre una camisa blanca que quedaba muy bien.

- Pronto vendrá el demonio~ - dijo una voz a sus espaldas de forma algo burlona pero divertida.

- Lo sé Heenim hyung aunque... - miro su reloj para notar que ya era algo tarde para lo que Kyuhyun acostumbraba -... se ha tardado más de lo habitual, ¿Crees que le haya ocurrido algo?- pregunto algo curioso por no ver al joven que solía ser más que puntual.

- Lo dudo, aunque puede que se haya puesto a gruñirle a alguien allá abajo, así que deja de preocuparte por tonterías y ve a hacer tu trabajo - sonrió Heechul burlón, tratando de tranquilizar a su amigo.

Ambos trabajaban en ese gran edificio repleto de oficinas, los dos eran asistentes de los altos cargos de esa gran compañía.

- No puedo evitarlo... - Inclinó su cabeza despeinándose un poco con una mano.

- Sí lo sé, tu querido Cho Kyuhyun es muy importante para ti - sonrió Heechul nuevamente haciendo que el joven frente a él se sintiera incómodo y algo estúpido.

- Deja la burla Heenim hyung, estás diciendo solo tonterías que pueden causarme líos - dijo alarmado mirando a ambos lados.

- Tienes razón Yesung ah, no debo mencionar tu "secreto" en voz alta... o pueden despedir a la tortuga - rió el mayor nuevamente, dejando a su amigo en un estado más incómodo del que ya sentía ante la paranoia de que alguien los escuchara, antes de salir caminando cada uno hacia su propio escritorio.

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Kyuhyun estacionó su auto deportivo color negro y bajó de él con total fastidio, hasta llegar a la entrada del edificio donde el botones tomo las llaves para llevárselo.

- Buenos días señor - Saludó el portero al verlo entrar.

- Buenos días - respondió de modo rápido y sin importancia como era lo habitual avanzando hacia el elevador.

Llegó hacia el elevador y presionó el botón para abrir las puertas mientras miraba algo impaciente su reloj.

- ¿Tarde de nuevo?- una voz atrajo su atención haciéndolo mirar de reojo a la persona que estaba a su lado.

Kyuhyun suspiró, justo en el momento que se abría la puerta del elevador por la que entró sin importarle mucho lo que dijo el otro joven, conocía esa voz perfectamente desde hacía ya varios años.

- Lo mismo digo, Siwon hyung- respondió sin mucha importancia.

- No, yo solo he venido a entregar algunos documentos a los ejecutivos de la junta- respondió el otro joven sonriéndole con tranquilidad entrando a su lado.

Kyuhyun no dijo más y presionó el botón hacia el veinteavo piso de ese enorme edificio.

- Pareces algo cansado - exclamó Siwon en tono algo burlón aunque oculto en su sonrisa tranquila.

- Tú también lo estarías si tuvieses una pesadilla cada día- respondió Kyuhyun aunque rápidamente agrego - aunque supongo que tus sueños con tu amado Dios evitan que eso te ocurra - añadió sonriendo con algo de maldad.

- Eres un insolente, deberías respetar mi religión- respondió Siwon antes de suspirar resignado al no escuchar un "lo siento" de respuesta entonces lo miro, Kyuhyun tenía la mirada fastidiada y cansada - ¿En serio has tenido pesadillas? - preguntó despreocupado mientras arreglaba un poco su corbata gris; él también portaba un traje formal - ¿Se puede saber qué clase de pesadilla?- añadió curioso.

- Estupideces, no importa - respondió Kyuhyun, mirando el reloj de su muñeca - ¡Demonios! - Exclamó al ver la hora y notar lo tarde que estaba llegando a todas sus obligaciones.

- No te preocupes, todo se solucionará tu solo baja las revoluciones y deja de comportarte tan serio - añadió Siwon sonriéndole y llevando una mano a su hombro atrayendo la mirada de Kyuhyun quien alzo una ceja.

- Debo mencionar que me impresiona tu paciencia, si te admirara por alguna cosa en esta vida sería por eso hyung - dijo Kyuhyun sarcásticamente al no entender como su amigo podía ser tan despreocupado por todo incluyendo los negocios.

Siwon pertenecía a otro de los grande imperios empresariales; La familia Choi y aunque no estaba a la cabeza de todo ese imperio, y solo trataba de hacer uso productivo a los negocios de ésta con la corporación Cho donde Kyuhyun era el nuevo jefe; había logrado buenos contratos ya que ambos tenían excelentes relaciones, sobre todo porque se conocían desde hacía años. En ese momento ya se había habituado a ir a ese lugar que era la sede de varias reuniones de negocios entre ellos.

- Esta es la tercera reunión en la que llegas tarde, deberías hacer algo en relación con esas pesadillas - Agregó Siwon sin perder su calma - Supongo que tus "pesadillas" son algo molestas, ¿por qué no visitas a un psicólogo?, o tal vez un medico no sé, alguien que te ayude a tratar eso- añadió mirando los números cambiar en el panel del elevador.

Kyuhyun lo miró de reojo al notar la broma del chico, luego volvió su vista al frente porque le apestaba ver la expresión santurrona de su amigo cuando se burlaba de él.

- No creo que sea necesario, no creo que alguien pueda comprenderlo, además le dejare los psicólogos y médicos a gente como tú que parecen tener problemas de masoquismo- añadió burlón.

- ¿Por qué no me pruebas a mí como psicólogo? - preguntó Siwon de forma inocente - ahí verás si puedo entenderte o no - añadió divertido.

Aunque a Kyuhyun no le agradara la idea, el mencionarle tal tontería no le afectaría, además si podía confiar en alguien de ese lugar, no había mejor que Siwon por lo menos era lo suficientemente discreto para no andar comentando sus asuntos con los demás, como solían hacer todos allí, así que suspiro resignado y empezó a hablar.

- Últimamente...- su voz sorprendió a Siwon que le prestó total atención - en mis pesadillas, suelo ver a alguien frente a mí, el cual deseo alcanzar a toda costa y que huye; en algunas ocasiones suelo hacerlo, en otras no, pero siempre termina cuando yo digo: Te amo - al terminar con eso se ruborizó incómodo y sintiéndose algo estúpido.

Siwon abrió en grande sus ojos para luego reír abiertamente sin poder contenerse luego de escuchar aquello.

- ¿Debes estar bromeando no? - trató de calmarse más aquello era inútil - Esas no son pesadillas aunque me sorprende que alguien como tú, sueñe tal cosa y más si terminas diciendo "Te amo" - añadió incrédulo.

- Jamás mencioné que creo en esas tonterías hyung, solamente te comenté mi pesadilla tal como ocurrió - dijo algo molesto y avergonzado por la risa del mayor - no debí decirte nada - añadió renegando contra sí mismo.

- Crees que esos sueños, no se deban a...- empezó a decir Siwon pensativo.

- Ni siquiera lo menciones - interrumpió rápidamente Kyuhyun en tono amenazante - No estoy de humor para recordar tonterías - añadió llevando una mano a su cabeza.

El ascensor paró en el último piso y ambos salieron, Siwon guardó silencio después de eso, al saber que hizo que Kyuhyun recordara a alguien de su pasado que no le había traído nada más que dolor y sufrimiento.

Se notaba muy bien que Kyuhyun no era alguien que creyera en ese tipo de cosas, más bien las notaba todas como una farsa, un engaño y la lección la había aprendido por cuenta propia y de mala manera.

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- Oh, mira ahí vienen el demonio y el sacerdote~ - dijo Heechul divertido levantando por completo el ánimo de Yesung quien alzó la vista hacia él y luego la dirigió en dirección hacia el elevador, Heechul pudo notar un inconsciente rubor en el rostro de su amigo mientras los jóvenes se acercaban al escritorio de Yesung; y Heechul ya se detenía a su lado pues le había llevado unos documentos entre sus manos al menor.

- Muy... buenos días - dijo Yesung levantándose para hacer una venia hacia Kyuhyun y Siwon.

Heechul suspiró resignado y algo fastidiado de ver como su amigo ahora si se notaba feliz y aliviado de ver a su "jefe" aparecer; Kyuhyun lo observó para luego dirigir su vista hacia los papeles que Yesung tenía sobre el escritorio.

- ¿Aquí está todo? - Preguntó tomándolos, no prestando importancia al joven que era su asistente.

- S-si... los ordené, pensando que tal vez tardaría de nuevo - Yesung sonrió con algo de inocencia, para Heechul era increíble ver que Yesung a pesar de ser mayor que su jefe, resultaba verse incluso menor por esas actitudes tan de pueblo pequeño que lo hacían parecer mucho más ingenuo y despistado que el menor.

Kyuhyun tosió un poco ocultando su vergüenza de haber tardado tanto y de que incluso su asistente lo dijera en voz alta pero ya estaba acostumbrado, Yesung siempre hacia eso sin notar que le causaba vergüenza al notarse a sí mismo tan tonto por llegar tarde; por supuesto eso podía ser causal de desquitarse con Yesung pero su asistente siempre lo salvaba de los apuros causados por sus demoras así que eso le hacía mantenerlo a su lado y debía admitir que por eso lo conservaba, algo que por supuesto solo diría para sí mismo y no para los demás.

- Bien - respondió Kyuhyun secamente dirigiéndose directamente al cuarto de juntas, sin decir algo más.

Siwon lo siguió pero a diferencia de su amigo, antes de ingresar a la sala de juntas; saludó y sonrió a los dos jóvenes que estaban aún de pie allí.

- Ni siquiera... me saludo...- susurró Yesung resignado mientras suspiraba y miraba a ambos jóvenes ya desaparecer por la puerta de la sala de juntas, Heechul lo miraba relajadamente.

- Yesung... eres muy idiota ¿sabes?... esperar que el mocoso ese te salude, deja de estar cuidándolo, preocúpate de tu vida y ya olvídate de él - dijo al ver el rostro desanimado de su amigo que seguía mirando hacia la puerta.

- Ya sé eso... pero no puedo evitarlo yo siempre... - dijo Yesung inclinando su cabeza y llevando las manos a sus piernas ya sentándose, para luego llevarlas a su cabello despeinándose por lo idiota que se sentía haciendo todo eso... realmente era un idiota por seguir allí.

- Deberías buscar que te transfieran ya... estarías mucho mejor en otro departamento - trató de animarlo Heechul.

- Tal vez deba hacer eso... además él ni siquiera se da cuenta de mi presencia, nunca lo ha hecho - murmuró más para sí mismo que para su amigo, además el otro ya sabía sus "extraños" sentimientos, así que a ese punto ya le daba lo mismo que Heechul lo escuchara.

- Oh vamos, no exageres - dijo Heechul apoyándose contra el escritorio y peinando su cabello de forma hermosa hacia atrás - estoy seguro que siempre se percata de tu ayuda, tendría que ser estúpido para no hacerlo algo que dudo sea - añadió mirando a Yesung.

- ¿Tu... lo crees? - preguntó entre esperanzado y algo inocente, causando que Heechul rodara los ojos y suspirara por haber dicho algo que le dio esperanzas a su amigo, aunque ya estaba resignado ante el actuar de su amigo.

- Ya olvida eso, es absurdo... mejor hazme caso, hablaré con mi jefe para que te traslade de oficina - dijo Heechul, provocando en Yesung una expresión algo desolada pero llevando una sonrisa resignada ya.

- Soy un tonto... él... no es como yo... a quien quiero engañar solo soy su asistente y creo que solo eso puede percatar de mi- añadió Yesung mirando hacia la puerta por donde Kyuhyun había desaparecido, en realidad la situación era estúpida por todos lados, es verdad que sí sabía que Kyuhyun era gay, pero eso no significaba nada porque aún era inferior al menor, así que se sentía idiota haciendo castillos en el aire de algo que era obvio no sería jamás.

- No comiences de nuevo con eso por favor, si lo amas no deberías actuar tan estúpidamente... solo díselo y ya, si no le gustas pues sales de la duda y ya... entonces te consigo otro puesto con mi jefe y no tienes que soportar su actitud odiosa nunca más - añadió Heechul quien solía decir todo lo que pensaba, sin sentir temor ni vergüenza.

Yesung por supuesto se había quedado en otra parte de la frase dicha por su amigo... ¿Qué si lo amaba?, Yesung repitió esa pregunta muchas veces en su cabeza y esta al igual que todo en él le daba la misma respuesta, por supuesto que lo amaba, de hecho sería capaz de todo por verlo sonreír tan solo una vez con sinceridad, y no de esa forma sarcástica o burlona en que lo hacía algunas contadas veces.

Él era asistente de Kyuhyun desde hace siete meses casi. La mayoría de los que trabajaban en esa empresa se sorprendían con el hecho de que había durado tanto tiempo al lado de Cho Kyuhyun y la razón era que nadie duraba más de dos semanas a su lado, sobre todo por la manera tan poco paciente, demandante, sarcástica, irritante y fría en que Kyuhyun trataba a todos sus asistentes.

Sin embargo Yesung era extraño dentro de todo, ya que solía hacer las cosas al instante y con el mejor ánimo posible para ayudar a Kyuhyun, podría ser algo ridículo estar delirando por su jefe desde hace siete meses y que él no lo mirase ni a los ojos, pero él había visto más en el menor que muchos de los otros, aunque no podía negar que lo que más lo cautivaba era lo atractivo que era y lo seguro que siempre se mostraba ante todos. Por supuesto sentía cierto dolor al ser él quien tenía que organizar las citas de él con otros hombres, citas que al principio pensaba en su ingenuidad y despiste que eran de negocios pero con el tiempo había comprendido eran para algo totalmente diferente.

Y aunque un cierto día Kyuhyun le había mencionado que era muy eficiente, aquel halago no pasaba a más. Todo era igual desde que lo conocía cuando apenas había llegado a esa ciudad y Kyuhyun le brindó ayuda, sin embargo desde que trabajaba ahí, no se volvió a comentar sobre ese "incidente", y el menor solo lo veía como su ayudante en todo lo que a trabajo se refería.

- Si tan solo él... - suspiró Yesung con pesar, él era un joven bastante tímido dentro de todo; sin embargo era amable y atractivo, siempre sonreía agradablemente a todos y ayudaba a todo el mundo sin pedir nada a cambio, razón por la que muchos le habían pedido citas, sin embargo había rechazado toda propuesta y la razón era que su jefe abarcaba todos sus pensamientos.

Heechul miró con algo de fastidio a su amigo, siempre era el mismo caso y aunque tratase de ayudarlo; Kyuhyun era demasiado arrogante e idiota y siempre estaba tan metido en los negocios que no sabía nada de lo que lo rodeaba mucho menos era capaz de darse cuenta de las innumerables atenciones que Yesung tenía con él.

Los únicos en percatarse de aquellas "atenciones" eran los cercanos al menor; Choi Siwon, Kim Youngwoon o mejor llamado Kangin, Hangeng el jefe de Heechul y el mismo Heechul; aunque nadie mencionaba nada al respecto por no ser algo que fuera realmente un tema que trajera algo bueno a nadie.

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Pasaron las horas, y ya eran más de la siete de la noche. Todos se retiraban de sus respectivos puestos, a excepción de Yesung que seguía esperando que su jefe saliera de su oficina.

- ¿No te irás? - preguntó Heechul que venía caminando hacia él desde su puesto de trabajo.

- No, mi jefe aún sigue en su oficina - Miró hacia la puerta que estaba atrás de él.

- Pero... la junta terminó hace mucho y ese mocoso... - la mirada de Yesung con algo de reproche hizo que Heechul resoplara fastidiado - que dijo que tal parece que se quedara hasta tarde - agrego Heechul un poco molesto ya que Yesung se había deprimido bastante cuando nuevamente la junta había terminado y Kyuhyun pasó de largo, directamente hacia su oficina sin decirle un hola o un gracias después de todo lo que Yesung había hecho por ellos mientras estaban allí adentro y él iba y venía por todos lados buscando y trayendo cosas y café para todos esos pomposos.

- Lo sé... pero... intentaré ayudarle hasta que se vaya - sonrió Yesung resignado a todo.

- Oye tortuga... lo mejor es que...- empezó a decir Heechul pero Yesung lo cortó.

- Hyung siento causarte problemas, y gracias por preocuparte por mí pero... deseo ayudarlo en lo que pueda- dijo Yesung sonriendo y tomando unos documentos que estaba archivando.

El mayor suspiró resignado y luego sonrió con cansancio despidiéndose de su compañero - como sea pero si no llegas en dos horas te golpearé y no te daré de cenar y mañana vendré aquí y lo patearé a él - añadió Heechul haciendo sonreír a Yesung quien asintió despidiéndolo con una mano, Heechul era algo extremo para sus cosas pero siempre se preocupaba por él y Yesung agradecía eso.

Yesung había quedado solo en aquellas oficinas y se dirigió a la cocina del sitio donde tomó una bandeja para colocar una taza de café y empezar a preparar uno para su jefe. Luego de unos minutos regresó y se puso frente a la puerta de la oficina de su jefe entonces tomó un poco de fuerza antes de tocar.

- Adelante - Se escuchó desde adentro. Yesung obedeció y pudo observar el interior del sitio y el escritorio donde estaba repleto de documentos mientras Kyuhyun lo miraba con desconcierto, algo que provoco una leve incomodidad en Yesung y lo hizo ruborizarse levemente.

- Le-le he traído un poco de café - dijo Yesung amablemente percatándose de la mirada del menor.

- Pensé que ya no había nadie- respondió Kyuhyun mirando como Yesung caminaba hacia él con la bandeja en las manos - ¿no tienes vida fuera del trabajo? - agrego alzando una ceja y mirando con curiosidad a su asistente a quien extrañamente siempre veía allí hasta que él se iba.

- Pu-pues... se supone que tiene mucho trabajo así que pensé que tal vez podría ayudarlo - agregó Yesung intentando ocultar su timidez mientras colocaba la bandeja en el escritorio, no sin antes apartar algunos documentos.

- No es necesario, debo analizar algunas cosas, además esto me llevara aun más tiempo - dijo Kyuhyun sin siquiera dar las gracias, entonces llevó una mano a su frente mientras cerraba sus ojos.

- Cree que sea bueno presionarse tanto, puede enfermarse - replicó Yesung con un tono demasiado preocupado captando la atención del menor - E-es decir... puede que tenga aprietos si eso ocurre es decir... con los negocios... si enferma terminará faltando más tiempo - Miraba sus manos mientras su rostro se ponía cada vez mas rojo.

Kyuhyun lo miró por un segundo e interpretó el nerviosismo del mayor como un cierto temor hacia él, después de todo, el mundo se comportaba así, sin embargo luego de eso y mirando a Yesung lo pensó mejor, su asistente era mayor por al menos unos cuatro años aunque no lo pareciera, por lo tanto era algo así como un hyung y si era así tal vez toda esa preocupación era signo de eso... los hyung siempre se preocupaban por los dongsaengs y viendo a Yesung este siempre se comportaba de esa forma con todo el mundo por lo menos para él era así. Pensando en ello se puso de pie y tomó la taza de café.

- Tienes razón Jongwoon, lo mejor es que regrese a casa- añadió luego de tomar un sorbo del café.

Yesung sonrió con alivio antes aquellas palabras, aunque si lo pensaba mejor era la primera vez que Kyuhyun le dirigía más de 4 palabras, el sonrojó volvió a su rostro tal como la sensación de nerviosismo.

- Mañana puedo ayudarle con eso para que termine más rápido- dijo Yesung animado al notar que Kyuhyun hacía caso a su consejo.

- No necesito ayuda, me puedo encargar de esto mañana- respondió Kyuhyun mirándolo con seriedad.

- Co-como usted diga - respondió Yesung retirándose aunque la voz de Kyuhyun lo detuvo.

- Jongwoon es tarde y ya que te quedaste a ayudarme, te llevaré a casa- sus palabras hicieron que Yesung se sorprendiera.

El mayor obviamente estaba paralizado después de escuchar aquello y su corazón latía aun más fuerte, si tuviera que decir sus sentimientos en ese momento, definitivamente diría que fue una suerte haberse quedado esa noche. Al ver que el mayor no reaccionaba, Kyuhyun decidió agregar.

- Oh... ¿es que acaso tienes como...?- empezó a decir Kyuhyun pensando que tal vez estaba hablando de más.

- ¡Po-por supuesto que no! - interrumpió Yesung rápidamente levantando su tono de voz, para luego avergonzarse por lo animado que se había notado al decir aquello, aunque Kyuhyun no lo noto pues se había girado a tomar su chaqueta.

Luego de tomar sus cosas y bajar hacia el estacionamiento donde subieron al auto deportivo del menor, ambos salieron en dirección a la casa de Yesung. Durante algunos minutos en los cuales Kyuhyun solo conducía, Yesung no hacía más que presionar sus manos una contra la otra, mientras miraba hacia la ventanilla del vehículo para distraerse, estaba nervioso y el sonrojo en su rostro no le ayudaba en mucho, aunque gracias a la oscuridad del automóvil y de la noche no era muy visible, lo que agradecía infinitamente. Por su lado, Kyuhyun lo miraba de reojo y ya luego de un rato de notar todo silencioso decidió hablar para por lo menos entretenerse en algo.

- Supongo que vives exactamente en el centro de la ciudad, si no me equivoco, muy cerca de aquí - dijo Kyuhyun mirando hacia adelante.

- ¿Co... cómo lo sabe? - preguntó Yesung, girando para mirarlo con curiosidad.

- Lo vi hace tiempo, en tu solicitud de trabajo - respondió Kyuhyun con un tono arrogante, calculador y hasta cierto momento autosuficiente, aunque Yesung lo paso de largo pues no podía evitar sentirse feliz al saber que por lo menos Kyuhyun recordaba algo sobre su persona - Además, la mayoría de nuestros asistentes viven por ese sitio.

La expresión de Yesung, al igual que sus ilusiones, se destruyó al escuchar eso, ahora sabía porque el menor recordaba eso... no porque él fuera especial sino porque era uno más del montón.

- Ya veo - respondió el mayor algo cabizbajo para desviar su vista nuevamente hacia la ventanilla.

Luego de eso ya no hablaron mas, Yesung se notaba algo desanimado ya que no podía ocultar aquel semblante ni la forma en que ahora ignoraba a Kyuhyun quien lo miraba de reojo, notando el cambio repentino, aunque no dijo nada más.

Al llegar a su departamento, Yesung miro hacia afuera sorprendido pues él no le había dicho realmente a Kyuhyun donde vivía y el menor había conducido sin preguntar y ahora se detenía sabiendo exactamente donde vivía Yesung; eso demostraba que no cabía duda que recordaba su dirección provocando que un nuevo animo viniera al mayor que bajo del auto y sonrió hacia el interior de este con un poco mas de ánimo del que tenía durante el camino.

- Le agradezco el haberme traído - Hizo una venia para despedirse con una sonrisa.

Kyuhyun estaba por responder cuando una vos los interrumpió de pronto - ¡Yesung! - dijo un niño que se acercaba a ellos.

- ¿Ah? Pero... ¿qué haces afuera tan tarde? - Preguntó Yesung sorprendido, al igual que Kyuhyun pues el niño había llamado Yesung a su asistente y que él recordara su nombre era Jongwoon, ¿acaso estaba tan perdido en su trabajo que ni siquiera sabía el nombre de su propio asistente?...

- Estoy seguro que leí que se llamaba Jongwoon- murmuró para sí mismo mirando a Yesung que sonreía hacia el niño, era imposible que el otro no lo contradijera después de siete meses... porque llevaba con él como siete meses ¿no?...

Desde la posición donde estaba Kyuhyun pudo observar al pequeño que parecía tener menos de 8 años, su cabellera castaña desordenada y sus ojos iluminados e inocentes y una chaqueta que parecía bastante abrigadora.

- Hyung... ¿él es tu novio? - Preguntó con inocencia el pequeño mirando hacia el interior del vehículo asomando su cabecita notando al joven que lo miraba, la expresión del rostro de Hae era algo reprobatoria y se notaba levemente molesto; Kyuhyun alzó una ceja mirando la carita retadora que lo miraba, mientras Yesung se ponía totalmente rojo intentando controlar sus nervios.

- ¿Él es...? - preguntó Kyuhyun irritándose levemente por la insolencia del niño que no dejaba de mirarlo como si lo analizara.

- ¿Eh?... ah sí - dijo Yesung saliendo de su estado de estupefacción - E-es Donghae, el hermano menor de Kim Heechul, señor - añadió algo apenado tomando de los hombros a Hae para atraerlo hacia él mientras el pequeño giraba a mirarlo sonriendo levemente ruborizado - discúlpelo por favor a veces dice cosas que no debe - añadió Yesung sonriendo incómodo.

- Como sea, hasta mañana - respondió Kyuhyun, entonces miró hacia el frente mientras encendía el motor del auto - gracias por lo de ahora Jongwoon - terminó antes de partir, sorprendiendo a Yesung que quedo totalmente feliz por el agradecimiento.

No falto nada para que tomara al pequeño Hae de la mano y partiera caminando casi en las nubes.

- Él...dijo gracias...- murmuró Yesung sin poder evitarlo con las mejillas levemente ruborizadas.

- ¿Qué?- preguntó Hae mirándolo curioso, mientras subían las escaleras hacia el departamento.

- No, nada...- Yesung despertó algo perdido pues no se había dado cuenta que ya estaban en la puerta - mejor entremos - exclamó sonriente Yesung haciendo sonreír a Hae.

El pequeño no comprendía ciertas cosas pero ver la sonrisa de Yesung siempre lo hacía sentir mejor, así llegaron hasta el apartamento y entraron a su hogar dejando los zapatos en el recibidor.

- ¡Heenim! - Gritó el pequeño efusivamente - He conocido al novio de Yesung!!- agregó entre sorprendido y algo molesto también.

- E-espera, eso no es... - Se apresuró a decir Yesung algo incómodo.

Heechul salió de la cocina y sonrió a su hermano que ya llegaba frente a él con una expresión de reproche como si no le gustara lo que vio.

- Esta noche escapaste eres un pequeño revoltoso, ahora ve a dormir- dijo Heechul sin tomar en cuenta lo dicho por el menor que hizo un pucherito porque su hermano no decía nada sobre sus palabras.

-Hyung es malo- añadió el pequeño mientras obedecía de inmediato - buenas noches Yesung hyung- agrego moviendo su manito hacia atrás.

- ¿Y bien? - preguntó Heechul al estar a solas ya con Yesung que desvió su mirada nuevamente hacia el mayor.

- ¿Y bien qué? - regresó la pregunta nervioso al dejar su portafolios en el comedor.

Desde hace algunos meses, vivía en ese apartamento con Heechul y su hermanito menor, ambos venían de una parte lejana así que tenía que estar algún tiempo en apartamentos y él tuvo la suerte de alquilar la habitación que ellos habían anunciado en el periódico.

- Lo sabes perfectamente, Hae no es un mentiroso- dijo Heechul sentándose en una de las sillas del comedor.

- Claro que no, pero saca conclusiones muy rápidas sin dejar a los demás hablar- agrego Yesung sentándose en la silla de enfrente.

- ¿En serio? - pregunto con algo de sarcasmo e ironía Heechul con una sonrisa de diversión.

- Él... Cho Kyuhyun shi... se ofreció a traerme- añadió Yesung desviando sus ojos hacia la sala con un leve rubor que sabía tenia pues sentía sus mejillas rojas.

- Eso es una muy buena noticia para ti ¿no? - dijo burlón Heechul provocando más incomodidad en Yesung - por lo menos ya era hora que se diera cuenta que eres un humano y tienes una casa donde vivir y no eres un robot como él- añadió el joven divertido.

- No seas malo hyung... - Se dijo mas para sí mismo para controlar todo lo que sentía pues las palabras de Heechul eran mucho más coherentes que los sueños de amor que se había forjado él con ese simple gesto del menor.

- No hay caso contigo pero no creas que me voy a quedar viendo cómo te desvives sin ser apreciado yo...- empezó a decir Heechul algo molesto por la actitud tan sometida de su amigo.

- Podemos dejar tu reclamo para mañana hyung, estoy algo cansado... buenas noches - Se apresuró a llegar a la habitación para que Heechul no preguntase mas y lo colocara aun más nervioso o dijera algo que no quería escuchar.

Sonrió al sentarse en su cama y recordar las palabras de Kyuhyun antes de irse, no podía evitarlo, se sentía muy feliz estando a su lado aunque realmente el menor no hiciera nada más que ser seco y algo arrogante todo el tiempo. Era verdad que nunca parecía fijarse en él, y eso lo desanimaba contantemente pero con gestos como el que recién había tenido con él había hecho que olvidara eso.

Sabía de antemano que el menor era exigente y socarrón pero era alguien de buen corazón y pudo percatarse de ello cuando lo conoció y Kyuhyun decidió ayudarlo sin decir nada ni preguntar nada realmente... Pensando en ello podía asegurar sin problema alguno que desde ese día él se había entregado a Kyuhyun totalmente...

CONTINUARA...

MI ADORABLE ASISTENTE YESUNG - KYUSUNG/YEHYUN-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora