🌿XII "Guerras"

339 41 26
                                    

JUANJO

DÍA 7

¿Qué hago?

¿Lo sigo y me arriesgo a que me separe la cabeza del cuerpo?

Lo está pasando mal y nos necesita.

Vale, puede que me haya ofendido innecesariamente, pero... ¿Debería dejarle unos minutos de espacio?

Cronómetro 5 minutos exactos y salgo de la habitación con las muletas, bajo las escaleras como puedo sin caerme y atravieso la puerta de la entrada encontrándolo a la lejanía sentado en la playa.

Está hecho una bolita...

Acelero mi ritmo y cuando llego a su lado le poso una mano en la espalda y me siento a su lado.

—Estoy aquí contigo, ¿Vale?, a mí no vas a perderme—Susurro apartando mi mano de su espalda y mirando a la infinitud del mar frente a nosotros.

—Joder, Juanjo, es que no nos pasa nada bueno—Se queja él mientras se le cristalizan los ojos poco a poco.

—Eso no es verdad, Martin—Niego yo acariciándole la espalda nuevamente—Es verdad que no tenemos la mejor suerte del mundo, pero estamos aquí, y estamos unidos en esto—Añado haciendo que él me mire—Porque tú me cuidas y yo también te cuido, como si fuéramos... ¡Como si fuéramos la niña esa hawaiana y el bicho azul raro!—Exclamo haciéndolo sonreír.

—¿Lilo y Stich?—Pregunta divertido.

—Esos mismos—Contesto orgulloso.

—Ya, pero Lilo y Stich no se besan.

Vale, buen punto.

Miro a Martin y leo su mueca de inseguridad al instante—Juanjo, em... no sé muy bien cómo... eh... ¿Somos solo amigos?—Pregunta cuidadoso y yo sonrío por su vergüenza.

—Es imposible que tú y yo seamos amigos y ya—Aclaro haciéndole sonreír tímidamente—Pero... me da la sensación de que tenemos que conocernos más antes de... de todo—Añado y él asiente.

Y es verdad, es lo que siento.

—Me parece bien, pero... ¿Podemos...?¿Podemos besarnos o...? A ver, que si no te parece bien yo lo acepto y me espero, no quiero que...—Pregunta sonrojándose y yo interrumpo pegando mis labios con los suyos de forma suave.

—Claro que podemos—Susurro en sus labios volviendo a saborearlos y sintiendo esas chispas que mi barriga descubre desde que nuestras bocas conectaron ayer.

Le acaricio la nuca y él se aferra a mis caderas suavemente mientras nos mantenemos sentados y nuestros labios se vuelven adictos a los del otro.

Nos separamos muy a nuestro pesar para poder respirar y le agarro las manos suavemente.

—No tenías por qué contármelo, Martin, he sido un capullo, lo siento—Me disculpo acariciándole las manos—Tienes razón, he abusado de tu confianza.

—Y yo no he sabido controlarme y he salido corriendo en vez de sentarme a hablar las cosas contigo, yo también lo siento—Se disculpa ahora él.

No puedo evitar la tentación de volver a lanzarme a sus labios ahora más intensamente estirándome en la arena y consiguiendo que Martin se acurruque en mi cuerpo sin dejar de besarme.

Nuestras lenguas se encuentran y siento que toco el cielo con los dedos mientras se mueven y se enredan entre ellas explorando cada zona de la boca del otro.

—Me gustas tanto—Susurra Martin en mis labios al separarse levemente de mí y siento como mi corazón se detiene.

¡Es recíproco, le gustamos!

Un Trabajo Veraniego//Juantin ;)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora