Hasta las estrellas (One shots)

Andrija Čikić

Nuestro legado

Andrija y Mia habían sido mejores amigas desde que se conocieron en el jardín de infantes, pasaban horas jugando juntos, compartiendo secretos y soñando con el futuro.

Con el tiempo, Andrija comenzó a sentir algo más que amistad por Mia, pero no sabía cómo expresarlo.

Un día, cuando tenían 11 años, Andrija se armó de valor y fue a hablar con los padres de Mia, les pidió permiso para cortejarla explicando que sentía un amor profundo por ella y que quería cuidarla y hacerla feliz.

Los padres de Mia conmovidos por la sinceridad y madurez de Andrija aceptaron su petición.

Durante dos años, Andrija y Mia continuaron siendo amigos, pero con un nuevo nivel de conciencia y respeto mutuo, Andrija se esforzó por demostrarle a Mia que era un buen compañero, apoyándola en todo y siendo siempre honesto con ella.

Finalmente cuando cumplieron 13 años Andrija le pidió a Mia que fuera su novia.

Mia que había estado esperando ese momento con ansias, aceptó con lágrimas de felicidad en los ojos.

Desde ese día, Andrija y Mia fueron inseparables, se tomaron de la mano en el pasillo de la escuela y se soñaron un futuro juntos.

Andrija había estado tocando el piano desde que era un niño y siempre había soñado con ganar un concurso importante, sin embargo, últimamente había comenzado a sentir una extraña sensación de inseguridad.

A pesar de sus horas de práctica y dedicación,
creía que no lograría ganar.

Mia, que siempre había sido su mayor apoyo, notó el cambio en Andrija y se acercó a él.

Mia: ¿Qué pasa mi amor? ¿Por qué estás tan seguro de que no ganarás? (le preguntó con preocupación)

Andrija suspiró y miró hacia abajo.

Andrija: No sé linda, simplemente siento que no soy lo suficientemente bueno, que siempre habrá alguien mejor que yo

Mia tomó su mano y la apretó con fuerza.

Mia: Tú eres increíblemente talentoso, has trabajado tan duro para llegar a donde estás, no puedes dejar que la duda te detenga

Andrija miró a Mia y por un momento se sintió mejor, pero la duda seguía acechando en su mente.

El día del concurso había llegado y Andrija estaba muy nervioso, Mia lo notó y se acercó a él tomándolo de la mano, le dio un suave beso en la mejilla y le susurró al oído.

Mia: Lo lograrás mi chico pianista, tienes talento pasión y corazón, no te rindas

Andrija se sintió un poco más tranquilo, pero aún estaba ansioso, Mia continuó hablando, su voz llena de confianza y amor.

Mía: Recuerda todos los momentos que hemos compartido, todas las horas de práctica, todos los sueños que hemos soñado juntos, esto es solo el comienzo, tú puedes hacerlo

Los padres de Andrija, Suzana y Milos estaban presentes al igual que los padres de Mia y sonreían al ver la escena, sabían que la relación entre Andrija y Mia era especial y que se apoyaban mutuamente en todo.

Suzana, la madre de Andrija, se acercó y le dio un abrazo a su hijo.

Suzana: Estamos orgullosos de ti Andrija, sin importar lo que pase, tú has trabajado duro y has llegado lejos