Capitulo #17

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—Muero siendo libre

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—Muero siendo libre... Pero sin nada... — murmura Ulfrigk mirando al cielo con la poca fuerza que le queda, sus brazos ya no pueden presionar sus heridas y solo le queda entregarse a la muerte.

Su ojos se cierran poco a poco sin notar que la pared sobre la que está recostado poco a poco se ablanda hasta poder ser traspasable y al perder la conciencia el peso de su cuerpo se une con la pared pasando a lo que esta oculta, una acogedora casa hecha de bloques y madera como cualquier otra en esa isla, con muebles que se muestran comodas a la vista y con muchos objetos de valor en casi cada rincón.
Un sujeto de alta ebriedad lo vislumbra y nota sus heridas, así que lo sujeta de sus brazos y lo arrastra para que su cuerpo completo entre a su guarida, disponiéndose a curarlo.

Mientras que en el palacio de Vanirheim en la oscuridad de la noche, Volvard camina con gran calma y elegancia hacia la cabaña en la que habita, mantiene la tranquilidad ya que no hay nadie más que los guardias vikingos rondando los pasillos y al rededores del palacio, una vez que abre la puerta para entrar a su morada la cierra con delicadeza y se despoja de su capa, pero es perturba por una voz familiar, aquella voz grave agradable llama por completo su atención haciéndola buscar con la mirada de dónde proviene.

— Me informo una de las brujas que te agarraste de ellos un buen rato — Jorord se muestra ante ella a paso lentos — ¿Puedo saber porque, Volva suprema? Si te envié a liderar al aquelarre de hechiceros y brujas oscuras que son secretos en este reino fue para que cumplirás la palabra "liderar"

— Esa secta de maestros de la magia oscura saben bien que hacer, mi padre les enseño muy bien cuando realizaban este tipo de trabajos, así que no le ví nada de malo a... Distraerme un poco, Majestad — Volvard responde manteniendo su calma.

— ¿Es lo que pienso?... No pensé que tuvieras tantas necesidades, Volvard — dice con una leve risa — pero bueno, lo importante es que se realizó el trabajo, pero te advierto una cosa, no se te ocurra traicionarme, ya sabes lo que les pasa a los que ponen en mi contra

—Me queda claro que castigaría a quien sea que vaya en contra de su voluntad, majestad, incluso si es su familia, pero no se preocupe, no soy nada tonta, y se que no me combiene traicionarlo — Volvard muestra una sonrisa ladina — pero le advierto que no se meta en mis asuntos, yo puedo distraerme como me de la gana, así que le recomiendo que vaya a descansar, Majestad, mañana es un día importante para usted y el reino.

— Tienes razón, debo lucir bien para mañana — el rubio le muestra la misma sonrisa.

El se retira de la cabaña dejando a la Volva en soledad y silencio, ella suelta un largo suspiro y se despoja del resto de su ropa.

— ¿Quien pensaría que el principe Jorord retomaría a los maestros de la magia oscura que comandaba mi padre? ¿Tan necesario es retomar aquella tarea que ellos hacían años atrás? — se acerca al tronco hueco de su sala evadiendo las ramas en el suelo — ¿Acaso el reino se está debilitando tanto para retomar aquella tarea atros? Algo de lo que el rey Njord renegó por ya no ser necesario... Este joven principe es solo un cachorro de lobo queriendo ser un lobo alfa... Espero que Jarl Vanja pueda con el o el reino caerá más rápido de lo que se cree — con solo tocar el líquido en el tronco este comenzó a brillar como un espejo y mostrar visiones concurrentes a la Volva rubía.

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