6: Decisiones

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Ahora nuestro protagonista se encontraban en el Consejo Estudiantil de la Academia Shuchi'in. La luz que entraba por las ventanas iluminaba la habitación y parecía ser el lugar ideal para compartir secretos. Todos los presentes se encontraban interrogando al Tesorero.

"Eso es toda la verdad" dijo alguien en el grupo, rompiendo el silencio incómodo. Las palabras resonaron en el aire, dejando a los demás con confusión.

Nuestro querido Ishigami se encontraba en el centro de la atención, con su usual expresión seria, aunque en el fondo estaba luchando por encontrar las palabras adecuadas. Sabía que lo que había pasado recientemente era demasiado extraño como para ser comprendido con facilidad. Sin embargo, no podía revelar la existencia del sistema. Era un secreto que debía proteger, sin importar qué.

"...No estoy muy seguro de cómo explicarlo todo", comenzó, mirando a sus compañeros uno por uno, evitando las miradas más penetrantes. "Lo que sucedió hace poco... fue diferente a cualquier otra cosa que haya experimentado. No sé exactamente qué me pasó."

"Entonces, la multitud te rodeó... ¿Por qué fuiste amable con una chica? Miko preguntó con ceja levantada. Su voz tenía un toque de incredulidad.

El chico se rascó la cabeza, sintiendo cómo su rostro empezaba a enrojecerse. No había forma de escapar. "...Sí, algo así" respondió, asintiendo lentamente. "Las cosas se salieron de control antes de que me diera cuenta."

Mientras hablaba, los demás escuchaban atentamente, sus ojos fijos en él. Cada palabra que pronunciaba parecía atraer más la atención del grupo, como si intentaran comprender lo que realmente había ocurrido.

Miko Iino, con su ceja aún levantada, mantenía su mirada fija en él, intentando entender el caos que describía. A pesar de su naturaleza estricta, había algo en su expresión que mostraba una pizca de empatía, aunque lo disimulaba bien. Chika, por su parte, se inclinaba ligeramente hacia adelante, con una sonrisa juguetona en los labios, porque sabia que usaría esta información para molestarlo después.

Shirogane se mantenía en silencio, su habitual mirada analítica recorriendo el rostro de Ishigami, tratando de detectar cualquier signo de estrés o algo que no estuviera diciendo. Sabía que el joven tesorero no era de los que compartían sus problemas con facilidad.

La sala se mantuvo tensa por un momento, pero luego, sus pensamientos lo llevaron a un flashback de lo que había ocurrido.

*Flashback*

Todo había comenzado como un día cualquiera. Ishigami estaba afuera de la Academia. Estaba perdido en sus propios pensamientos, o mejor dicho, con su molesto sistema.

["¿Ves?, no era para tanto."]

Apretó los dientes, luchando por no reaccionar externamente. A pesar de todo, sabía que no podía hablarle al sistema en voz alta, o la gente lo tomaría por loco. Optó por ignorar la notificación y siguió caminando, aunque la irritación lo invadía.

"Esto es ridículo...", pensó para sí, sin poder evitar sentirse atrapado en su propia mente. Desde que el sistema había aparecido, su vida había cambiado drásticamente. Aunque le otorgaba habilidades y recompensas, la constante presión de completar misiones lo volvía loco.

"No me gusta esto. No me gusta para nada."

Mientras caminaba, tratando de no pensar en el molesto sistema, algo lo sacó de sus pensamientos. Delante de él, una chica en la entrada de la Academia ,se veía cansada como si hubiera ido a un maratón. La vio tambalearse y, por puro reflejo, se movió rápidamente para atraparla antes de que cayera al suelo.

"¿Estás bien?" preguntó, sosteniéndola suavemente por los brazos. Aún no podía creer lo rápido que había reaccionado, como si sus reflejos hubieran mejorado desde que el sistema había entrado en su vida.

Ishigami... ¿con un Sistema?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora