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Harry estaba callado. A juzgar por el hecho de que Draco Malfoy tenía normalmente lo mejor de lo mejor, su familia debía de estar forrada de oro mágico. Podía imaginárselo dándose aires en una gran mansión. También
parecía encajar con el tipo de cosas que Malfoy podría hacer, el enviar a un criado para que impidiera que Harry volviese a Hogwarts. ¿Había sido un estúpido al dar crédito a Dobby?

De cualquier manera, estoy muy contento de que hayamos podido rescatarlos - dijo Ron - Me estaba preocupando que no respondieran a mis cartas. Al principio le echaba la culpa a Errol…

¿Quién es Errol? - pregunté tranquilamente

Nuestra lechuza macho. Pero está viejo. No sería la primera vez que le da un colapso al hacer una entrega. Así que intenté pedirle a Percy que me prestara a Hermes… - menciona Ron

¿Quién? - ahora dice mi hermano

La lechuza que nuestros padres compraron a Percy cuando lo nombraron prefecto - dijo Fred desde el asiento delantero.

Pero Percy no me la quiso dejar - añadió Ron - Dijo que la necesitaba él.

Este verano, Percy se está comportando de forma muy rara - dijo George, frunciendo el entrecejo - Ha estado enviando montones de cartas y pasando muchísimo tiempo encerrado en su habitación… No puede uno
estar todo el día sacando brillo a la insignia de prefecto. Te estás desviando hacia el oeste, Fred - añadió, señalando un indicador en el salpicadero. Fred giró el volante.

¿Su padre sabe que se han llevado el coche? - pregunta Harry, adivinando la respuesta.

Esto…, no - contestó Ron -, esta noche tenía que trabajar. Espero que podamos dejarlo en el garaje sin que nuestra madre se dé cuenta de que nos lo hemos llevado.

Yo lo dudo. Una madre siempre sabe cuándo los hijos salen - mencioné sonriendo

¿Qué hace nuestro padre en el Ministerio de Magia? - pregunta Harry

Trabaja en el departamento más aburrido - contestó Ron -: la Oficina Contra el Uso Indebido de Artefactos Muggles.

¿El qué? - pregunta Harry sin entender

Se trata de cosas que han sido fabricadas por los muggles pero que alguien las encanta, y que terminan de nuevo en una casa o una tienda muggle. Por ejemplo, el año pasado murió una bruja vieja, y vendieron su juego de té a un anticuario. Una mujer muggle lo compró, se lo llevó a su casa e intentó servir el té a sus amigos. Fue una pesadilla. Nuestro padre tuvo que trabajar horas extras durante varias semanas.

¿Qué ocurrió? - pregunté

Pues que la tetera se volvió loca y arrojó un chorro de té hirviendo por toda la sala, y un hombre terminó en el hospital con las tenacillas para agarrar los terrones de azúcar aferradas a la nariz. Nuestro padre estaba
desesperado, en el departamento solamente están él y un viejo brujo llamado Perkins, y tuvieron que hacer encantamientos para borrarles la memoria y otros trucos para que no se acordaran de nada.

Pero su padre…, este coche… - menciona Harry

Fred se rió.

Sí, le vuelve loco todo lo que tiene que ver con los muggles, tenemos el cobertizo lleno de chismes muggles. Los agarra, los hechiza y los vuelve a poner en su sitio. Si viniera a inspeccionar a casa, tendría que arrestarse a sí mismo. A nuestra madre la saca de quicio.

Que loco todo... - sonreí - hay cosas que nosotros como Muggles ya no quisieran que existieran; sin embargo, llega alguien ajeno al mundo Muggle y si quiere tenerlo.. - Recargue la cabeza en el hombro de mi hermano. Harry sonríe y acaricia mi cabello con suavidad.

¿Potter O Snape?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora