MI ADORABLE ASISTENTE YESUNG - KYUSUNG/YEHYUN-

Ep 16. El significado de un beso.

- ¿Tardaron demasiado?... no me sorprende, considerando tu retraso – dijo Kangin, con un tono burlesco en su voz, respondiendo por medio del auricular del teléfono que tenía sujeto, entonces aflojó un poco su corbata mientras pasaba su mano hacia atrás sobre su cabello. Luego de escuchar la respuesta desde el otro lado de la línea rió en voz alta – entiendo... ¿pero sabes?, no eres el único que tiene problemas, a mí no me va del todo bien – dejó vagar su mirada hasta el escritorio de esa oficina, encontrando las miradas de Hangeng y Sungmin.

- ¿Ya terminas Youngwoon? – preguntó en un tono poco amistoso Sungmin cruzándose de brazos.

Kangin suspiro con algo de fastidio - Hablaremos después – dijo hacia el otro lado de la línea, terminando así la llamada y mirando a los presentes – pocos modales para alguien tan adorable – añadió mirando a Sungmin mientras no perdía aquella sonrisa burlona.

- No has perdido el contacto con tu representante ¿no es así? – preguntó Hangeng quien había tomado asiento en una de las sillas tras el escritorio mientras su hermano menor estaba posado junto a él de pie.

- Es la manera más sensata de llevar los negocios como deseo, además, por tu manera de hablar supongo que aún no contactas con el pequeño Kyuhyun – añadió Kangin relajadamente.

- No es necesario – intervino Sungmin mirándole con seriedad – después de todo Kyu está a cargo personalmente - añadió el menor.

Ante aquella mirada de recelo en Sungmin; Kangin parecía disfrutar más la situación.

- Y bien Hangeng hyung – se dirigió al mayor, haciendo caso omiso a lo que Sungmin decía - ¿No sería mejor...?- no pudo terminar ya que Sungmin interrumpió nuevamente cuando se colocó frente a él mientras le miraba con furia.

- Mas vale pongas atención cuando hable, recuerda que estás en nuestros terrenos por lo tanto se exige un poco de educación por tu parte - añadió irritado con su actitud.

Kangin le miraba atento sin dejar de usar la sonrisa burlona que adornaba su rostro, aunque ésta se notó algo cansada al último momento.

- ¿Sabes Sungminnie?... solo me pregunto una cosa...- dijo Kangin mirando pensativo a Sungmin quien ya por el diminutivo lo miró molesto - ¿Cómo puedes tener un rostro tan angelical y ser todo lo contrario? – trató de retener una carcajada al mirar la expresión en el rostro del menor – sería impresionante mirar que eres apasionado, adorable y sumiso, supongo sería mucho mejor que ver como arrugas la nariz y frunces el ceño arruinando tu linda cara – añadió divertido.

Sungmin se ruborizó ante el comentario burlesco – Ahgggg!!!, no sabes cuánto te detesto – murmuró saliendo inmediatamente de la oficina dando un portazo.

Esta vez, Kangin no pudo contener algunas risas de burla que se escucharon por lo bajo.

- ¿Coqueteando con mi hermano en mis narices?, muy estúpido de tu parte, ¿no te parece? – dijo Hangeng quien le miraba con cierto recelo aunque parecía distraerse debido a que encendía un cigarrillo.

- ¿Cuándo te pones de mal humor comienzas a fumar? – Kangin le sonrió sarcásticamente – que ejemplo de hermano mayor das – añadió divertido.

- ¿Así lo piensas? – preguntó el mayor sin dejar el cigarrillo - ¿Desde cuándo sabes cosas de nosotros?- agregó alzando una ceja.

- Desde que sé que la persona que me gusta, pero me detesta es tu hermano – respondió Kangin tranquilamente entonces tomó asiento en otra de las sillas de respaldar amplio – dime ¿él es tu mismo retrato?- pregunto burlón fingiendo curiosidad.

Hangeng se acercó más al escritorio apagando el cigarrillo en el cenicero - digamos que nos desagradan casi las mismas personas – el mayor le trató de sonreír, mas dejó de intentarlo de inmediato.

- ¿Aún molesto porque casi dejo en la quiebra a tu abeoji? – preguntó Kangin con satisfacción – debes admitir que soy un genio, tres años menor que tú y ya hago esas proezas, bueno no podemos obviar también la tontería de tu abeoji... eso no fue mi culpa - añadió el menor burlón.

- No te preocupes por eso, mi abeoji no es lo importante, pero el hecho que no desistas en quedarte con mi compañía no lo permitiré - dijo Hangeng molesto.

- Una vez fue mía... cuando él la destruyó por estúpido – le recordó Kangin relajadamente.

- Yo mismo la puse en pie y la recuperé – rebatió Hangeng ya sin poder ocultar su molestia al ver que la sonrisa de Kangin no se borraba para nada.

- Estoy orgulloso – le respondió Kangin con sarcasmo al borde de reír, Hangeng por su lado, al ver que sus intentos eran en vano se reclinó nuevamente en la silla.

- ¿Tienes algo más que hacer aquí? – preguntó el mayor cambiando la conversación.

- Solo terminar con algunos archivos que si no mal recuerdo eran parte de mi propiedad – le recordó Kangin, mientras cerraba sus ojos y se encogía de hombros.

- No me hago responsable por lo que pueda hacer Sungmin – le dijo en un tono más ameno Hangeng sonriendo relajado.

Kangin se levantó y camino hacia la salida; antes de abrir la puerta agregó burlón - más bien... yo no me haré responsable de lo que pueda hacer – entonces le sonrió con picardía antes de salir, poniendo más furioso a Hangeng.

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Yesung tomaba sus manos mientras las frotaba un poco una con la otra por el frío; está bien no era solo por el frío, después de lo ocurrido con Kyuhyun había quedado tan estresado y tembloroso; su corazón no dejaba de palpitar con rapidez todo gracias a lo que casi ocurrió esa mañana. Una pregunta bombardeaba su cabeza sin cesar obligándole a su rostro a cambiar de tonalidad sin poder controlarlo y a llevar sus dedos hacia sus labios... ¿cómo hubiese sido sentir un suave y sutil roce?... cuando eso se visualizaba en su cabeza el rubor se hacía totalmente extremo.

- Debo... dar gracias que nada haya ocurrido – se dijo a sí mismo, debía olvidar completamente aquello y concentrarse en lo que había ido a hacer allí, todo lo que pudiera ocurrir con Kyuhyun sería solo por caprichos del menor que solo buscaba probar que él siempre tenía la razón en todo.

Y es que eso no sería jamás real... ¿Cómo podría serlo?, por un minuto pudo asegurar con toda libertad que Kyuhyun deseaba hacer lo mismo... sin embargo prefirió negárselo a sí mismo, el menor solo había hecho eso para probar sus palabras.

Pensando en ello, Yesung caminó hasta el pasillo del segundo piso, donde pudo ver a lo lejos puertas corredizas. Se acercó, parecían ser de un cristal bastante fino, entonces las movió y sonrió al ver aquel gran balcón con algunas sillas y mesas que probablemente estaban allí para que las personas pudieran ordenar y desayunar observando el paisaje de la montaña. El mayor sonrió con más amplitud al sentir un viento frío y se abrazó a sí mismo mientras caminaba algunos pasos.

- ¡Espera! – se escuchó gritar a su lado, donde pudo observar como Zhoumi parecía gritarle a alguien a través de su teléfono móvil.

Yesung se sorprendió al no haberse percatado de su presencia, y era que estaba muy distraído con el bello paisaje y el aire frío que le despertaba de todo.

- Ese Kangin... siempre me hace enfadar – murmuró Zhoumi mirando el teléfono con molestia para luego observar quien lo miraba.

- Buenos días – dijo Yesung algo incómodo haciendo una venia hacia el chino sintiéndose algo apenado por haberlo quedado mirando como si estuviera escuchando a propósito, cosa que no era así realmente.

- Buenos días – respondió Zhoumi haciendo una venia también, con cierta discreción.

- Por favor, discúlpeme por interrumpir – añadió Yesung mientras trataba de sonreír, haciendo que Zhoumi se mostrase más calmado.

- No interrumpió en lo absoluto, solo estaba hablando con Kangin hyung- añadió suspirando resignado el menor.

- ¿Se refiere al señor Kim Youngwoon?- preguntó Yesung pues no entendía eso de Kangin, pero lo asociaba a éste por ser el jefe de Zhoumi.

Zhoumi asintió - está muy al pendiente y le sorprendió el hecho de que Kyuhyun haya pedido día libre – añadió tranquilo.

Al escuchar ese nombre, Yesung no pudo evitar que su memoria volviese a enviar ciertas imágenes hacia su cerebro, provocando que se ruborizara y quisiera patearse por volver a pensar en ello.

Zhoumi, dejó el teléfono sobre la mesa y tomó una taza que estaba a su lado para beber de ella. Estaba en ello cuando pudo notar por completo cada semblante en el rostro del mayor.

- Por su expresión... parece que le agrada escuchar el nombre de Kyu ¿no es así?- dijo con calma como si nada.

Yesung levantó su rostro y miró a Zhoumi con sorpresa aunque con un deje de tristeza y con ganas de golpearse a sí mimo nuevamente por ser tan obvio en sus expresiones faciales.

- N-no es así... ¿qué le hace pensar tal cosa?- preguntó Yesung algo molesto desviando la mirada.

Zhoumi trató de omitir la respuesta obvia ante aquella pregunta así que solo optó por ofrecerle algo más - tome asiento Jongwoon shi, dudo mucho que haya algo que hacer ahora puesto que Kyu está ocupado- añadió relajado.

Yesung obedeció acercándose y tomando asiento en una silla frente a la de Zhoumi - ¿está ocupado? – preguntó el mayor curioso pues no esperaba oír eso.

- Salió hace una hora si no me equivoco, pensé que iría con él - añadió Zhoumi pues realmente al ver a Yesung allí se había sorprendido porque no esperaba que estuviera en el hotel.

Yesung llevó sus manos a la mesa, tratando de no mostrarse tan incómodo ante las palabras de Zhoumi.

- No me aviso... supongo que debió haber sido algo fuera de los negocios y si es así no tengo porque acompañarlo, estamos en día libre ¿no? – le respondió Yesung intentando no demostrar mucho sus emociones.

- Lo dudo – dijo Zhoumi y depositó la taza nuevamente en la mesa – puesto que dijo que iba a conocer al arquitecto – respondió sin perder de vista las facciones de Yesung.

El mayor que ya se sentía un poco cansado se sorprendió al escuchar eso; Kyuhyun había salido y no solo no lo había llamado, sino que para colmo había ido a conocer al arquitecto de Cheonan que él deseaba conocer.

Zhoumi le miraba con mucha intensidad, haciendo que Yesung le devolviese la mirada con cierta extrañeza.

- ¿Ocurre algo? – preguntó Yesung algo curioso e intimidado por esa expresión tan fija y fría sobre su persona.

- Dígame una cosa, ¿desde cuándo ha estado con Kyu?- dijo Zhoumi astutamente.

La pregunta tomó por sorpresa a Yesung que parpadeó un par de veces antes de responder, la expresión de Zhoumi era serena pero exigía respuesta.

- Siete u ocho meses como su asistente si no mal recuerdo – respondió Yesung pensativo mirando la montaña como si hubiese algo interesante en ella.

- ¿Desde entonces ha estado interesado en él? – preguntó el menor directamente cruzándose de brazos y reclinándose en aquella silla.

- ¿Disculpe? – preguntó Yesung incrédulo ante la pregunta tan directa.

- Ya me escuchó – respondió Zhoumi sin dejar de mirarle.

- Yo... estoy aquí para hacer mi trabajo... no creo que sea profesional preguntar algo así - se defendió rápidamente Yesung no tenía intensión de humillarse más con esas personas que le daban valor de nada.

- Pues es un día libre, mi pregunta no tiene nada que ver con asuntos profesionales - respondió Zhoumi con sus ojos fijos en Yesung.

El mayor le miró con calma aunque con determinación, entonces resopló resignado – Si va a preguntar eso... entonces yo puedo preguntar... ¿Desde cuándo está enamorado de él?- dijo Yesung con decisión también.

Zhoumi le miró con sorpresa aunque una leve sonrisa se dejó notar - veo que Jongwoon shi está tan interesado como yo en esa respuesta – le dijo haciendo que Yesung se incomodara y desviara la mirada - ... creo que yo lo estoy desde hace mucho tiempo - añadió el menor con calma.

- Desde... hace mucho... – murmuró Yesung sonriendo con algo de tristeza.

- así es... estuvimos a punto de casarnos pero... – miró su reflejó en aquel liquido que contenía la taza – sucedieron cosas – añadió con calma"
Yesung pudo notar un deje de tristeza en aquel rostro y decidió callar dejando paso para que Zhoumi volviese a tomar la palabra.

- Jongwoon shi está enamorado de él ¿no es así?- preguntó Zhoumi nuevamente, la pregunta fue tan repentina que Yesung le miró rápidamente quedándose sin aliento por un segundo, sin embargo luego de eso no respondió, solo desvió su mirada y se sonrojó un poco sintiéndose estúpido.

- así que tengo un rival... – murmuró Zhoumi, sonriendo con amabilidad.

Yesung pudo observar como aquellas facciones del menor resaltaban su atractivo al esbozar una sonrisa.

- ¿Y él? – preguntó repentinamente Yesung algo apenado mirando sus manos sobre la mesa – él... ¿lo amaba? - añadió sabiendo que eso sería doloroso a pesar de toda la fuerza de voluntad que se estaba intentando hacer para ya no sentir nada por Kyuhyun.

Zhoumi le miró con calma comprendiendo que es lo que Yesung deseaba preguntar - ¿Quiere que le responda en serio? – preguntó el menor con seriedad.

Yesung se sonrojó y negó lentamente con su cabeza pues sabía que dentro de sí su corazón ya le había dado una respuesta.

- eso suponía – respondió Zhoumi rápidamente.

- Esta... esta conversación... me parece muy extraña – le dijo el mayor con sinceridad y apenándose más de la cuenta.

- Es un día libre – le respondió Zhoumi con calma – además no está de más saber algunas cosas - añadió el menor relajadamente.

Yesung le miró curioso o más bien intrigado y con cierta admiración, en realidad ese joven chino irradiaba mucha amabilidad y bastante madurez para tratar las situaciones importantes. Lo que llevó inevitablemente a Yesung a hacerse una pregunta... ¿por qué no habían contraído matrimonio?, las ideas rondaban por su cabeza pero debía admitir que sentía alivio al saber que aquello no había ocurrido, otra razón por la que se pateó mentalmente. Pensando en ello se llevó una mano a su frente sonrojándose, ¿cómo podía pensar en eso?, colocó ambas manos en sus piernas. Desde que sentía cosas por Kyuhyun, no podía evitar cierta molestia en su interior, así entrecerró sus ojos intentando descifrar que podía ser esa sensación.

- ¿Ce-celos...? – se preguntó en un murmullo ¿acaso esa era la razón?, sonrió con cierto cansancio, al afirmar que aquello era verdad, increíblemente mostraba celos que no tenía por qué sentir siendo que Kyuhyun y él no tenían nada más que una relación de negocios, lo que lo llevó a sentir mayor tristeza aunque también cierta molestia interna que prácticamente no mostraba o no se notaba con facilidad cuando la sentía.

- ¿Qué pasa ahora? – preguntó Zhoumi, sacándolo de sus pensamientos.

- Na-nada... solo...- empezó Yesung aunque no se daba cuenta que estaba hablando realmente.

Zhoumi bebió el último sorbo y le miró con seriedad – tranquilo Jongwoon shi solo es una conversación, después de todo tengo que esperar a Kyu – dijo mientras se colocaba de pie.

Yesung que había salido de sus propios pensamientos, no lo perdía de vista y al escuchar eso solo sonrió con algo de tristeza - que pase... un buen día – exclamó el mayor, mientras Zhoumi solamente asintió con su cabeza y se retiró tranquilamente.

Al perder de vistas a Zhoumi, Yesung suspiró aliviado, en realidad toda aquella conversación que se notaba amena le había puesto los pelos de punta, totalmente fuera de su tranquilidad.

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- Así que éste es el sitio – dijo Kibum mientras bajaba del auto y miraba alrededor.

- Pensé que ya lo habías visto – respondió Kyuhyun quien se había parado a su lado.

Frente a ellos se notaba una construcción que estaba a punto de terminarse, un edificio finamente detallado y muy elegante.

- Abeoji solo me mencionó algunas cosas sobre él y también me aviso que tenemos que supervisar cuando arreglen el interior de este sitio- añadió Kibum con tranquilidad.

- Me parece una buena noticia el que sepas cuál es nuestro trabajo, más vale solo trates de pensar en ello durante tu tiempo aquí – dijo Kyuhyun mirándole molesto.

- ¿Aún estás molesto por interesarme en tu nuevo juguete?, se ve que él puede satisfacer lo suficiente – agregó Kibum con fingida calma, tratando de causar fastidio y efectivamente eso provocó en Kyuhyun.

Kyuhyun estaba seguro que si podía omitir al conductor del auto en el que se habían transportado y algunos trabajadores del lugar, podía golpearlo sin preámbulos.

- ¡No dudes de la integridad de Jongwoon! – dijo sin poder contener su enfado el menor.

Si bien era cierto que él había provocado que Kibum creyese que entre su asistente y él había algo; de hecho sabía que si no hubiese abierto la boca Kibum no estaría con aquellos juegos, pero también sabía que de todas maneras el anciano Smith y Kibum habían puesto sus ojos en Yesung y aquello era algo que no permitiría.

- ¿Ah no? – preguntó Kibum sonriendo con astucia – tienes una fama muy larga en cuanto a cada sujeto que se te ha cruzado en el camino, me parece extraño el hecho que aún no hayas tocado a tu asistente - añadió con calma.

- ¡Lo que haga o deje de hacer es asunto mío pero te prohíbo que pienses cosas más allá sobre Kim Jongwoon!- dijo ya harto el menor que repentinamente calló al notar que llamaba la atención, no solo del chofer sino de algunos trabajadores en aquella construcción.

Justo en ese momento una persona tosió un poco atrayendo su atención -... ¿Es usted el señor Cho Kyuhyun? – preguntó uno de los hombres quien tenía una mano cerca de su boca, mientras aclaraba su garganta e interrumpía aquella discusión.

El sujeto portaba una camisa formal color celeste, doblaba hasta los codos, llevando en su mano izquierda una libreta. Sus cabellos de un color rubio dorado un poco desordenados, sus ojos de un color negro mostraban cierta serenidad. Parecía no pasar de los treinta años de edad.

- Soy yo – respondió Kyuhyun con calma tratando de pasar por alto a Kibum.

- Y usted es... – preguntó el sujeto de cabellera rubia al mirar a Kibum.

- Soy Kibum Smith, representante de uno de los socios de este proyecto – respondió de forma amena.

- Bienvenidos – se dirigió a ambos haciendo una venia respetuosa – yo soy Park Jungsoo, el nuevo encargado de la construcción- agregó cordialmente.

A Kyuhyun le sorprendió de inmediato, ese debía ser el sujeto que venía de aquella región de la cual Yesung estaba interesado con tantas ansias de ver.

Su mente estaba algo alejada de la situación cuando el arquitecto interrumpió sus suposiciones para mostrarles los avances de la construcción y los alrededores. Esa construcción estaba ubicada en una altura considerable, provocando que el clima fuese un poco más frío del habitual de la región.

La estabilidad de la zona era ideal para aquel pueblo turístico y ese edificio de comunicaciones entre negociantes. Por poseer una geografía montañosa; además había lugares cubiertos por extensa vegetación y ciertos riscos; los cuales tenían una buena distancia de las zonas aledañas.

A Kyuhyun y Kibum, se les explicaba cada detalle hasta que Kyuhyun decidió tomar la palabra - mañana comenzaremos, hoy solo venía a verificar sobre algunos cambios – dijo Kyuhyun con calma.

- Supongo que era de esperarse – confesó Jungsoo tranquilo – según se me avisó tuvieron un retraso - añadió sonriendo amenamente.

- así es – intervino Kibum sonriéndole también – en lo personal yo me quedaré para empezar con mi trabajo - agregó caminando un poco.

Kyuhyun lo miró con suspicacia, sabía que ese sujeto solo trataba de competir aunque debía admitir que el retraso fue su culpa y no de Kibum.

- Me parece perfecto – sonrió Kyuhyun levemente – espero él, le sea de utilidad – el menor se dirigió a Jungsoo mientras que Kibum solamente le miraba con diversión.

Esa sonrisa en el rostro no le daba una buena señal a Kyuhyun, pero sabía que por ahora no se atrevería a hacer nada si bien aún no había comenzado. El menor entonces levantó su mano como una despedida corta y se dirigió al auto.

En el regreso pasó pensando en las probabilidades que todo saliese como deseaba, para ello debía planear todo a la perfección. Aunque por ahora no había visto el trabajo completo de Park Jungsoo; sin embargo al ser él específicamente quien les mostrase el sitio y estuviese al tanto de todo daba buena señal sobre cómo debía ir todo en el lugar.

- Después de todo... tal vez ese hyung torpe hizo una buena elección – se dijo a sí mismo mientras sus pensamientos aún vagaban.

Luego de eso, volvió a recordar el rostro de su asistente y todo lo que había acontecido esa mañana con Yesung; eso provocó que se cruzara de brazos mientras fruncía levemente el entrecejo. No era un principiante en esa clase de cosas, sin embargo... ¿por qué de pronto se sentía incómodo?, cuando Yesung solo era un hyung torpe y era más que obvio que su interés en él era solo... sexual. Pensando en ello, el menor cerró sus ojos y desvió su mirada, no debía pensar en cosas tan poco morales.

Si bien él tenía fama de relaciones con varios hombres, sabía perfectamente que era distracción; algo que sin duda no tenía compromiso ni importancia, pero jamás tocaría a una persona inocente y torpe... menos cuando esta le confesara cariño.

Kyuhyun se ruborizó, lo supo porque sus mejillas estaban algo tibias. Gracias a eso despertó de todo, en ese instante se fijó en que ya estaba por llegar al hotel. Al detenerse frente a él, salió del auto dando unas últimas indicaciones al conductor quien se fue de inmediato. Luego de eso, trató de despegar su mente para unos segundos después entrar al sitio siendo recibido por la recepcionista.

- No avise a nadie de mi llegada – le habló con calma a la joven que asintió.

- Disculpe, usted... – trató de hablarle ella, pero el menor ya se había retirado. Le pareció extraño que no subiese los escalones, más bien se dirigió a otra de las habitaciones de ese piso.

Lo que menos deseaba Kyuhyun era dar explicaciones, así que se dirigió al salón de lectura, sabía muy bien dónde estaba esa habitación porque antes de irse esa mañana pudo revisarlo. Era un salón amplio, con varios estantes de madera repletos de libros, algunas mesas y sillas de igual material que daban un aspecto rústico pero acogedor para poder estudiar. Los pisos alfombrados e iluminado por la luz del sol que desde la ventana se hacía paso.

En ese momento estaba muy silencioso, parecía ser el único lugar del hotel en ese estado; más se equivocó al ver al encargado del lugar en un escritorio y dos sujetos tratando de buscar un libro que les apeteciese leer. Solo había entrado pensando que estaría solo, aunque para su alivio aún estaba silencioso. El menor miró a lo lejos; y encontró una mesa hacia la cuál decidió encaminarse, solo deseaba pensar un momento y analizar su estrategia en los negocios.

El menor estaba en ello cuando escuchó pisadas acercarse; gracias a ello decidió cambiar de opinión lo cual significaba no quedarse en ese lugar y marcharse, aunque se sorprendió al encontrarse con Yesung que caminaba en su dirección tranquilamente sin notarlo aún, pero cuando subió la mirada y lo vio pareció cambiar su expresión, ahora miraba con una mezcla extraña de sorpresa y rechazo causando que el menor entrecerrara sus ojos.

- Vaya encuentro... – susurró Kyuhyun con algo de ironía, encogiéndose de hombros y resoplando un poco.

Yesung que llevaba un pequeño libro en su mano derecha, solamente atinó a ruborizarse al verlo ya cerca de su persona, no se había detenido en el camino, eso sería estúpido e infantil y no tenía razón de ser si trabajaban juntos así que decidió seguir caminando y ahora lo tenía frente a su persona.

- Pensé... que no volvería temprano – dijo Yesung tratando de no tener un contacto visual con Kyuhyun, algo que sin duda el menor notó.

- ah... ¿sabes dónde he estado? – preguntó Kyuhyun metiendo una mano en su bolsillo.

- Según Zhoumi shi... usted y Kibum shi fueron a hablar con el nuevo arquitecto - dijo Yesung intentando ocultar su molestia y decepción porque él también deseaba ver al arquitecto.

El menor observó cada movimiento de Yesung... él como siempre se mantenía frío y desinteresado pero eso no significaba que no lo estuviera; y podía ver perfectamente que el mayor no lo miraba cosa que lo hizo enfadar un poco.

- Dime Jongwoon, ¿hay alguna razón especial para que estés hablando conmigo y ni siquiera puedas mirarme?- dijo rápidamente no pudiendo soportar el hecho de que Yesung no estuviera con sus ojos pendientes de él.

El mayor levantó su mirada, entonces Kyuhyun pudo notar como Yesung estaba realmente incómodo y molesto, no solo por su comportamiento si no por sus mejillas sonrosadas que sobresalían al verlo de frente.

En ese instante Yesung intentó decirle algo, incluso trató de mostrarse centrado y firme ante una respuesta de reproche por no haberle informado nada de su salida a ver al arquitecto de Cheonan, pero solo confusos pensamientos regresaban a su cabeza, provocando que solo entreabriese su boca pero no saliera sonido alguno, por eso el mayor decidió no intentar hablar y seguir su camino; había llegado ahí porque no tenía algo mejor que hacer y había tomado ese libro para distraerse y eso era lo que haría; así que caminó queriendo pasar de largo, pero Kyuhyun lo detuvo tomando su brazo con calma y haciendo que Yesung quedara de frente a él nuevamente.

Esta vez Yesung no pudo esquivar la mirada de Kyuhyun, y la sorpresa lo embargó al notar que el menor le miraba en una forma bastante crítica y odiosa - ¿no puedes responder?- dijo algo burlón el menor, sonriendo arrogante.

En ese segundo, se miraron a los ojos; aquel contacto visual parecía no perderse. Yesung intentó por todos los medios posibles alejarse pero no conseguía nada solamente sujetar aquel libro contra su pierna con más fuerza casi enterrando sus dedos en él.

Al no recibir respuesta, Kyuhyun pareció enfadarse un poco más, esperaba que ese hyung torpe actuase como si nada hubiese pasado para así él también olvidar ese accidente en la mañana, pero tal parecía que no podía.

Pensando en hacer algo para tener algún tipo de respuesta, Kyuhyun posó una mano en la espalda de Yesung y la deslizó hasta que ésta llegó a su cintura.

Al sentir aquello, el mayor no pudo evitar soltar un sonido que salió inconscientemente de su boca, haciendo que abriera sus ojos y se pusiera totalmente rojo.

- así que es así como puedes hablar – murmuró Kyuhyun en tono mordaz y con algo de burla en sus palabras.

Yesung, apretó con la mano aquel libro mientras que la otra la colocaba en el pecho del menor para tratar de apartarlo sin usar la fuerza porque si lo golpeaba probablemente se ganaría más que un despido, además siendo sincero, su mente no estaba muy pendiente de golpearlo precisamente y no parecía moverla mucho.

- Claro... claro que no – respondió Yesung sin dejar de mirarle aunque le costase respirar debido a la cercanía y viendo que estaba siendo arrinconado sin poder evitarlo.

Kyuhyun, por su parte, sabía que debía separarse de hecho su cabeza, su racionalidad se lo estaban gritando en la cabeza, pero su cuerpo... éste parecía mandarse solo... ¿por qué demonios no hacía lo más razonable, lo que él mismo se había dicho?... Yesung probablemente estaba así por lo que casi ocurría en ese encuentro en la mañana y él lo estaba alterando más, haciendo todo mucho peor. Kyuhyun estaba con un dilema mental enorme pero repentinamente dejó de pensar... y eso ocurrió cuando sintió aún más la cercanía de Yesung.

- Si te comportas así por el incidente de esta mañana... entonces te daré una razón para que ni siquiera te acerques a mí – susurró el menor mirándole con seriedad, aunque más bien se mostraba molesto consigo mismo al no obedecer a su cabeza.

Sin siquiera darse cuenta de ello, ya estaba rozando sus labios con los de Yesung, algo leve que estaba causando que no solo él sino también el mayor empezaran a sentirse levemente mareados y embelesados, tanto que Kyuhyun rápidamente llevó sus manos a las mejillas de Yesung y lo beso de una manera más centrada, haciendo que éste primero abriera sus ojos sorprendido, pero luego los cerrara con fuerza debido a que también deseaba aquello.

Decir que Yesung trataba de no corresponder es absurdo porque eso jamás ocurrió, además Kyuhyun tenía experiencia de sobra, el mayor pudo suponerlo por como tomaba sus labios y como hizo que de pronto él le respondiera haciendo lo mismo aunque con un poco de torpeza.

Aunque Kyuhyun sabía sobre la obvia falta de experiencia de Yesung notó que le correspondía con algo de timidez e inexperiencia, por eso se sorprendió por aquel beso que ya no pudo evitar profundizar intensificando el contacto de sus labios con los de Yesung que para ese momento parecían saberle al manjar más delicioso, más cuando el mayor hacía exactamente lo que él deseaba sin apartarlo.

Las dos manos de Kyuhyun que estaban capturando en un inicio las mejillas de Yesung ahora estaban en diferentes lugares, una sujetándolo de la nuca para que no se alejara y la otra perdida en la cintura del mayor lo que le permitía tener aún más contacto, por su lado las manos de Yesung de las que no tenía idea donde estaban; las tenía empuñando la camisa de Kyuhyun para atraerlo hacia su persona y sujetarlo para evitar que se alejara de él.

La mente de Kyuhyun le estaba prohibiendo hacer todo eso, una enorme alarma de ALEJATE estaba repitiéndose en su cabeza; gritándole que probablemente ese acto solo era un impulso, sin embargo jamás se había negado nada diciéndose a sí mismo que deseaba al mayor y ahora precisamente no tenía intenciones de abstenerse de eso, pues su cuerpo inconsciente habían comprendiendo antes que su racionalidad que desde hacía tiempo quería hacerlo.

"Por un hyung torpe..." solo esas palabra se le ocurrieron pensar para describir al mayor que lo hacía cometer estupideces como esa.

Ahora otra parte de sus pensamientos lo embargaba con una pregunta que no dejaba de pasearse por su cabeza... ¿solo era simple deseo aquello o era algo más?, en ese instante no deseaba más que besar al mayor, tenerlo cerca y no dejar que nadie más se le acercara, así que el beso se volvió mucho más intenso y pasional, haciendo que Yesung terminara entre el menor y una pared pues Kyuhyun lo había estado empujando y ahora lo tenía totalmente acorralado entre un par de estantes.

Y ya no solo sus labios contactaban con los de Yesung, sino que su lengua jugaba con ellos en un intento de entrar a la boca del mayor que estaba abrumado por todas las sensaciones y el calor que sentía, mientras Kyuhyun se estaba cansando de solo jugar por el exterior de esa boca, y en su deseo de poseer más que aquello hizo lo que primero se le vino a la cabeza para apoderarse de la boca del mayor; morder suavemente su labio inferior.

Ese simple acto provocó un jadeo inconsciente en Yesung, quien terminó separando sus labios instintivamente, dándole al menor lo que buscaba y antes de que Yesung pudiera procesar lo que ocurría Kyuhyun ya estaba adueñándose de esa cavidad que le parecía ahora lo más delicioso del mundo.

-mmmm café muy dulce – susurró Kyuhyun, sacando increíblemente a Yesung de su trance, el mayor abrió momentáneamente los ojos encontrándose con una sonrisa maliciosa y unos ojos hermosos y brillantes que solo lo miraban perdidos en deseo.

El mayor no fue capaz de decir nada porque al segundo siguiente Kyuhyun estaba ingresando con su lengua y rozando la de Yesung provocándole una serie de escalofríos por la espalda, mientras que Kyuhyun no podía más que perderse mentalmente ante lo que estaba saboreando sintiendo la lengua del mayor respondiéndole con tal suavidad y entrega que no podía ser cierto.

Kyuhyun no supo porque desde que el mayor le confesó todo lo que sentía; pareció desarrollar un extraño sentido de propiedad; su mente se había dicho a sí misma, que tenía derecho a tener a Yesung; era como si siempre lo hubiese querido y ahora que él se entregaba con esa declaración pues había marcado el contrato de propiedad entre ellos.

El menor llegó a tal punto que sintió que algo se oprimía en su pecho; ante esto que le trajo la razón de regreso, terminó por darse cuenta de lo que hacía y separó a Yesung lentamente de su cuerpo –eso... es un verdadero beso... - entonces alejó sus manos del mayor, y luego lo tomó de los hombros para separarlo aún más. Inmediatamente después lo miró y pudo darse cuenta que el labio inferior de Yesung estaba muy rojo y algo hinchado debido a su brusquedad y la mordida que le había dado.

"Brusquedad que él no impidió..." pensó Kyuhyun aquello hizo que desviara su mirada incómodo, un segundo después soltó a Yesung de los hombros, más el agarre que el mayor tenía en su camisa, lo hizo detenerse. Hasta ese momento, recién pudo darse cuenta que Yesung lo tenía sujeto por la camisa.

- ¿Qué... qué cree que hace? – preguntó Yesung despertando e inclinando su cabeza rojo de la vergüenza; estaba tan apenado pero no comprendía por qué había ocurrido aquello.

Kyuhyun lo miró con seriedad, sabía su error y se estaba pateando mentalmente por él, sin esperar puso su mano sobre la del mayor notando lo pequeñas que éstas eran, haciendo que Yesung soltase el agarre al notar por un segundo que el menor parecía hacer aquel gesto como una caricia.

- te aseguro – el tono del menor era severo, haciendo que Yesung levantase su cabeza algo perplejo – que si... Jongwoon no dejas de tocarme, te tomaré nuevamente y no me importará que alguien por alguna u otro razón nos mire, porque dudo mucho que esta vez me detenga – añadió Kyuhyun sin poder controlarse realmente.

Ante la amenaza, Yesung se sorprendió tanto que abrió los ojos incrédulo, sin poder evitarlo incluso movio la cabeza de un lado a otro y su propia respiración se cortó por un segundo, llevándolo a que abriera su mano, ¿acaso había escuchado bien?... Kyuhyun... lo amenazaba de una manera tan extraña que era casi imposible.

Aprovechando la sorpresa del mayor, Kyuhyun se alejó haciendo que Yesung no lo perdiese de vista; el mayor se quedó algo estático aún, sabía que no debía sacar conclusiones al mirar confusión reflejada en aquellos ojos, pero no podía dejar de sacarlas, realmente eso era muy difícil después de un beso como ese.

- En un beso... sabrás todo lo que he callado...- murmuró Yesung, recordando aquella frase tan conocida; sabía que si él no hubiese dicho nada de sus sentimientos... y si el menor lo hubiese besado de esa manera con anterioridad, sin dudarlo, Kyuhyun se habría percatado que él se había entregado completamente en ese simple roce.

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Kyuhyun salió a paso ligero de aquella habitación, estaba un poco agitado y arreglaba sus cabellos con una mano mientras que la otra estaba en el bolsillo del pantalón totalmente en puño.

Su cabeza estaba en un shock; si no hubiese sido por su lógica aun estuviese ahí dentro, sin embargo su estúpida racionalidad había salido a relucir cuando ya había hecho la estupidez.

Si el menor se consideraba alguien meticuloso y calculador para sus actos... ¿por qué rayos no hizo el uso de la razón para este momento?, como había sido posible que se enfadara solo por el hecho de notar que Yesung no le dirigía la palabra y no lo miraba de frente... ¿Por qué?, ¿qué importaba eso?

Se pateó internamente, claro que le importaba, de hecho le importaba mucho... ya que lo único que le provocó esa molestia fue el pensar que Yesung hubiese tomado a mal sus acciones de la mañana y de todo el día.

- ¿A mal? – murmuró Kyuhyun sádicamente para sí mismo – no he tenido pensamiento puro desde esta mañana y dudo mucho que ahora pueda tenerlos - agregó irritado consigo mismo.

Había subido rápidamente los escalones, quería despejar su mente y qué mejor que algún trabajo para distraerse en el bar del hotel. Por un segundo, cuando besó a Yesung, sintió algo... que solo pudo comparar con lo que sentía por Zhoumi... ¿Qué era aquello? y ¿por qué esa persona que deseaba olvidar siempre salía a relucir?

- ¿Kyuhyun? – preguntó una voz tras él antes de que entrara a su habitación; sabía de quién era aquella voz que le traía furia, pero al mismo tiempo nostalgia.

- ¿Qué ocurre? – dijo mirando a Zhoumi por la altura del hombro con altivez y arrogancia, tratando de hacer el mejor uso de su frialdad.

Zhoumi le miró con seriedad ante aquel semblante - prometiste hablar conmigo, más vale no se te haya olvidado - añadió el chino con calma.

Kyuhyun sacudió un poco sus cabellos al tratar de calmar sus pensamientos - es verdad... – le miró de forma neutral – tenemos que conversar - añadió y abrió la puerta permitiéndole entrar a su habitación tras su persona.

Continuara...