La clave de Archie era 170706.
Miley pudo deducir que tal vez era su fecha de cumpleaños pero no estaba segura.
Al día siguiente, cuando despertó, se arrepintió automáticamente de haber aceptado la propuesta de Archie, ya que no había pensado en las consecuencias. Quería retractarse, sin embargo, necesitaba realmente un casillero para poder guardar sus cosas. El problema era que… si alguien se enterara… Miley estaría frita. En verdad.
No quería pensar en eso por ahora.
Una vez dentro de la escuela, Miley se dirigió hacia su casillero —que en realidad no era suyo— para dejar sus productos para la piel y todas sus cosas allí, pensó que iba a estar lleno de cosas pero cuando lo abrió sólo había dos libros y un cuaderno además de una mochila negra que, al parecer, estaba vacía. Miley miró a sus costados para saber si alguien la estaba mirando. No vio a nadie prestando atención pero… su mirada chocó con los ojos verdes de Archie que tenía su cuerpo apoyado en otro casillero como si estuviera esperando algo o a alguien. Él la estaba mirando con tanta serenidad que eso causó un escalofrío en Miley. Su mirada era hasta inexpresiva que no te decía nada pero a la vez lo decía todo porque parecía estar estudiando cada parte de ti.
Miley volteó un poco nerviosa, cerró el casillero y se encaminó a la clase. Cuando giró a mirar nuevamente a Archie, él estaba en su casillero tomando algunos de sus libros. Ella se dió cuenta que él estaba esperando a que Miley dejara sus cosas para poder usar el casillero.
Miley entró al aula y se sentó rápidamente antes de que alguien la molestara. Hoy parecía tener controlada la comezón pero sabía que, en cualquier momento, su piel se brotaría pero por ahora quería disfrutar. Archie llegó después unos minutos, a lo que se sentó junto a ella.
Miley lo miró. Cuando Archie sintió su mirada y volteó a mirarla; ella corrió su rostro.
Su tranquilidad terminó cuando Isabella entró casi gritando queriendo llamar la atención de todos.
—¡La atópica! —exclamó feliz y riéndose de lo que ella misma decía.
Las manos de Miley se detuvieron mientras estaba apunto de tomar un lápiz. Su mirada quedó fija en su cuaderno, tragó saliva en seco y los nervios le recorrieron todo el cuerpo.
En un segundo, Isabella estaba frente a ella sentada encima del pupitre impidiéndole el paso a su compañera que también había llegado.
—No sabía que tenías eso, ¿debe ser feo, no? —dijo Isabella.
—¿De qué hablas? —se metió Dylan entre ellas.
Archie tomó su teléfono y apagó la música aún teniendo los audífonos puestos.
—Mis padres son médicos así que le conté un poco sobre ti y de lo que te pasa —dijo mirando a Miley quién, en ningún momento, levantó su mirada—. Me dijeron que tienes Dermatitis Atópica, ¿es cierto?
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ATOPIK ©
RomanceMiley padece de Dermatitis Atópica. Nunca ha sido fácil para ella relacionarse con los demás. Su niñez fue dura y no cambió del todo llegando a su adolescencia. Pensaba que no podría ser peor, sin embargo; Miley cambió de escuela debido al trabajo d...