Zhoumi guardó silencio y entrecerró sus ojos - A mí... no me molestaría estar viéndote... todos los días...- murmuró, abriendo sus ojos para mirar a los de Kyuhyun.
El menor abrió los ojos como platos, no creyendo lo que había escuchado; por eso y por un segundo, no supo que sintió, pero su semblante se volvió muy duro y frío que antes.
- La fecha específica se sabrá hasta nuevo aviso, y aún... reitero lo que te he dicho - le dio la espalda - no me gustaría estar en el mismo lugar que tú por más de unos segundos- añadió intentando serenarse.
Zhoumi suavizó sus facciones y decidió no alargar toda la conversación, por lo menos, por esa vez lo había vuelto a ver e incluso había entablado una plática en la que a pesar de que solo se dejaban escuchar palabras de odio y desprecio, pudieron alegrarlo un poco.
- Te sugiero que salgas - se escuchó la voz de Kyuhyun aconsejándole aunque en el tono que había utilizado se notaba cierto fastidio y cansancio obvio.
Zhoumi sintió que tenía que protestar ante ello, pero por esa vez se giró en dirección a la puerta de la oficina - algo he de decirte, de ahora en adelante vendré a este lugar y más vale te acostumbres ya que estoy trabajando por el mismo fin que tú - añadió, abriendo la puerta y saliendo por ella para luego cerrarla.
Kyuhyun se había colocado de espaldas y pudo sentir la voz decidida de Zhoumi antes de salir, entonces metió una mano en el bolsillo del pantalón y su cabeza comenzó a relacionar el pasado con la actitud que mostraba el mayor en el presente; no había cambiado en lo absoluto.
- No es el momento para pensar en eso... - susurró molesto para sí mismo masajeándose las sienes.
Miró el escritorio donde su asistente le había dejado aquellos papeles, al recordarlo, sabía que debía hablar con él seriamente, pero esa idea desapareció al leer con algo de perplejidad lo que contenía uno de esos informes.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~- Puede tomar asiento si gusta Jongwoon shi- pidió Hangeng que miraba a Yesung con cierto interés y diversión, mientras el menor se sentaba con cierto alivio gracias a que había sido de alguna forma rescatado - supongo que esa expresión en tu rostro me indica que te llamé en un buen momento, dime... ¿te he salvado nuevamente de Kyuhyun?- pregunto sonriendo entretenido.
Yesung se sintió algo bobo, en realidad ni idea de por qué se ponía tan rojo y estaba tan avergonzado e incómodo, sobre todo al presenciar como Hangeng le preguntaba aquello siendo más que obvia la respuesta. El mayor obviamente reía mientras negaba con su cabeza al ver la expresión incomoda de Yesung.
- ¿Se los has entregado?- pregunto Hangeng con calma imaginando la cara de Kyuhyun al ver los documentos.
- Si... como usted dijo - respondió Yesung de inmediato mirándole de frente aunque no entendía muy bien por qué la sonrisa del mayor.
- y ¿Qué pasó?... ¿lo has hecho enfadar de nuevo? - preguntó Hangeng esta vez sentándose en la silla frente a su escritorio pues la cara de Yesung era una muestra de que Kyuhyun no estaba de muy buen humor.
Yesung suspiró resignado y desvió su mirada, tratando de que su expresión no se notara mucho, claro que aquello era inevitable y Hangeng notó lo que parecía estar ocultando el menor.
- Supongo... que cometí una imprudencia... hace unos momentos - susurró Yesung algo asustado, recordando lo que había hecho antes de salir de la oficina de Kyuhyun.
Por su lado, Hangeng estaba tan interesado en preguntar cosas tan simples con respecto a las situaciones entre Yesung y su jefe, que se notaba que no podía guardar su curiosidad, sin contar el hecho de que por alguna extraña razón el mayor lo salvaba siempre de los aprietos al solicitar sus servicios en los momentos cuando Kyuhyun estaba más molesto.
-Imagino que el alejarte de nuestro pequeño demonio pueda ayudarte mucho a no sentirte incómodo y así soportar el duro trabajo que te da, ¿cómo podemos olvidar que eres el único que ha podido soportarlo por más de dos meses siendo su asistente? - añadió Hangeng, haciendo un ademán de aburrimiento - claro que... puede haber otra razón... ¿no crees? - le miró con intensidad, provocando en Yesung más nerviosismo mientras bajaba la mirada.
- Cre-creo... que si no se hablará de trabajo, no veo por qué debería contestar preguntas que no vienen a beneficiar a nadie - dijo Yesung mostrándose aliviado al haber dado una buena excusa, el único percance de todo es que cuando estaba junto a Kyuhyun jamás podía hacer tal cosa.
- Tienes razón Jongwoon shi, me disculpo por interrumpirte - sonrió Hangeng por el esquive del menor, el cual le pareció excelente - supongo que el pedirte que vinieras es porque no tengo mucho que hacer, así que solo busco pasar el tiempo - añadió sonriéndole a Yesung de forma tranquila.
Yesung por su lado le miró sorprendido; había muchas ocasiones como esta, en las cuales Hangeng se presentaba como un sujeto despreocupado y hasta gracioso lo cual lo obligó a reír, mientras se cubría un poco la boca con la palma de la mano. El mayor pareció contagiarse y rió también.
- Muy graciosos, ¿por qué no me cuentan en chiste? - se escuchó la voz de Kyuhyun, cuando hubo entrado a la oficina precipitadamente - y tú hyung, claro que tienes mucho que hacer... así que deja de perder el tiempo- añadió mirando al mayor con ojos asesinos.
Yesung se paralizó de inmediato, tanto que casi tira al piso las cosas en el escritorio de Hangeng. Éste reía con diversión al notar como el asistente de su socio se volvía tan nervioso de un momento a otro solo por la presencia de su jefe, mientras Kyuhyun no lo notaba en lo absoluto.
- ¿Por qué nunca tocas la puerta? - preguntó Hangeng, cerrando sus ojos con cansancio y luego dirigiéndolos hacia Kyuhyun.
El menor se acercó hasta el escritorio de Hangeng y dejó caer los papeles que llevaba en sus manos, no sin antes mirar de reojo a Yesung quien se había sonrojado e inclinado su cabeza algo incómodo por ver a su jefe allí de repente.
- Explícame que significa esto - exigió Kyuhyun hacia el mayor casi asesinándolo con los ojos.
Hangeng se cruzó de brazos en total calma y volvió a un semblante similar al de Kyuhyun - ya lo has leído, los Choi han decidió otorgar muchos derechos a Zhoumi shi... por lo tanto, deberá estar con nosotros mientras no decidas una fecha para que los representantes vayan a la construcción del otro sitio - dijo el mayor relajadamente.
Yesung notó como el ambiente se volvía algo pesado, decidió ponerse de pie y retirarse pero Hangeng lo detuvo.
- Eres uno de los representantes, deberás estar enterado de todo lo que acontece Jongwoon shi, por lo que no es necesario que te retires - explicó brevemente mientras miraba ahora a Yesung ablandando un poco su semblante.
Yesung asintió lentamente mirando como Kyuhyun estaba bastante concentrado en Hangeng que ahora no apartaba sus ojos de él mirándolo de forma mucho más suave de cómo hacia cuando ponía sus ojos en Kyuhyun.
- Sabes perfectamente que...- empezó Kyuhyun, pero Hangeng lo interrumpió volviendo sus ojos hacia Kyuhyun.
- No tienes porque mencionarlo, pero esta ha sido decisión de ellos no nuestra y tienen todo su derecho de enviar a quien les plazca- añadió Hangeng interrumpiéndolo.
Yesung les miraba sin comprender, si bien Hangeng hablaba de que él debía estar "enterado de todo" no parecían explicarle nada y lo tenían allí escuchando cosas de las que no sabía ni jota.
Kyuhyun por su lado estaba sumamente furioso y más aún al saber que no podía cambiar aquella situación, pensando en ello desvió su mirada y se percató de Yesung a su lado nuevamente.
- Hablemos de esto en otra ocasión hyung - dijo el menor al saber que estaba a punto de hablar más de la cuenta frente a Yesung.
- estamos hablando de negocios Kyuhyun... a menos que nos llevara a otra cosa no creo que debamos cambiarlo para otro momento - respondió rápidamente Hangeng con tranquilidad.
- ¡Por supuesto que estamos hablando de negocios!- dijo reclamando Kyuhyun casi irritado por como Hangeng parecía divertirse por su situación.
- entonces no veo por qué hablar en otro momento - reiteró Hangeng, mirándolo con severidad mientras Kyuhyun le devolvía el semblante de forma retadora.
Yesung se puso de pie rápidamente, luego de resoplar cansado y les sonrió algo nervioso e incómodo a ambos - si gustan puedo salir - dijo intentando mantenerse tranquilo, lo que menos deseaba es que se iniciara un escándalo como la vez anterior o peor estar metido en medio viendo como se peleaban o que lo metieran a él en ese asunto del que no tenía idea.
- No, no es necesario - respondió Hangeng mirando fijamente a Kyuhyun - no hay nada por lo cual discutir- añadió mientras Kyuhyun le miraba molesto y expectante para saber hasta dónde llegaría - y tú... - agrego mirando a Kyuhyun nuevamente - tal vez solo tratas de huir de tus responsabilidades porque aún lo amas - dijo de frente y algo fastidiado gracias a todo lo que ocurría.
Yesung les miró sin comprender, su vista se quedó en Kyuhyun; éste parecía haber perdido los estribos - si así es, no veo por qué debemos meter el asunto en este momento - luego de eso calló, sorprendido por haber dicho tal cosa.
- Así que aún sientes algo por él - respondió Hangeng mirándolo con severidad, mientras Yesung les observaba sorprendido y algo perplejo, mientras intentaba asimilar lo que había escuchado.
Kyuhyun desvió su mirada incómodo y obviamente molesto, por haber dicho tal cosa, ¿podría ser verdad?, ahora el confundido era él.
Yesung por su lado estaba tan atento mirando la expresión del menor que noto claramente el nerviosismo extraño en su rostro y también la perplejidad de notarse diciendo eso él mismo, eso era demasiado extraño en él, por supuesto regresó sus ojos a Hangeng al sentir su mirada inquisidora sobre su persona. Mientras veía los ojos de Hangeng sobre su persona no pudo evitar entristecer, era algo que lo había embargado al pensar en que todas aquellas palabras eran ciertas y que Kyuhyun amaba a alguien.
Kyuhyun estaba a punto de hablar nuevamente y tratar de corregir sus propias palabras cuando su asistente interrumpió excusándose de inmediato, haciendo una venia para ambos y así salir rápidamente de la oficina.
- ¿Qué...? - preguntó para sí mismo Kyuhyun un poco extrañado por aquella actitud y más aún por haberse percatado de un semblante extraño en Yesung.
- Kyuhyun... - lo llamó Hangeng, captando su atención que se había desviado hacia Yesung al momento de salir del lugar - eres un completo idiota, has perdido la cabeza al estar enteramente en este trabajo- añadió con tranquilidad.
- Ahora a qué se debe el comentario - le preguntó Kyuhyun a la defensiva - que yo recuerde mi vida privada no tiene nada que ver contigo- añadió molesto.
-¿Te das cuenta de lo que has dicho?- preguntó Hangeng incrédulo de que el otro dijera eso después de lo que había soltado de la nada.
Kyuhyun presionó sus puños, estaba hastiado de aquello, se dispuso a salir pero la voz de Hangeng lo detuvo momentáneamente antes de llegar a la puerta.
- Puede que estés confundido pero es verdad lo que te he dicho, sin dejar de notar que lastimas sin saberlo al decir todas las estupideces arrogantes y crueles que salen por tu boca- añadió Hangeng haciendo girar la silla.
- Idiota... -susurró Kyuhyun molesto al haberse obligado a decir tal cosa sin haberse dado cuenta por supuesto.
Luego de eso salió de la oficina de Hangeng, cerrando la puerta tras de sí, caminó un poco y pudo notar de lejos a su asistente hablando no muy animado con uno de sus compañeros de trabajo. Entonces alzó una ceja, no comprendía lo que había ocurrido, aunque supuso en su cabeza que probablemente se había sentido incómodo ante las peleas que solía tener con Hangeng en frente de él.
"- lastimas sin saberlo...-", esas palabras de Hangeng se pasearon por su cabeza...
Sin dudarlo esas últimas palabras siguieron recorriendo su mente, ¿acaso él había hecho algo?, eso era una idea absurda; no recordaba haber dicho algo por lo cual Yesung actuara así de raro de repente... por lo menos no en ese momento.
Kyuhyun estaba consciente que solía ser demasiado antipático y sarcástico con todo y todos; y que su asistente a diferencia de él era dotado de mucha paciencia y un carácter amable y ciertamente prodigioso para soportarlo... algo que por todos los medios trataba de pasar de lado y evitar, ¿por qué razón?... simplemente por el hecho de no compartir ese mismo carácter que de alguna forma le fastidiaba, y que por supuesto hacia que algunos pensaran que era demasiado estricto con él.
Esa razón hacía que Kyuhyun se molestara y frustrara de alguna manera consigo mismo; ya que un carácter como el de Yesung hacía que por momentos se doblegara pues su estúpida conciencia hacia su aparición cuando era un poco más demandante y odioso con él, ¿Qué mejor ejemplo que el haberlo invitado a cenar para pagar un comentario que no midió?, era más que obvio que al ser así, terminaba tomándose ciertas consideraciones que eran más que solamente profesionales.
- Yo solo pagué el favor... - se dijo a sí mismo Kyuhyun, explicando el motivo de su cena con Yesung, pasando de largo pero aún así mirando de reojo a su asistente, éste en ningún momento le miró lo cual le pareció sumamente extraño y algo molesto - no tengo por qué hacer algo - se dijo tratando que su cabeza creyese aquello, por alguna extraña razón sentía que había hecho algo pero no estaba seguro de qué había sido, de igual manera, ese era un pensamiento estúpido en su cabeza.
- Yesung... - susurró Heechul repentinamente con una expresión de intriga y curiosidad total al ver como su dongsaeng había salido con cara deprimida y casi emo de la oficina de Hangeng - ¿de verdad no te ha pasado nada?, tienes una cara de dos metros después de estar allí con el dragón irritante y el mocoso diabólico - preguntó por tercera vez después de hacer una venia al ver pasar al jefe de Yesung y notar que éste ni siquiera había levantado su cabeza hacia Kyuhyun para mirarlo.
- Nada importante solo estoy cansado hyung, pero no pasó nada allí dentro - dijo Yesung para luego sonreír con dificultad y suspirar resignado.
A pesar de no estar muy convencido con la respuesta, Heechul decidió no preguntar más, sin embargo sospechaba que todo tenía que ver con el mocoso irritante ese que era jefe de Yesung, seguro alguna cosa arrogante y odiosa le había hecho o dicho para ponerlo en ese estado tan deplorable.
Las horas transcurrían de lo más normales a excepción que cada vez que Kyuhyun llamaba a su asistente; siempre que Yesung entraba a su oficina, se notaba perdido en sus pensamientos y sin ánimo alguno al entrar realmente. En un instante incluso, el menor estuvo a punto de preguntar las razones de su cambio de comportamiento, sin embargo se calló al llegar a la conclusión de que no le incumbía el asunto.
La tarde llegó pronto y luego de revisar un documento ambos salieron a terminar algunos asuntos; cuando llegaron al pasillo frente a la recepción. Yesung se detuvo un poco para arreglar algunos papeles que tenía entre sus manos, mientras Kyuhyun no parecía quitarle la vista de encima.
- ¿Hay algo interesante que ver? - preguntó Hangeng al verlo mirar insistentemente a Yesung.
- Nada - respondió Kyuhyun, desviando la mirada al libro que tenía en su mano derecha.
Hangeng estiró su brazo y miró su reloj de muñeca con atención - pronto vendrán, esta es la última reunión del día - dijo mirando de reojo al menor.
Kyuhyun no respondió en lo absoluto más bien despegaba la vista del libro de vez en cuando y se distraía con "algo" más que estaba a unos pasos más atrás de él ordenando despistadamente los documentos.
- Aquí están los demás informes - exclamó Yesung cuando ya había terminado y se acercaba a ambos, entregando los informes.
-muchas gracias Jongwoon shi- respondió Hangeng, recibiendo los documentos con una sonrisa.
A diferencia de lo habitual Yesung esta vez solo miraba a Hangeng sonriéndole, mientras que a Kyuhyun solo le extendía los documentos sin mirarlo realmente, y si el caso se daba solo era unos milisegundos y sin expresión realmente, porque rápidamente desviaba sus ojos hacia otra cosa.
Lo cierto es que Yesung estaba demasiado triste como para mirar a Kyuhyun de cualquier manera, sobre todo porque sabía que no podía hacer nada si el menor ya amaba a alguien más y siendo sincero, aunque no amara a otra persona, él no tenía ninguna oportunidad, de hecho nunca la había tenido, y eso lo deprimía.
Pensando en ello ya para finalizar, se había dicho a sí mismo que estaba perdiendo el tiempo y realmente no tenía motivos de sentirse decepcionado como si esto fuera algo que arruinara su futuro, así que pensándolo objetivamente ¿por qué tenía que comportarse así?... si lo mejor era olvidarse de todo, ¿no debería acaso seguir como siempre y ya destruir todas esas ilusiones absurdas?... esa había sido su conclusión y la única que realmente podía valer en todo eso, sin embargo era tan difícil el hacerlo...
Kyuhyun por su lado lo miraba con seriedad y hasta cierto punto, con frialdad al tratar de analizar que ocurría con él sobre todo al notar como lo ignoraba de la nada y era totalmente diferente con Hangeng... ¿no debería ser al revés?... ¿Cuándo él era su jefe directo y no el mayor?.
- ¿Puedo retirarme? - preguntó Yesung mirándole por solo unos segundos, sacando a Kyuhyun de sus pensamientos.
- Si - respondió Kyuhyun cortante, haciendo que Yesung hiciera una venia y se alejara de inmediato, era como si tratara de evitarlo por todos los medios.
- Parece que esta vez, es en serio... Jongwoon shi se ha enojado contigo bastante - susurró Hangeng, mientras miraba a Yesung y colocaba una mano en su barbilla, Kyuhyun por su lado lo miraba alzando una ceja con algo de enfado, para luego mirar al frente.
- Ha estado muy extraño- dijo el menor sin poder contenerse en realidad, siempre terminaba hablando de los temas que le molestaban con Hangeng sin darse cuenta.
- Supongo que te hacen falta sus atenciones, en realidad te entiendo, a cualquiera le harían falta... si lo piensas tal vez ya se aburrió de soportarte- dijo Hangeng, mirándole y esbozando una sonrisa algo burlona.
- ¡No digas tonterías! - dijo Kyuhyun elevando el tono de su voz mientras se sonrojaba repentinamente; debía admitir que se había acostumbrado demasiado a su asistente como para no notar un cambio en él y pensar en que algún día se aburriera de su personalidad arrogante y sarcástica y se fuera de su lado de la nada - es solo que actuó extraño en tu oficina - añadió cerrando sus ojos hablando en un tono aburrido.
- Así que... ¿no te das cuenta aún?- preguntó divertido Hangeng al notar que Kyuhyun seguía siendo un despistado a pesar de todo en lo que se refería a Yesung.
Kyuhyun le miró molesto y algo irritado, pero con un semblante que indicaba duda y algo de intriga.
-Demasiado lento... - susurró Hangeng negando con su cabeza - es obvio lo que te digo... veamos es tu asistente ¿no?, por lo tanto debes mostrar cierto aprecio a tus empleados y más si te soportan todo el día - sonrió para sí.
- ¿A qué punto deseas llegar?- dijo Kyuhyun, alzando una ceja.
- Es un ayudante pero después de todo es una persona, y siendo un ser vivo, ya sabes de carne y hueso, tiene sentimientos y se le debe animar de cierta manera cuando trata con una persona tan desesperante como tú - añadió divertido imaginando lo que debía tener en la mente Kyuhyun que probablemente no era algo como lo que él intentaban decirle.
- ¿Por qué tendría que hacer eso? - preguntó Kyuhyun, sabiendo lo que Hangeng intentaba decirle, o tal vez intuyéndolo.
- Porque eres el más interesado en su estado de ánimo o ya no te tratará como estás acostumbrado - añadió Hangeng con calma sin dejar de mirar a Yesung.
- No seas idiota hyung, a mí eso no me importa mientras haga su trabajo me da lo mismo lo demás - dijo Kyuhyun, se había molestado y decidió leer los informes en vez de seguir escuchando las estupideces que decía el mayor.
- Puedes hacer lo que te plazca pero si te interesa su estado de ánimo es porque en el fondo sabes que has hecho algo malo que lo hizo ponerse así contigo y que te ignore y no sea el chico amable y sonriente de siempre - añadió Hangeng divertido por las expresiones frustradas de Kyuhyun.
El menor le miró de reojo; debía admitir que la persona que soportaba sus cambios de ánimo siempre era Yesung, y tal vez habían sido estos la causa del semblante extraño de su asistente, así que por lo menos debía hacer algo, con ese pretexto por lo menos si lo veía algo razonable.
-Demonios- susurró para sí mismo, mientras se ruborizaba levemente y desordenaba su cabello, aquella idea era tonta y peor aún, era su orgullo el cual le dificultaba aquello, ¿por qué poner pretextos?, ¿tan extraño era no ver sonriente a su asistente?... no es que no fuera a estar como todos los días, eso no podía ser excusa para obligarlo incluso a disculparse por lo que fuera hubiera hecho... además lo que a él le interesaba es que hiciera su trabajo no que lo tratara de una forma en especial.
- Una vez perdiste tu orgullo por alguien ¿sabes? - dijo Hangeng como si leyese sus pensamientos - ahora puedes hacerlo por una razón real y por alguien que vale la pena y que si se preocupa por ayudarte en algo que te importa - añadió el mayor con tranquilidad.
- ¿Desde cuándo sabes quién vale la pena? - preguntó Kyuhyun, alzando una ceja y mirándolo de manera sarcástica.
- Desde que pongo los pies en la tierra - respondió Hangeng de igual manera haciendo que Kyuhyun volviese a un mal humor.
Era obvio que Hangeng trataba que Kyuhyun se diese cuenta un poco más en su ambiente de trabajo, claro que esa clase de "ambiente", Kyuhyun lo confundía con otra cosa o lo consideraba inútil de ser captado.
- Definitivamente, para estas cosas eres un niño estúpido- agrego Hangeng sonriendo burlón.
- Debes agradecer que no estamos en otro sitio porque entonces tendrías que morderte la lengua antes de decir todo eso - respondió Kyuhyun mirándole más irritado por aquel comentario.
-¿Y qué harás?- preguntó el mayor curioso por cómo reaccionaba Kyuhyun después de eso.
- Lo que haga o no es cosa mía, no asunto tuyo hyung - dijo Kyuhyun desviando su mirada nuevamente a los informes - terminemos con esto- añadió antes de seguir su camino.
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Habían estado lo que quedaba del día en aquella reunión. Personas solían afirmar que si se pasaba cerca de aquel salón se escuchaban discusiones un tanto abruptas y bastante fuertes.
Yesung estaba consciente que dentro de aquel salón se encontraba aquel joven llamado Zhoumi que según se dio cuenta, era la persona más importante para Kyuhyun. Entonces... ¿por qué el menor se mostraba mucho más malhumorado que de costumbre?, ¿no debía ponerse feliz sabiendo que esa persona especial trabajaba ahora en el mismo sitio que él?
- Hasta en eso, él es extraño...- suspiró Yesung nuevamente mientras escribía un informe en el ordenador.
La mayoría comenzaba a retirarse, claro que él y algunos de sus compañeros de trabajo, se quedarían hasta terminar cierto papeleo y ver que la reunión que se llevaba a cabo en aquel salón diera por finalizada.
Durante el día, Yesung fue abordado con muchas preguntas las cuales respondía con poco ánimo, culpando al cansancio y a que tenía muchas cosas en la cabeza. Sin embargo eso era en pocas oportunidades así que el tiempo restante prefería concentrarse en todo su trabajo, después de todo el estar huyendo de Kyuhyun que era su jefe era cansador pero tal vez ayudaría un poco a ignorar lo que sentía, y quien sabe lo que lograría si eso pasaba.
Yesung sentía mucha tristeza gracias a todo lo ocurrido y esta sensación se hacía mucho más grande al saber que a pesar de todo y de haber usado su idea de evitarlo a toda costa, no le ayudaba a dejar de sentir lo que sentía por Kyuhyun. Era muy cierto que el menor solía tener muchas citas pero algo en su rostro siempre le había indicado a Yesung que no le importaban demasiado, sin embargo ese día todo era distinto, incluso en el rostro de Kyuhyun se notaba el nerviosismo y duda al mirar a Zhoumi, lo cual obligó a Yesung a pensar que aquel joven no le era indiferente como todas aquellas citas sin importancia a las que solía ir.
Estar todo ese tiempo a su lado, incluso había llevado a Yesung a poder de alguna forma leer la mirada de Kyuhyun... no podía explicarlo, pero podía comprender si algo le era de importancia al menor o no y sabia que ese "algo" lastimosamente no ese joven llamado Zhoumi del que todos hablaban y ahora estaba en esa sala de reuniones con Kyuhyun.
Dentro de la tarde Yesung trató de despejar sus fantasías y así comenzar con una realidad que le era inevitable y muy pesada. Así observó con atención como cada miembro de la junta salía poco a poco de la habitación, hablando unos con otros; aunque por supuesto su vista se fijo en alguien en especial, Kyuhyun... hablando con Hangeng y tratando por completo de evitar al joven llamado Zhoumi aunque no pudiendo evitar mirarlo en el proceso.
Kyuhyun por su lado cerraba sus ojos con fastidio y metía una mano en su bolsillo solo porque no sabía qué hacer con ella; al abrir los ojos miró en dirección a su oficina y se encontró con la mirada de Yesung quien al percatarse de la de él no pudo evitar desviar sus ojos y volver rápidamente su vista a los asuntos en su escritorio, algo que el menor interpretó como enfado e indiferencia, por supuesto eso le hizo pensar en las palabras de Hangeng y sin poder evitarlo sus mejillas se tornaron algo tibias al pensar en lo que haría... claro, solo con el fin de que ese absurdo comportamiento cambiara.
Sin decir alguna despedida, Kyuhyun se dirigió al elevador notando como todos le miraban con duda aunque no hicieron comentario alguno; claro que Yesung se sorprendió demasiado al verlo tomar el elevador sin avisar ni decir ninguna cosa sobre a donde se dirigía.
- Interesante, como siempre...- susurró Kangin al mirar una reacción en especial que no esperaba luego de haber estado mirando a Kyuhyun y como este dirigía su mirada a cierto joven sentado en un escritorio algo lejos de ellos y que él no sabía su nombre pero conocía como el asistente de Kyuhyun.
- ¿Qué ocurre? - preguntó Zhoumi quien solo había fijado su vista en Kyuhyun al irse este de forma tan abrupta sin decir nada a nadie.
- No suelo decir cosas cuando no estoy seguro de ellas, claro que de eso falta poco para confirmarlas - dijo Kangin y se dispuso a tomar el elevador mirando con una sonrisa triunfante a Hangeng - saluda a tu lindo hermano de mi parte dile que lo extrañé en esta reunión - añadió con algo de arrogancia y sarcasmo.
- ¿Por qué no aprendes a hacerlo tú? - respondió Hangeng, sonriendo de la misma manera - puede que a él le "alegre" tu preocupación - añadió riendo burlón sabiendo que su hermano menor no lo soportaba.
- Lo dudo - dijo Kangin deteniendo su paso y cerrando sus ojos - porque se da cuenta que soy mejor que él en este campo y tarde o temprano saldrá cediendo ante mí - agregó guiñándole un ojo con tranquilidad.
- Yo puedo impedirlo a toda costa, ni creas que te dejaré acostarte con mi hermano - respondió Hangeng mirándolo ya molesto.
- No... al final no lo obligaré a nada, te aseguro que el adorable Sungminnie caerá solito conmigo - dijo Kangin mirándole con malicia y una notable arrogancia lo cual hacia perder la paciencia de Hangeng.
Luego de eso Kangin salió del sitio, susurrando ciertas cosas a Zhoumi, las cuales parecieron sorprenderle a éste porque su expresión era de obvia sorpresa.
Hangeng no parecía odiarlo pero desde que posó sus ojos en su hermano menor, no podía dejar de vigilar a ese sujeto enigmático y arrogante que a la larga siempre conseguía lo que deseaba; claro que aquella afirmación era divertida para Hangeng ya que trataría que esta vez, Kangin no consiguiese absolutamente nada de Sungmin o su familia y precisamente todo era un reto que estaba dispuesto a ganar.
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Yesung se sorprendió un poco por las cosas que escuchaba, pero debía admitir que sentía cierto alivio al ver que Zhoumi había decidido marcharse. También debía admitir que sentía cierta vergüenza al pensar de esa manera, sobretodo porque no lo conocía, pero si era ese joven quien le provocaba incomodidad no podía evitarlo... aunque de alguna forma debía admitir que sentía pena por el sobre todo por la forma en que Kyuhyun le había hablado en su oficina.
Por supuesto a todo eso se sumaba la extraña forma de actuar de Kyuhyun que se había marchado de la nada, aunque Yesung supuso que era porque de seguro estaba cansado; la verdad hubiese preferido que por lo menos en esa ocasión, el menor tuviese algo que hacer en la oficina aunque... al mismo tiempo se negaba ante ello y prefería no verlo por ahí. Sobre todo porque debía terminar su trabajo y el hecho de que Kyuhyun se encontrara cerca no lo impedía, pero hacia más agradable y complicado todo si lo podía ver de vez en cuando.
- No... puedo evitarlo... soy un babo - susurró Yesung con pesar para sí mismo al recordar sus propios sentimientos.
Hangeng y los demás ejecutivos parecieron esperar a Kangin cuando este volvió a salir del elevador de regreso, Yesung suspiró nuevamente, por un segundo había creído que Zhoumi se había ido pero no, ahí estaba de regreso. Luego de eso todos entraron nuevamente a la sala de juntas lo cual extrañó a Yesung.
- Bueno ha terminado el receso - exclamó Hangeng relajadamente.
- Pero Kyuhyun aun no ha vuelto - protestó Zhoumi algo decepcionado de no haberlo visto a su regreso con Kangin a ese lugar.
Yesung había escuchado eso con atención, y aunque sonrió un poco pues eso significaba que el menor estaría de vuelta pronto, notó raro el hecho de que él hubiera pedido un descanso, ya que no solía hacer ese tipo de cosas.
Estuvieron esperando durante 15 minutos hasta que decidieron concluir ellos mismos sin Kyuhyun, pensando que tal vez no regresaría, luego de eso paso casi una hora desde que volvieron a entrar. Y mientras hablaban de los temas de negocios, Yesung solía despegar la vista de su trabajo para mirar el elevador. No era nada bueno esperar por alguien que simplemente se deseaba desapareciera de su cabeza pero allí estaba girando su cabeza cada dos por tres pensando que el menor saldría del elevador; ya se estaba rindiendo a no verlo regresar cuando sus pensamientos fueron interrumpidos al ver como el elevador emitió un pequeño sonido que indicaba que alguien estaba a punto de salir. Sin embargo esta vez decidió no mirar, de seguro no sería él, había estado tan pendiente de quien salía del elevador que se rindió al no verlo y ahora solo se dedicaba a su trabajo.
Yesung estaba escribiendo un par de cosas cuando notó una caja sobre su escritorio y que estaba frente a su rostro. Eso lo hizo levantar la cabeza rápidamente y ruborizarse poco a poco hasta encontrarse con Kyuhyun que acababa de dejarla allí.
Para el menor fue algo incómodo ver como lo miraba su asistente con una expresión de no entender y con las mejillas levemente rojas algo que lo hizo incomodarse y sentir como sus mejillas también se entibiaban levemente...
En la cabeza de Yesung por su lado había una confusión enorme que hacía que además de mirar a Kyuhyun curioso lo mirara ruborizado... ¿qué ocurría ahí?, ¿por qué le estaba entregando esa caja tan rara y enorme a él?, se quedó mirando la caja que tenía un enorme rosón rojo encima símbolo de lo que parecía ser un regalo, sin saber ni que decirle a su jefe que aún lo miraba fijo con las mejillas levemente sonrosadas.
Los demás asistentes y empleados del lugar parecieron sorprenderse al ver a su jefe haciendo tal cosa tan extraña frente al escritorio de Yesung quien seguía mirando totalmente perdido en confusión a Kyuhyun que se notaba un poco agitado y con las mejillas sonrosadas, lo cual pudo explicar Yesung a que tal vez había subido apresurado por llegar tarde a la junta.
- Tómala... - susurró Kyuhyun incómodo indicando la caja, Yesung poco a poco obedeció sin dejar de mirarle con confusión, mientras agarraba la caja que no pesaba mucho, pero que era obviamente enorme, por alguna extraña razón ahora el corazón de Yesung saltaba casi en histeria y total nerviosismo.
-¿tengo que enviárselo a alguien?- preguntó aún perdido Yesung, intentando adivinar pues no sabía aún que creer, eso sorprendió y causó más irritación en Kyuhyun porque ahora resultaba que Yesung no entendía ni el significado de que cuando te entregan un regalo es para ti y no para enviárselo a alguien más, así que buscó una forma de explicar eso sin delatarse.
- Cuando subía el guardia de la entrada me dijo que le entregara esto, después de todo, yo venía hacia el mismo piso - explicó con simpleza Kyuhyun sin variar su rostro serio.
-¿para mí?- preguntó nuevamente algo lento Yesung, mientras Kyuhyun desviaba la mirada incómodo al notar que todos los miraban... luego de eso Yesung quedó algo paralizado y perplejo, aunque también la leve esperanza de que eso fuera un obsequio de su parte para él fue aniquilada por completo... por supuesto eso habría sido demasiado para ser verdad, de hecho aquellas simples palabras sin ningún tono en especial lo entristecieron nuevamente, increíble que solo esas comunes palabras pudieron ponerlo peor de lo que ya estaba, aniquilando el poco ánimo que había conseguido reunir durante la tarde sin verlo.
Yesung entonces tomó la caja acercándola hasta su cuerpo. Entonces bajo los ojos a la caja para mirarla, por lo menos alguien le enviaba un regalo y eso no era tan malo ¿o no?, pensó antes de hacer una venia.
- Gracias... por traerlo - murmuró sin mucho cambio en su ánimo y algo cabizbajo haciendo que Kyuhyun lo mirara con atención - Puedo saber... ¿quién manda esto?- preguntó tocando el rosón rojo en la parte superior de la caja.
Los demás empleados, gracias a ese comentario, decidieron volver a sus asuntos, después de todo habían sacado conclusiones muy rápido y pensándolo bien era ilógico que alguien como Cho Kyuhyun le hiciera un regalo a nadie, antes que eso se acaba el mundo.
Kyuhyun lo miró con atención, con demasiada atención debido al semblante deprimido aún de Yesung - solo lo he entregado - respondió como si nada girando y entrando a la sala de juntas aunque en su interior no paraba de preguntarse por qué rayos no había funcionado y ahora parecía ser que Yesung se veía mucho más deprimido que antes.
Yesung le miró de espaldas, cómo deseaba que aquello no fuese tan cruel pero no tenía más que hacer, en realidad habría sido idiota si por un momento en su cabeza realmente hubiera pensado que ese era un regalo de Kyuhyun para él.
Aprovechando que los demás trabajaban por terminar y así evitando más preguntas, decidió revisar lo que había en el interior de la caja, encontrándose al abrirla con un enorme peluche, de enormes ojos y que lo miraban casi sonriéndole.
-¿Qué es esto?- se pregunto mirándolo como si no entendiera entonces miro alrededor para mirar a los demás allí y cerró la caja ruborizándose todo avergonzado... ¿eso sería una especie de broma?, pensándolo bien llevó una mano a su cabeza despeinándose y luego volvió a abrir la caja para ver la carita del enorme peluche que le devolvía una sonrisa adorable, haciéndolo sonreír levemente - serías mucho mejor si él... - susurró para sí mismo y se sonrojó levemente por ese pensamiento.
Mientras miraba el peluche pudo notar una pequeña tarjeta, la cual sacó del interior y giró; lo que traía escrito en ella no hizo más que provocar que su corazón palpitase un poco más rápido dejándolo totalmente sorprendido.
- Así que era de él después de todo - se escuchó un pequeño susurró obligando a Yesung a girar y encontrarse con Heechul quien lo miraba divertido y algo malicioso.
- ¿Qué...?, ¿qué...?- dijo Yesung que salía del leve shock en el que había quedado.
- Solo observo - dijo el mayor burlón mientras sonreía divertido - ¿no te habías dado cuenta?- añadió guiñándole un ojo.
- Me asustaste hyung - susurró Yesung calmándose un poco ya que algunos de sus compañeros y compañeras de trabajo les miraban con curiosidad.
- No te preocupes - volvió a susurrar Heechul divertido con la situación - el demonio tiene una manera extraña de expresar lo que siente - añadió burlón ante la ironía.
Yesung releía nuevamente la tarjeta... "Jongwoon agradezco sus esfuerzos, espero mejore su ánimo. Cho Kyuhyun", luego de leer eso por ya quinta vez, Yesung abrió nuevamente la caja para ver al lindo peluche que le sonreía, de la nada ahora se sentía sumamente feliz... algo totalmente irónico pues sabía que quería olvidarlo, sin embargo con todo esto que hacía el menor le era imposible.
- Supongo, que el demonio notó también tu cambio de ánimo - dijo Heechul sonriendo y provocando mayor incomodidad y vergüenza en Yesung.
- Él... ¿estaba preocupado?, ¿es posible? - preguntó algo incrédulo pero esperanzado Yesung.
- No lo sé, pero parece que funcionó ya que has vuelto a tener esa expresión idiota que siempre tienes en la cara - dijo Heechul antes de ponerse a reír atrayendo la atención de todos los que pasaban por el lugar.
Mientras Yesung trataba de controlar su pensamiento después de eso, pareciéndole extraño que para dar simples gracias, Kyuhyun fuera tan extraño. Así terminó riendo un poco de la ternura que le provocó mirar nuevamente ese peluche y leer la tarjeta, definitivamente Kyuhyun era muy extraño.
Un pensamiento tomó el control de aquel momento tan feliz para él, y la imagen de Zhoumi y luego las palabras de Kyuhyun acerca de él... ¿acaso tenía algo con él?, no lo parecía pero...
- Yesung... Yah!!!, tortuga!!!- dijo Heechul quien había preguntado algo y había sido literalmente ignorado por el menor - ¿qué fue lo que te había ocurrido? - preguntó nuevamente con preocupación alzando una ceja y mirando inquisidoramente al menor.
- Nada... te lo he repetido mucha veces durante el día hyung estoy bien - respondió Yesung, sonriendo nuevamente esta vez con más ánimo que durante todo el día, intentando que el mayor no se preocupase, además ya tenía una razón en especial para ponerse feliz ese día.
- A eso se refería... es él - exclamó Zhoumi sumamente sorprendido al haber presenciado sin desearlo como Kyuhyun entregaba aquel regalo a su asistente sin importarle quien los viera.
Continuara...
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MI ADORABLE ASISTENTE YESUNG - KYUSUNG/YEHYUN-
FanficEsta historia es de FAN- La subo para que todas podamos disfrutarla, sin ánimos de nada mas que de disfrutar de esta lectura Besitos :)