Capítulo 6.- El día más triste.

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21 de Septiembre de 2006

Los hermanos se reunieron en el jardín, protegidos de la nieve por negros paraguas y gruesos abrigos, dispuesto para dar a Ben un ultimo adiós. 

- No puedo creer que esto sea real.- sollozo Allison ante el féretro de su hermano.

Klaus quiso consolarla.- Ben esta bien, lo sé, puedo verlo.

- ¡Cállate!.- exigió Luther.- Tal vez  para ti la muerte sea una broma pero este no es momento para tus tonterías. 

- ¿Por qué no te creen?.- pregunto un Ben invisible para el resto apostado a su lado.- Tu poder te permite ver a los muertos y yo lo estoy.

Klaus hizo un gesto sutil, encogiéndose de hombros ligeramente. Posiblemente sus hermanos siguieran en la etapa de negación o no estuvieran preparados para afrontarlo. Como fuera, Klaus prefirió cerrar la boca.

Pogo se abrió paso hasta el frente, precedido de Reginald y Grace. 

- Su padre dirá unas palabras ahora.- dijo el mayordomo, dando comiendo al funeral.

Los hermanos guardaron silenció y Reginald comenzó con la hablar.

- En el mundo hay injusticia y criminales dispuestos a sacrificar inocentes por saciar su avaricia pero también individuos con la fuerza suficiente para realizar hazañas gigantescas. Para enfrentar la adversidad con un valor imperturbable, que no dudan en sacrificar sus vidas por los demás.- dijo Reginald con tono solemne antes de proseguir impregnando la voz en reproche.-  Lamento decir que ninguno de ustedes es de ese modo. A pesar de los años de entrenamiento y de la dura preparación dejaron que morir a su hermano en esta misión. 

- ¡No fue nuestra culpa, Ben perdió el control!

- ¿Excusas? No las necesito. - Gruño Reginald.- La academia Phoenix le fallo a uno de los suyos y las consecuencias de este hecho son nefastas. Recuerden este sentimiento, dejen que cale hondo en sus corazones, para que jamás vuelva a repetirse. El entrenamiento de hoy queda cancelado por respeto a su hermano, seguiremos mañana a las 5 A.M.- concluyo dejando a sus hijos solos bajo la nieve. 

Grace y Pogo siguieron Reginald al interior de la mansión, dejando a los muchachos despedirse de su hermano en intimidad.

- Estoy segura de que no fue culpa vuestra.

- ¿Cómo lo sabes? No estabas allí.- espeto Diego.

Vanya ya sentía culpable por ello y oír que su hermano se lo recriminaba fue demasiado. Estallo en llanto y corrió al interior de la mansión.

- Bien dicho, idiota.- gruño Luther

- ¡Pero es cierto!. - Se defendió Diego.

- Eso no significa que tengas que tirárselo en cara.- dijo Allison con ríos de lagrimas surcando el rostro.

- ¡Vete al carajo, Allison, yo no hice eso!.- exclamo Diego.

Allison se molesto y corrió tras Vanya.

- Papa tiene razón, debimos hacer más, esto no tenia que pasar. - reflexiono Luther

- Debiste haberme dejado intentarlo.- murmuro Cinco, agarrando el mango del paraguas con toda la rabia que sentía por no haber podido hacer nada.

- ¡Tu plan era un suicidio!.- aseguro Luther.- Si te hubiera dejado ahora tendríamos dos ataúces delante.

- Es estúpido discutir por lo que pudo haberse hecho o no. Las cosas pasaron así y no hay nada que podamos hacer para cambiarlo.- aseguro Jared con la voz tomada por la tristeza.

Un intervalo corto de silencio se formo entre los hermanos, roto por una inquietante pregunta formulada por Cinco.

- ¿Os creéis la versión del viejo? Qué disparo al aire para llamar la atención del monstruo, este se espanto y golpeo a Ben contra una viga.

- Por supuesto, eso es lo que sucedió.

- ¿Tú lo viste?.- pregunto Cinco

- Nadie lo vio.- comentó Diego compartiendo la misma sospecha que su hermano.- Estábamos escondidos en una esquina y lo cubrió con su chaqueta antes de que pudiéramos ver el cuerpo. 

- No me gusta lo que estáis insinuando. - advirtió Luther.

- ¿Sospecháis que Reginald mato a Ben?.- pregunto Jared 

- ¡No!.- exclamo Luther cual resorte.- Papá tapo el cuerpo para evitarnos ver sus sesos fuera del cráneo. Quiso protegernos de una imagen que nos perseguiría de por vida, no trataba de encubrir nada.

- Eso no lo sabemos.- murmuro Diego.

- Papá nunca haría algo así.

- Sacrificar uno para salvar a resto.- comentó Jared.- Encaja con algo que haría Reginald, es justo lo que nos enseña, a sacrificarnos por un bien mayor.

Luther negó con la cabeza. - Pensarlo, si lo hizo por salvarnos ¿Por que mentirnos e inventar una historia? 

- Porque es un sociópata manipulador y mentiroso.- argumento Cinco.

- ¡Te estas pasando Cinco!.- exclamo Luther sin que su queja surgiera efecto alguno en su hermano.

- Solo hay un modo de averiguarlo.- dijo Cinco acercándose al féretro impetuoso. 

- ¡Espera! ¿Qué haces?.- pregunto Luther queriendo frenar a su hermano.

Las manos de Cinco trataron de abrir la tapa sin lograrlo.- Carajo, esta sellado. 

- ¡Déjalo! ¡Te lo advierto!.- exigió Luther.

Cinco desistió, no por obediencia, sino por necesitar de una palanca de la que carecía en ese momento.- Papá estará de viaje todo el fin de semana, se llevara a Pogo con él, esperamos que Grace entre en modo de carga, cogemos las palas y lo comprobamos. 

-  ¡De ninguna manera! ¿Has perdido la cabeza?.- pregunto Luther indignado.

- No creo que a él le importe.- murmuro Cinco convencido de su plan. 

-  Ben esta de acuerdo, también quiere saber que le paso. - Intervino Klaus.- Todo fue muy rápido no se acuerda de gran cosa.

- Os lo aviso, el que trate de profanar su tumba se las vera conmigo.- dijo Luther señalando a sus hermanos con el dedo.

- ¡Que miedo!.- exclamo Diego sin ninguna emoción, solo el puro sarcasmo. 

- ¿Qué pasa si lo abrimos la caja y Ben tiene un agujero de bala en la cabeza?.- pregunto Jared.- Tal vez fue como Reginald dice y entonces abriremos su tumba para nada.

- No vais a abrirla.- gruño Luther.

- Es una suposición.- dijo Jared completando su premisa.- Pero ¿Qué pasa si Reginald nos mintió y le disparo? ¿Qué haremos en ese caso?¿En que cambiaria las cosas? Estabais acorralados, puede que no tuviera más opción.

- Siempre hay un modo.- murmuro Cinco dirigiéndose al interior, con la semilla de la desconfianza madurando en su cabeza.

- Me parece que entiendo que quieres decir.- Afirmo Klaus.

- Papá nunca nos haría daño.- Afirmo Luther, mas queriendo convencerse a si mismo que a los demás.- Paso tal como dijo.

- Sí Luther y si fue de otra forma yo no quiero saberlo.- aseguro Jared volviendo al interior de la mansión.

El líder de la academia siguió a sus hermanos al interior, dejando solo a Klaus bajo la nieve, mirando el ataúd blanco de su hermano.

- ¿Crees que papá lo hizo?.- pregunto Ben.

Klaus no supo que responder.- Oye ¿Quieres ver como orino en el deposito de gasolina del coche de papá?

El fantasma de Ben sonrió divertido con la idea.- Vale.


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