ᵃᵘ ᴋᴀɢᴇʜɪɴᴀ 🌃✨

12. Investigación

Miércoles 8:00 am

Ya era otro día, y Kageyama como lo dijo acompaño a Hinata en el hospital mientras le hacen los análisis y todo lo necesario para detectar a qué se debe esa fiebre, y también ver el por que de su aparición.

Ellos aún estaban dormidos, Hinata en la cama y Kageyama en un puff gigante que había en la habitación del hospital.

Miércoles 9:00

Kageyama se había levantado y estuvo urgueteando su celular mientras espera que Hinata despierte. Pero al poco rato el se había levantado.

-Mnh, ¿Buenos días Kageyama?

-Hola, buenos días solecito, ¿Cómo estás?

-Bien, bien por suerte, ¿Que hora es?

-Son las.. 9:15 am.

-Bien, gracias, ven a mi lado - pone los ojos tal cual como si de un gato se tratara -

-Ayy, nunca puedo resistirme a tus increíbles ojos, son tan lindos..

-Jijiji, gracias, te amo

-Yo también.

Después de su charla Kageyama se subió a la cama que había en la habitación, que por sierto no era nada pequeña, Kageyama se habia encargado de reservar la habitación mas grande que habia en el hospital.

Una vez estando ambos ahí Kageyama se puso boca arriba y Hinata abrazo a Kageyama quedando con la cara en el pecho del otro. Kageyama al ver eso abrazo a Hinata y se acomodo de tal manera que este más cómodo.

Y sin que ellos se den cuenta se quedaron dormidos. No por mucho, pero en ese corto tiempo ellos sentían una paz increíble, algo descomunal. Sin duda alguna, ninguno podría cortar la relación de ellos dos.

Miércoles 10:00 am

Kageyama se despertó.

En cuanto Kageyama se despertó aprecio la hermosa y tierna vista que tenía. Un Hinata dormido en su pecho, Hinata tenía una cara que tranquilidad, que eso llenaba el corazón del otro.

Aunque por más que quisiera quedarse así con el todo el día, no podía. Pues el doctor había dicho que a las 10:30 ellos ya se podían retirar, o sea Hinata se podía ir a casa.

Kageyama despertó a Hinata con unos leves, suaves y tiernos besos en la frente y nariz de Hinata.

—Lindo, ¿Prefieres seguir en la cama o quieres ayudar?

—Ayudare, no te preocupes, no es justo que todo lo hagas tu!

—Pero no es necesario, si lo hago es porque yo lo quiero hacer así, y también porque te amo.

—Basta!, me harás llorar, te amo Kageyama Tobio.

—Yo también solecito.

—No se que haría sin ti, te volviste muy especial para mi.. – Le deposita un suave beso en los labios del otro –

—Te amo.

Dicho eso se pusieron a empacar todas las cosas que habían llevado para retirarse del hospital.

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Una vez terminaron de empacar, salieron de la habitación y procedieron a irse.

Afuera del hospital

—Bueno, voy a pedir un Uber.

—Si, está bien.