Capitulo 10

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– ...feliz cumpleaños a ti, ¡feliz cumpleaños Me-gu-miiiii!– Suguru hacia gesto de disgusto, el peliblanco tendia a ser muy griton cuando se trataba de el pequeño con cabello color carbon.

– Satoru, vas a dejarlo sordo,— se poso tras el, reposando sus manos en los hombros.– Feliz cumpleaños, Megumi.– con voz mas calida se refirio al infante.

– ¿Que? ¿no piensas abrir tus regalos niño?– La castaña que estaba sentada a su lado comento. El pequeño megumi solo rodo sus ojos sin mucha exageración y comenzo a abrir uno por uno, fingiendo que no estaba tan emocionado como el albino que mordia sus uñas esperando a ver la reacción.

– Una...pistola de pintura?– Shoko miro con ojos penetrantes a Gojo, quien solo se hizo el tonto.– ¿como le regalas eso a un niño?

– Pense que le gustaria...– rio tontamente.

Las pequeñas niñas que habian sido rescatadas por Suguru hace un corto tiempo tambien se encontraban ahi con ellos, sentadas ambas al otro lado del que Megumi se encontraba sentado con su gorro de cumpleaños que estaba mas ajustado de lo que deberia.
La pequeña fiesta habia empezado en medio dia, pensaban terminarla al rededor de las 8 pm. Serian buenos ¿"niñeros, tios, padres"? lo que fuera; no harian que unos pequeños se desvelaran, pero planeaban que tanto el cumpleañero como las pequeñas la pasaran bien.

– Los llevare por un helado, ¿eso les gustaria? – Despues de unos segundos el pequeño pelinegro asintio por los tres, y con cuidado salieron del departamento.– ¿Quieren algo?

– No, pero, ¿estaras bien con tres niños sola?

– Podria partirte la cara ahora si quisiera,– la castaña le saco la lengua a el pelinegro,– ¡ahora volvemos!

Por unos momentos la pareja quedo sola en la sala de estar. Con el letrero de "feliz cumpleaños " medio caido, el pastel con un feo dibujo hecho por ambos de megumi y unos regalos mal envueltos que aun no habian sido abiertos.

– ¿Ya te tomaste tus pastillas?

– Si Mamá– bromeo ante la duda del albino. El cual solo lo miro sin reacción – bien, no. Ahora me las tomo.

– Gracias – lo tomó del menton y le dio un beso corto y tierno en los labios.– te dare agua, no le digas a megumi pero usare su vaso favorito.– solto una risa tonta mientras buscaba en la alacena.

– Satoru, ¿estas bien con esto?

– ¿De que hablas? ¿La casa? Pues no es muy grande pero..

– En esconderme de todos.

–...¿Que?

– ¿En que si te descubren, yo podria morir en cualquier momento?

– que...¿que dices? Eres muy malo bromeando.

– Despierta Satoru, es la verdad.

– Me, me estas haciendo sentir raro.

– Despierta, Satoru.

– No, Suguru, espera...tomame de las manos, respira.

– Respira tu, recuerda, tome una decisión. Ni si quiera tu, el gran Satoru Gojo, me hara cambiar.

– Suguru te amo, te adoro, ¿que otra cosa necesitas?

– Despierta.

Satoru Gojo

– Despierta~ Gojo, despierta.– al abrir los ojos me encontre con la misma pesadilla que deseaba con todas mis fuerzas fuera falsa, y no hablaba de la castaña que me acababa de despertar de un buen sueño; sino de un mundo en el que mi pelinegro favorito, no, mi persona favorita, ya no estaba de mi lado, ya no.

Miles de lunas pasaron...[Satoru x Suguru]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora